El Gobierno de Aragón impulsa una mejora de la formación de sus funcionarios

HUESCA.- El Gobierno de Aragón ha puesto en un cambio estructural en la organización de la Administración, para primar y agilizar la relación con el ciudadano.

De este modo, se han creado unidades de apoyo para la administración electrónica y la gobernanza de datos en los diferentes departamentos del ejecutivo y en los organismos autónomos con competencias en materias de Salud, Empleo y Servicios Sociales.

El ejecutivo ha apostado de manera firme y decida por la implementación de una política en materia de protección de datos y un impulso a la efectiva puesta en marcha de la administración electrónica.

Las unidades de apoyo tienen entre sus funciones: Implementar los procesos que posibiliten una adecuada transformación digital de los procedimientos y servicios gestionados por cada departamento y la definición de otros nuevos digitales; actuar como delegados o subdelegados de protección de datos en función de los tipos que se traten en las unidades responsables de cada departamento u organismo; adecuar la información que genera la Administración a los estándares de interoperabilidad y apoyo en la implementación de medidas de seguridad lógica; impulsar la implementación de la administración electrónica, y asistir a los órganos administrativos competentes en materia de reutilización de la información y publicación de acuerdo a las necesidades de publicidad.

El personal que va a realizar todas estas funciones ha comenzado ya su formación y la creación de canales de trabajo colaborativo, bajo la adscripción de la Dirección General de Administración Electrónica y Sociedad de la Información.

Ahora se trabaja, además, en implantar una estructura de trabajo en red, algo novedoso en la Administración, para aplicar de manera adecuada los criterios en gobernanza de datos.

La puesta en marcha de las unidades de apoyo para la administración electrónica y la gobernanza de datos supone un reto, tanto en la forma de trabajar como en la manera de gestionar los procesos de cambios en el seno de una organización.

Y este reto , añaden fuentes del ejecutivo autónomo, se aborda con el objetivo permanente de mejorar las relaciones entre los ciudadanos y la Administración Pública.