Abogan por lograr una "intensificación agrícola sostenible"

HUESCA.- La necesidad de lograr una intensificación agrícola sostenible, contar con unos cultivos rentables y la puesta en valor de la agricultura contra fenómenos como el cambio climático o la despoblación fueron algunas de las conclusiones más significativas del Primer Congreso Ibérico del Maíz, que se ha desarrollado en Lisboa del 13 al 14 de febrero.

Así lo indicó en declaraciones a este periódico el presidente de Asaja Huesca, José Fernando Luna, quien ha definido algunos de los momentos más importantes de este primer congreso que está previsto organice la misma entidad agraria en la capital oscense en 2020.

En la clausura, que tuvo lugar este jueves, participaron el secretario general del Ministerio Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y el ministro de Agricultura de Portugal, Luis Capoulas, quienes abordaron asuntos como la Política Agraria Común (PAC).

Luna destacó que en este congreso se han puesto en valor los beneficios de los cultivos de regadío. "En estos momentos, tres millones y medio de hectáreas de regadío están produciendo mucho más que once millones de secano en España", matizó. Además, los puestos de trabajo de los cultivos de regadío "multiplican por cinco a los de secano".

Para el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, "si el que contamina tiene que pagar, el agricultor que descontamina tiene que cobrar", en relación a las críticas vertidas al sector primario como culpable del deterioro del medio ambiente.

Además de resaltar la importancia de los beneficios de la actividad agraria para el medio ambiente y contra el cambio climático, en el congreso subrayaron la apuesta "por una agricultura y ganadería vivas sin las que sería imposible evitar el fenómeno de la despoblación", destacó Luna.

De cara a la lucha contra el cambio climático, la Federación Nacional de Regantes subrayó la necesidad de realizar obras hidráulicas para afrontar los periodos de larga sequía o regular los caudales en episodios de lluvias torrenciales.

Una idea que también defendió el presidente de la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) asociada en Asaja Huesca, José Luis Romeo.

En declaraciones a este periódico, expresó que el agua y el regadío "son imprescindibles para que funcionen los maíces en España y Portugal". En su opinión, los periodos largos de sequía o las lluvias torrenciales pueden compensarse con medidas como "desarrollar plantas más resistentes por biotecnología, cambiar los suelos para que recojan más agua o construir obras de regulación de nuestros ríos para aprovechar el agua".

El responsable del colectivo de productores españoles de maíz también se refirió a la despoblación existente en el campo en España y Portugal, a diferencia de otros países como Francia o Alemania donde el sector es más próspero.

Durante el congreso también se habló de la falta de deforestación en la península ibérica debido a la pérdida progresiva de la ganadería lanar en producciones extensivas.