Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Festivales de paz y amor en plena naturaleza para revitalizar la zona

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Festivales de paz y amor en plena naturaleza para revitalizar la zona
Festivales de paz y amor en plena naturaleza para revitalizar la zona
O.S.F.

HUESCA.- Son festivales que buscan dejar huella en el interior, pero ni rastro en el paisaje. Música, artes plásticas, artes escénicas, terapias de autoconocimiento... invitan a abrir la mente y el corazón, a reencontrarse con el mundo pero sobre todo con uno mismo. La clave está en volver a casa ligeros de equipaje, sin ataduras mentales, pero sin dejar residuos. Áreas con escasa densidad de población y de una gran riqueza natural se han convertido en los escenarios idóneos para este tipo de eventos privados que mueven público de toda Europa al desierto de los Monegros o a la playa de Baldellou. ¿Pero dejan huella económica o ayudan a asentar población?

Quince años después de que se instalara el festival Nowhere en la Sierra de Jubierre, el entorno valora que esa cita "rara" con gente a la que los vecinos no estaban acostumbrados se ha convertido no solo en parte del paisaje sino que se ha integrado con normalidad durante unos días en los que las tiendas de Sariñena llegan incluso a traer productos específicos a demanda del público. Más de 2.000 personas se dan cita en julio en torno al arte, en este festival que es la versión regional del Burning Man de Nevada, en Estados Unidos, que ya se ha consolidado y que tiene una repercusión económica en la zona.

Y del desierto de los Monegros, a la playa de Baldellou, en La Litera. De este paraje, a orillas del pantano de Santa Ana, se enamoró Francesc Ibáñez, un dj vecino de Lérida que conocía la zona de ir a bañarse los domingos. El Own Spirit Festival, 100 % de iniciativa privada, comenzó en Manresa porque, aunque ya se habían fijado en ese paraje junto al embalse de Santa Ana, no se vieron "capaces" por la infraestructura, ya que "no había nada" y en el otro emplazamiento había alguna construcción previa.

Tras un año de éxito, apostaron por desarrollar más el festival y en su cuarta edición, se trasladó el pasado verano a esta área de la comarca de La Litera, donde tienen arrendadas 15 hectáreas para un periodo de diez años, en las que instalaron agua, baños ecológicos, duchas e acondicionaron espacios como escenarios. Por supuesto, repiten. Para este verano, que se celebrará del 24 al 29 de julio, se esperan 2.000 participantes. En la pasada edición, recibieron a gente de 40 países, que suponían en 50 % del total.

A grandes rasgos, el plan es: talleres y música. Por ello, hay varios escenarios desde el principal, en el que se escucha música electrónica y psicodélica; otro de chill out, con música ambiental alternativa y por la noche música de club; y una zona holística con un área de sanación, yoga, conferencias de crecimiento personal... Además, hay otra área para terapias más individuales como ceremonias de cacao, talleres para el útero. Por las tardes, también se abre un escenario de circo que da cabida por la noche al cabaret. Este año se introducirá también la música andina más alternativa y la balcánica. Además de ser multidisciplinar, permite la participación de familias con niños, para quienes también hay espacios de diversión. Incluso, "es un festival muy fácil porque puedes ir solo y relacionarte con la gente", apunta. Todo ello para encontrar la tranquilidad y el crecimiento personal. ¡Ah! y también asisten los vecinos de Baldellou, a quienes el festival regala las entradas para que se sumen. Y el pasado verano muchos respondieron a la invitación para ver qué era eso.

"Todo esto en un sitio que es un paraíso. Nos sentimos muy afortunados de poder hacer el festival en esta zona, con el lago...", resalta Francesc Ibáñez. "Nos hemos sentido muy bien acogidos y con un año solo que llevamos ya ha tenido repercusión en las estancias en la zona", indica Francesc Ibáñez.

Además, "para esta edición queremos comprar todos los productos de kilómetro cero, para fomentar esa cultura y potenciar la comarca", indica. Dentro del festival, los participantes acampan y también pueden comer en las diferentes "food trucks" con propuestas de todo tipo: hamburgueserías, paella, comida vegana...

El festival quiere educar además en valores como la sostenibilidad y el respeto. Por ello, pedían un depósito de 5 euros a cambio de dos bolsas de basura y ceniceros que tenían que devolver llenos para recuperar la fianza. Ahora, como ya dan por conseguido el objetivo, se eliminará esa "tasa" de confianza. De hecho, les han concedido el Greener Festival Adwards 2018, en la última de las cuatro categorías, pero podrán ir creciendo. "Es como conseguir una Estrella Michelin, pero se pueden lograr más", puntualiza Ibáñez. De hecho, en la categoría inmediatamente superior se encuentra el Primavera Sound. Y no hay más citas españolas reconocidas.

En este caso, aunque todavía no se puede valorar la repercusión económica, la organización se plantea como objetivo contribuir a revitalizar la localidad de Baldellou, que en veinte años ha pasado de contar con 156 vecinos a 77, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2018. Por el momento, ya ha aportado un vecino, puesto que un joven de la organización se ha instalado en la casa del antiguo horno de pan con intención de rehabilitarlo y incluso se plantea otros proyectos.

El alcalde de Baldellou, David Grau, resalta que para el pueblo fue muy bien y la repercusión se notó en el bar y en el albergue, a pesar de que dentro del recinto hay alojamiento y comida. Además, ahora la organización se plantea aprovechar las instalaciones para ofrecer más acontecimientos además del Own Spirit Festival. De hecho, están trabajando en la posibilidad de celebrar un encuentro de yoga en el mes de junio que podría reunir a 300 personas.

Para el alcalde de la localidad próxima de Tamarite de Litera y diputado provincial, Francisco Mateo, "cualquier festival que se haga en la zona es positivo, porque también tiene una repercusión para que la gente sepa dónde estamos". En Tamarite no se notó en verano, pero "en conversaciones con otros alcaldes de la zona sí que lo apreciaron", señala Mateo.

El Own Spirit Festival, que ya ha puesto las entradas a la venta por 100 euros para toda la semana, se va a presentar en Londres, Roma, Florencia, París, Barcelona, Austria y posiblemente en Huesca.