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ENTREVISTA

Pilar Alegría: “Unos 100.000 menores ucranianos tendrán que ser escolarizados en España”

La ministra asegura, en una entrevista a Heraldo de Aragón, que el Gobierno trabaja para sufragar los costes de contratar personal de refuerzo

La ministra de Educación, la aragonesa Pilar Alegría, el miércoles durante la comisión parlamentaria.
La ministra de Educación, la aragonesa Pilar Alegría, el miércoles durante la comisión parlamentaria.
E. Cidoncha

¿Ha diseñado ya el Ministerio el protocolo para la escolarización de los niños y adolescentes que proceden de Ucrania?

Estamos coordinando las actuaciones para la acogida de los menores procedentes de Ucrania tanto con otros ministerios como con las comunidades. El próximo jueves celebraremos una comisión general de Educación entre el Ministerio y las comunidades para preparar la sectorial que hemos convocado para el día 30, en la que todos los consejeros autonómicos y el Ministerio concretaremos un plan conjunto de actuación. En cualquier caso, tanto las comunidades como el Ministerio tenemos sobrada experiencia en la escolarización de menores en circunstancias especiales, en este caso la diferencia será el volumen de los niños que debemos acoger y escolarizar y su situación emocional.

¿En qué contexto nos encontramos? ¿Se prevé una llegada numerosa de familias con niños en edad escolar a España?

Es pronto para hacer una evaluación siquiera aproximada. Pero los datos son escalofriantes y demuestran la crisis humanitaria que la invasión de Rusia está provocando. Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones más de tres millones de ucranianos ya han salido de su país y Unicef cifra en casi un millón y medio el número de menores que han emprendido el éxodo, en algunos casos en solitario, con el riesgo que conlleva. Hay que ver la evolución de la guerra para poder cuantificar hasta dónde llegará el número de ciudadanos de Ucrania que abandonarán su país. Si el conflicto se alarga, sin duda las cifras que ahora manejamos se incrementarán notablemente. Pero ya podemos hablar del mayor éxodo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

¿Podría concretar un poco más el escenario tanto a corto plazo como a largo?

No tenemos datos concretos, que puedan aproximarnos al número de refugiados que pueden llegar a España. Pero con los datos que nos aportan las oenegés que trabajan sobre el terreno y los de los organismos internacionales, desde el Ministerio estamos barajando a día de hoy que alrededor de cien mil menores tendrán que ser escolarizados, lo que implicaría que más de 200.000 ucranianos tendrán que ser acogidos en España. En nuestro país hay 120.000 ucranianos empadronados y quienes han salido de su país buscan trasladarse junto a familiares o amigos. Pero como les decía, son previsiones muy aproximadas, que ojalá no tengamos que revisar al alza.

¿Cuántos podrían llegar a Aragón? Suele hablarse siempre en estos casos de un 3 % del total.

Estamos iniciando la acogida de los primeros refugiados, pero normalmente, Aragón participa entre un 3 y un 4 % en todos los parámetros tanto económicos como humanitarios.

En la reunión sectorial de Educación del pasado día 9, ¿cuáles fueron las exigencias de las comunidades autónomas?

Ese día, la sectorial de educación estaba convocada para tratar sobre otras cuestiones, pero es un asunto que nos preocupa y ocupa por lo que también, al conocer las inquietudes de los consejeros, propuse la celebración de una reunión próxima. La semana que viene ya trabajaremos con los directores generales sobre este asunto. El número de refugiados, los costes económicos que supondrá escolarizarles, la contratación de profesorado, orientadores y auxiliares o la preparación de nuevas infraestructuras educativas, si fueran necesarias, es lo que más nos preocupa a todos. Y es sobre estos temas sobre los que estamos trabajando.

¿Cómo van a poder las comunidades como Aragón afrontar un gasto extra de este calado, teniendo en cuenta que va a ser necesaria la contratación de profesores de refuerzo?

Es un tema sobre el que el Gobierno está trabajando. Los costes de acogida de no menos de 200.000 personas serán muy elevados. Hay que pensar que además de la escolarización que afecta a este Ministerio, será necesario dar alojamiento a las familias, ayudas para su sustento, atención sanitaria. El 24 y 25 de este mes los jefes de Gobierno de los 27 se reúnen en un Consejo Europeo donde deben aprobarse numerosas medidas relacionadas con la guerra de Ucrania. El presidente Sánchez inició ayer mismo una gira por los países europeos para buscar acuerdos que permitan tratar sobre cuestiones como las rebajas de las gasolinas y la luz o cómo afrontar los costes extraordinarios de la acogida. Tras este Consejo Europeo, el Consejo de Ministros del día 29 tiene previsto aprobar también un Real Decreto con medidas extraordinarias. Ayer mismo se iniciaron las reuniones del Gobierno con los grupos parlamentarios para buscar un acuerdo mayoritario, que permita aprobarlo con un amplio consenso en el Parlamento. El Gobierno de España y el resto de gobiernos europeos están trabajando sobre la manera de afrontar esta crisis, que afecta a toda Europa y que debemos resolver entre todos.

