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Rodolfo Sancho visita por primera vez en prisión a su hijo Daniel Sancho

El actor expresó las condolencias a la familia del asesinado, Edwin Arrieta, y mostró su respeto a la Justicia de Tailandia

“Creen que estoy tirado por los suelos, pero ese no soy yo. No van a conseguir lágrimas”, ha asegurado a los periodistas.
“Creen que estoy tirado por los suelos, pero ese no soy yo. No van a conseguir lágrimas”, ha asegurado a los periodistas.
EFE

El actor español Rodolfo Sancho ha visitado este miércoles por primera vez a su hijo, Daniel Sancho, en la cárcel de la isla tailandesa de Samui, donde cumple prisión provisional por el asesinato de Edwin Arrieta, y dijo que respeta a la Justicia tailandesa.

Sancho ha llegado a la prisión de distrito de Samui alrededor de las 8:50 horas (GMT+7) acompañado por el abogado español Marcos García Montes y ha permanecido dentro del centro penitenciario unas tres horas.

Daniel Sancho, de 29 años, se encuentra en la prisión de la isla de Samui desde el 7 de agosto, cuando pasó a disposición judicial tras ser detenido dos días antes en la vecina isla de Phanghan, donde se cometió el crimen, que el joven confesó ante la Policía.

Tras la visita, el actor ha dicho a las puertas de la prisión que lo primero que quería era “expresar condolencias y mi más sentido pésame” a la familia de Edwin Arrieta.

En línea con las declaraciones que hizo el martes a EFE, el actor ha querido mostrar su respeto a la Justicia de Tailandia y ha explicado  que estaba esperando el informe de la Fiscalía, añadiendo que “hasta ese momento no podemos hacer nada más” .

La Policía cuenta con un plazo de 84 días para concluir su investigación desde el ingreso en prisión provisional de Sancho el 7 de agosto (que por lo tanto concluiría a finales de octubre), y una vez finalizada tendrá que ser enviada a la Fiscalía de Samui, donde se celebrará el juicio.

Sancho, que llegó a Tailandia el pasado domingo, ha afirmado que era la última vez que iba a hablar y dijo a los periodistas que esperaban fuera de la prisión que les agradecería que se fueran. “Creen que estoy tirado por los suelos, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse las cosas en la vida, o como una desgracia o como un reto. No van a conseguir lágrimas”, aseguró el actor de 48 años, que rechazó contestar a las preguntas que calificó como personales.