Entrada de un frente con heladas y descenso de las temperaturas

HUESCA.- La vuelta de las vacaciones de Navidad viene acompañada por la llegada de una borrasca que supondrá una bajada generalizada de las temperaturas en todo el territorio español, por consiguiente también en el Alto Aragón, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Desde este miércoles comienzan a notarse los efectos del temporal, procedente del este y que trae consigo dos alertas amarillas para la provincia de Huesca. Por una parte, el viento, que soplará con fuerza hasta alcanzar rachas máximas entre los 80 y los 90 kilómetros/hora. Se trata de un viento de componente norte que afectará principalmente a las cotas más altas del Pirineo.

El temporal, que al principio será relativamente húmedo, pronto evolucionará a un carácter más seco y muy frío. Por ello, se descarta en Huesca la alerta por precipitaciones de lluvia o nieve.

De modo que las estaciones de esquí altoaragonesas deberán continuar su espera, incluso en las cotas más altas.

Hasta la fecha tan solo cuentan con 62,5 kilómetros esquiables en su conjunto (10 en Panticosa y Formigal, 16,5 en Astún y 36 en Cerler). Por su parte, Candanchú continúa cerrada al público.

Con respecto a las temperaturas mínimas, el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología señala que bajan a lo largo de esta semana y llegan a alcanzar los seis grados negativos en algunos puntos del Pirineo oscense y hasta -1 en la capital o -3 en Jaca. Por su parte, las máximas diurnas también sufrirán ese descenso con 7 grados en Huesca y la máxima de 10 en Fraga.

En consecuencia, el frío producirá heladas generalizadas que se extenderán por toda la provincia hasta que remita el temporal.

La ausencia de lluvia o nieve, dejará cielos despejados o poco nubosos en la mayor parte de Huesca.