Un ataque ruso deja más de 50 muertos en la región de Járkov

Un ataque con misil de las fuerzas rusas contra el pueblo ucraniano de Groza, en el distrito de Kupiansk de la región nororiental de Járkov, se cobró este jueves la vida de 51 personas, según el último balance ofrecido por el Ministerio del Interior ucraniano. En un primer momento, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había denunciado la muerte de 47 personas en este ataque ruso perpetrado contra una tienda de alimentos y un café de la localidad, que se encuentra muy cerca de la frontera con Rusia.

Según el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, una de las víctimas mortales es un niño de 5 años. Las autoridades ucranianas publicaron imágenes de los bomberos buscando a víctimas de la masacre entre los escombros de edificios derruidos. El ataque contra el pueblo de Groza es uno de los más letales de los perpetrados por Rusia contra civiles ucranianos desde comenzó su invasión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2023.

El gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, informó este jueves de que el ataque se había producido alrededor de las 13.15, hora local.

“El enemigo cometió otro crimen de guerra en la región de Járkov. (...) Había muchos civiles”, lamentó Sinegubov, quien destacó que se haya podido rescatar con vida a seis personas, entre ellas un menor de edad.

Posteriormente, el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, detalló que las víctimas habían acudido a la cafetería golpeada por los misiles tras haber participado en el funeral de uno de sus vecinos. “Se encontraban unas 60 personas”, dijo, en declaraciones para los medios ucranianos. Klimenko señaló que al funeral asistió prácticamente “un miembro de cada una de las familias” de Groza, un pueblo de apenas 330 habitantes. “Es toda una tragedia para Ucrania” y “otro crimen terrible cometido por los rusos”, expresó el ministro, quien no descartó que haya más víctimas bajo los escombros. La medida docena de heridos, señaló también el titular de Interior, sufrieron graves heridas de metralla puesto que se encontraban a apenas 50 o 60 metros del lugar del impacto. “Los médicos están luchando por sus vidas”, señaló.