El Gobierno habla de un “esfuerzo mínimo” para llenar la hucha

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este martes que el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), acordado entre Gobierno y sindicatos, le exige un “esfuerzo mínimo” a empresarios y trabajadores para llenar la ‘hucha de las pensiones’ que el Partido Popular “vació”.

Sánchez explicó que este nuevo mecanismo, que conlleva el alza de las cotizaciones de un 0,6% a partir de 2023, supone 1 euro al mes para los salarios bajos y 2,5 euros al mes para los salarios más altos. “Este es el esfuerzo que se está pidiendo”, aseguró el presidente ante el Senado.

Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó que “todo el mundo tiene que entender que el Estado de Bienestar hay que pagarlo” y que en los países con modelos análogos al español también se hace de esta forma.

Escrivá subrayó que la negativa de la Ceoe a apoyar una subida de cotizaciones de 0,6 puntos en el marco del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) responde a los intereses empresariales, mientras que el Gobierno, subrayó, lo que está haciendo es defender el interés general.

En todo caso, recordó que aunque la patronal se haya opuesto al acuerdo sobre el MEI, el grueso de la reforma de las pensiones que actualmente se tramita en el Congreso sí ha sido apoyado y acordado con la Ceoe.

Asimismo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, defendió que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional da tranquilidad a los pensionistas “de hoy y mañana” y evita los recortes que iba a suponer el derogado factor de sostenibilidad de la reforma del PP.

Por su parte, la mayoría de los partidos políticos del Congreso, PP, Vox, Ciudadanos, ERC, JxCat o PDeCat, ven un parche o una medida insuficiente y temporal el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional. Incluso Unidas Podemos, socio de coalición del Gobierno, que ha firmado el acuerdo junto con los sindicatos, señaló que aunque es un “buen acuerdo” es “limitado”. El PP considera que el acuerdo es un “impuesto al trabajo” que lejos de garantizar el futuro de la pensiones lo dificulta, puesto que pone trabas a la contratación.

Por CCOO, su secretario general, Unai Sordo, calificó de “humo” y “mito urbano” que Bruselas pueda penalizar a España por el “muy relevante” acuerdo, y el de UGT, Pepe Álvarez, consideró que ayudará a “dar estabilidad” al sistema de pensiones. Para la Ceoe, no es momento de presionar fiscalmente la creación de empleo.