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Aragón alberga la mitad de parejas reproductoras de quebrantahuesos

La FCQ ha aportado 15.000 kilos de alimentos en el comedero de Aínsa el año pasado

Aragón alberga la mitad de parejas reproductoras de quebrantahuesos
Aragón alberga la mitad de parejas reproductoras de quebrantahuesos
FCQ

EL quebrantahuesos es una rapaz de gran tamaño, que alcanza los 2,5 metros de envergadura y los 6 kilos de peso. Su nombre lo recibe de su dieta y de la particular técnica que tiene para ingerir el alimento, consistente en la rotura de los huesos en lugares pedregosos llamados rompederos, siendo la única ave osteófaga del planeta, explica Juan Antonio Gil, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).

Las unidades reproductoras pueden estar compuestas por dos o tres adultos y el periodo de celo comienza en octubre-noviembre y se prolonga hasta diciembre. Cada unidad reproductora dispone de varios nidos (de tres a cinco), que construye en cuevas de cortados rocosos entre los 600 y 2.500 metros.

"Las puestas tienen lugar entre diciembre y febrero, ponen uno o dos huevos, que incuban ambos cónyuges entre 54 y 58 días", indica Gil. Tan sólo sobrevivirá un pollo, que permanecerá en el nido unos 120 días (en 2018 volaron 20 pollos en Aragón). Llegado el invierno se produce la ruptura familiar y comienza un periodo errático de dispersión en el que los preadultos recorren largas distancias por el Pirineo.

Los ejemplares viven en zonas montañosas compuestas por una variada gama de ecosistemas. La FCQ es una organización no gubernamental que desarrolla proyectos de seguimiento, investigación, conservación, gestión, desarrollo rural, ecoturismo, educación ambiental y sensibilización en los hábitats de montaña en los que vive el quebrantahuesos desde 1995, y más concretamente en el Pirineo aragonés y los Picos de Europa.

Durante 2018 se han realizado labores de seguimiento para conocer la evolución de la población y el estado de conservación de las áreas de nidificación de la especie. "Este trabajo se ha desarrollado dentro del programa Monirepro con por técnicos expertos de la FCQ conocedores de la biología reproductora del quebrantahuesos, así como de su distribución en el Pirineo aragonés", indica Juan Antonio Gil.

En 2018 existen en Aragón 88 unidades reproductoras, que son la mitad de la población reproductora de quebrantahuesos del Pirineo (España, Francia y Andorra). Entre las labores de conservación se ha seguido desarrollando el programa Necrocomedero de alimentación suplementaria para aves necrófagas y por el cual se han aportado en 2018 unos 15.000 kilos de comida en el comedero de Aínsa (unos 150.000 kilos desde 2009).

También en 2018 se han aportado unos 1.000 kilos de alimento a 12 parejas de la provincia (unos 12.000 kilos desde 2008). Durante estas labores también se hacen aportes de lana (unos 100 kilos al año) que sirven para que tapicen el nido con el fin aislar térmicamente los huevos.

Otro de los programas es el de rescate de huevos o pollos de quebrantahuesos que tienen altas posibilidades de morir. En todas las poblaciones naturales de rapaces existen parejas cuya productividad es prácticamente nula. Entre las causas de fracaso reiterado figuran: molestias humanas de difícil o imposible corrección, limitación de recursos tróficos, mortalidad de individuos adultos, falta de experiencia de los ejemplares reproductores, enfermedades infecciosas crónicas, acumulación de tóxicos nocivos, depredación de pollos, condiciones meteorológicas desfavorables, etcétera.

Según comenta el presidente de la FCQ, la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España elaboró el protocolo de manejo para la extracción del medio natural de ejemplares que pudieran morir.

Durante 2018 se llevaron a cabo varios rescates por los cuales se consiguió recuperar siete pollos que tras el proceso de cría en cautividad se liberaron en los Picos de Europa. "Actualmente y gracias a estos trabajos se ha podido restaurar una población extinta en la Cordillera cantábrica, gracias a la colaboración público privada (FCQ, Gobierno de Aragón, Principado de Asturias, Junta de Castilla y León, Gobierno de Cantabria, Ministerio de Transición Ecológica, Organismo de Parques Nacionales, etcétera)", comenta Gil.

Durante 2018 se sigue con el programa Vigilancia de Áreas Críticas de quebrantahuesos (Varcriq) en el cual una red de voluntarios de la FCQ, colaboran en la conservación del quebrantahuesos a través del seguimiento, identificación y comunicación de las amenazas que pueden producirse en las Áreas Críticas de la especie.

Gracias a este programa en 2018 se han detectado varias amenazas, que posteriormente se han intentado reducir o solucionar mediante gestiones y actuaciones con la administración.

Además se han realizado programas de desarrollo rural para mejorar las sinergias entre los sectores primarios y la conservación del medio ambiente: proyecto de cooperación Sobrarbe, Autóctono y Sostenible (mejora de las explotaciones de vaca pirenaica), Sobrarbe Agrodiverso (diversificación de la actividad agrícola montaña sostenible).

Por último se han seguido con labores de custodia del territorio como el acuerdo entre el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe y FCQ en el cual se ayuda en la preservación de los valores naturales del municipio y se ha seguido con todas las labores de Ecoturismo que se realizan desde el Eco Museo Centro de Visitantes Castillo de Aínsa (Pirineos Bird Center), desde donde se dinamiza el programa de educación ambiental (en 2018 unos 1.000 escolares). Durante 2018 el Eco Museo ha recibido aproximadamente unos 20.000 visitantes y desde su apertura 440.000 personas.