El Gobierno ucraniano está siendo muy riguroso con la salida de su país de menores vulnerables, ¿está prevista la llegada de menores solos?

Sí, hay previsión de llegadas de menores no acompañados. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ya anunció el martes que el Gobierno ultima un programa de acogida familiar. Pondremos en marcha una bolsa de familias que voluntariamente quieran acoger refugiados ucranianos y, en colaboración con los servicios sociales de comunidades y ayuntamientos, se estudiará la idoneidad de estas familias para acoger a estos menores. Tenemos la ventaja de que en España ya hay una larga tradición de acogida, por ejemplo en los veranos, cuando miles de familias traen a menores de diferentes países a pasar las vacaciones. Los menores saharianos son un buen ejemplo.

¿Cómo se va a garantizar que puedan continuar estudiando los mayores de 16 años?

En el caso de los mayores de 16 años hablamos de educación postobligatoria. Por lo tanto, son estos menores los que deben aceptar voluntariamente seguir formándose. Desde el Ministerio ya hemos previsto que tendremos que atender con celeridad la homologación o reconocimiento de titulaciones y de niveles educativos alcanzados por estos jóvenes, para que puedan proseguir sus estudios bien a través de la FP o del Bachillerato.

Ha comentado que el próximo Consejo Europeo debe servir para aprobar los fondos comunes en todos los ámbitos y servicios incluida la Educación. ¿Qué cantidad se precisa?

No está definida. No conocemos ni el número de refugiados ni las características de quienes llegarán a España para poder cuantificar sus necesidades. Pero lo que puedo asegurar es que las administraciones vamos a garantizar la correcta asistencia de todas estas personas. El Gobierno, y así lo ha manifestado el presidente Sánchez, garantizará la integración en nuestro país de todos aquellos refugiados que decidan venir a España.

¿Qué mensaje quiere trasladar a la comunidad educativa aragonesa?

Aragón ha demostrado siempre ser una tierra solidaria y estamos acostumbrados a trabajar no con refugiados, pero sí con niños de familias migrantes. Por lo tanto, pediría total tranquilidad porque las autoridades educativas aragonesas y nuestros docentes saben cómo afrontar este tipo de situaciones. Y a las familias, que hagamos todos un esfuerzo para facilitar la integración de unos niños que están viviendo una situación dramática. No tengo dudas de que Aragón será otra vez más un ejemplo de solidaridad.

“Su situación emocional y psicológica es prioritaria”

¿Cómo se está realizando la escolarización de estos niños?

La escolarización de menores se hace siempre de forma similar en todo el país. Los menores cuando llegan se incorporan de inmediato a un aula con niños de su edad, para que su integración sea lo más rápida posible. Se les proporciona atención personal inicial, a través de orientadores en los propios centros y se identifican las necesidades de atención psicológica o de otro tipo. Se evalúan las necesidades de aprendizaje de nuestro idioma y se realiza una inmersión lingüística. Y simultáneamente se evalúa su nivel educativo y su historial escolar, para determinar las necesidades de posibles medidas de refuerzo.

¿Se ha hecho algún tipo de recomendación a las autonomías?

En España estamos habituados a trabajar con menores que llegan sin conocer nuestro idioma. La diferencia está en el volumen de menores que pueden llegar y las necesidades psicológicas que puedan requerir. Los protocolos están identificados, aunque el día 30 los revisemos y unifiquemos entre todas las administraciones.

Cuando un niño refugiado de Ucrania llega a un aula, ¿es importante que el docente sepa abordar el tema de la invasión de Rusia? ¿Y su salud emocional?

Estamos hablando de niños que están viviendo una situación de violencia extrema, que nunca hubieran imaginado. Requerirá un refuerzo de orientadores-psicólogos y de personal auxiliar que les ayude a normalizar su situación y favorecer su adaptación a nuestro país. Su situación emocional es prioritaria y se atiende desde su llegada a los centros de acogida.

¿Qué problemas están detectando en los cuatro centros de acogida nacionales?

Estamos en los primeros días de recepción de las familias desplazadas. La situación emocional y psicológica es la principal necesidad que muestran estas familias.

¿El hecho de que en ocasiones las familias lleguen tras acciones individuales de solidaridad, está generando algún problema?

En primer lugar hay que reconocer y felicitar a los ciudadanos que se han desplazado hasta Polonia o Rumanía para traer en vehículos particulares o autobuses a los refugiados. Pero reconocido este impagable gesto de solidaridad, hay que pedirles que una vez en España sigan los pasos necesarios para que estos refugiados reciban las garantías legales y la protección necesaria para vivir en España. Es imprescindible que se dirijan bien a uno de los cuatro centros de acogida, instalados en Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga; o bien a una de las 54 comisarías habilitadas en todo el país. No basta con traerlos a España, sino que debemos garantizar su mejor asistencia y acompañamiento.