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MEDIDAS ECONÓMICAS

España plantea a la UE desacoplar el precio de la electricidad y poner tope al del gas

España insiste en su propuesta sobre la posibilidad de una plataforma europea centralizada para comprar gas natural

España fija su posición de cara al Consejo de ministros europeos extraordinario de Energía de este martes
España fija su posición de cara al Consejo de ministros europeos extraordinario de Energía de este martes
S.E.

España ha planteado a la Comisión Europea (CE) la posibilidad de desacoplar los precios del mercado de la electricidad y fijar un precio límite del gas natural en situaciones “excepcionales”, en un documento en el que fija su posición de cara al Consejo de ministros europeos extraordinario de Energía de este martes.

“En situaciones excepcionales, se debe permitir a los Estados miembros adaptar la formación del precio de la electricidad a sus situaciones específicas”, señala el texto, en referencia al mix energético de cada país, sus recursos y el nivel de interconexiones.

En primer lugar, España destaca que el precio marginal afecta las señales futuras de la electricidad y tiene un alto impacto en la inflación reduciendo la efectividad del mecanismo de cobertura.

Así, “en circunstancias extraordinarias, en lugar de la señal del precio marginal puro (contaminado por los picos en los precios del gas), el precio de la electricidad se obtendría como un precio promedio con referencia al costo de las tecnologías limpias "inframarginales" (particularmente las renovables)”, subraya España.

El precio de la electricidad estaría “directamente vinculado a las mezclas de producción nacionales”, de acuerdo a la propuesta, mientras que al mismo tiempo protegería a los consumidores de volatilidades excesivas y le permitiría participar de los beneficios que brinda una generación más barata mezcla.

En segundo lugar, España pide explorar el establecimiento de un precio límite para las ofertas de electricidad producida por gas natural, una medida que a su juicio “requiere una compensación posterior que se recuperará en una fecha posterior”.

Por otra parte, España insiste en su propuesta sobre la posibilidad de una plataforma europea centralizada para comprar gas natural, facilitando la acumulación de reservas estratégicas de gas.

Aboga por ”contratos de opciones" para tiempos de crisis que se asignarían a "productores de gas de terceros países mediante subastas competitivas a nivel de la UE”.

Igualmente, propone medidas para prevenir la especulación financiera en los mercados de emisiones (ETS).

España ha circulado este documento entre los estados miembros después de que este lunes Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia y Países Bajos señalaran en una carta conjunta que no apoyarán ninguna medida que pueda interferir en los mercados del gas y la electricidad, como reclama España, y descartaron "una reforma del mercado mayorista".

Esos países del centro y del norte de Europa respaldaron plenamente la lectura de la crisis energética que hace la Comisión Europea y las medidas propuestas por Bruselas y piden "precaución" antes de "interferir" en los mercados.

En cambio, España señala en su documento que “cada euro de más por MWh en el precio del gas natural representa 2.700 millones de euros al año en costes de electricidad adicionales para todos los consumidores europeos, desviando recursos de la transición energética y recuperación económica, y cada día empeora”.

Según el Gobierno español, esta “distorsión de precios no puede trasladarse a los consumidores, especialmente en tiempos de recuperación económica”.