Actualidad

FUNERAL

Filipinas da el último adiós a Benigno Aquino, el presidente tranquilo

Falleció el pasado jueves debido a un fallo renal y ayer se ofició un funeral con honores militares

Funeral en Filipinas del expresidente Benigno Aquino.
Funeral en Filipinas del expresidente Benigno Aquino.
EFE

Filipinas despidió este sábado con un funeral al fallecido expresidente Benigno Aquino III, un político atípico que manejó bien la economía y exhibió un tranquilo temperamento opuesto a su sucesor, el polémico e irascible Rodrigo Duterte, ausente en las exequias.

Sin aglomeraciones en las calles debido a la covid-19, la urna con los restos de Aquino, que falleció a los 61 años el pasado jueves debido a un fallo renal, fue trasladada en una carroza en Manila con honores militares.

Durante la misa previa al funeral el arzobispo Socrates Villegas destacó la “dignidad” y “decencia” de Aquino en una homilía en la iglesia de Gesu de la Universidad Ateneo de Manila a la que asistieron principalmente familiares y amigos, según el portal de noticias Rappler.

Los restos de Aquino, nacido en una rica familia terrateniente ligada a la transición democrática del país, fueron llevados en cortejo fúnebre hasta el Parque Memorial de Manila, donde fue enterrado junto con sus padres.

Acompañado por una banda musical castrense, el cortejo pasó bajo el agua que lanzaron camiones de bomberos en señal de respeto y fue regada con flores lanzadas desde un helicóptero.

Aquino, conocido popularmente como “Noynoy”, fue encontrado muerto en su residencia en la mañana del jueves debido a un fallo renal derivado de la diabetes que padecía, entre otros problemas de salud.

Fumador empedernido que había reconocido su incapacidad de dejar ese hábito, el exmandatario había sufrido un deterioro de su salud en los últimos dos años con dolencias como neumonía y problemas cardiovasculares.

El gobierno de este político filipino, que utilizó un estilo directo y sencillo para hacer frente a los problemas del archipiélago, se basó en la lucha contra la pobreza y la extendida corrupción, dos de las principales lacras del país. Durante su mandato (2010-2016), la economía creció un 6,4 por ciento de media y la pobreza cayó por del 26 al 24 por ciento, pero también se le acusó de no haber sido más firme con algunos casos de corrupción.