Piden al Gobierno aragonés que permita la recuperación del Camino de San Úrbez entre Huesca y Añisclo

HUESCA.- Un total de 28 condicionantes ha puesto el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón a las labores de limpieza de los más de 100 kilómetros que la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) está llevando a cabo para recuperar el Camino de San Úrbez, un proyecto impulsado por las comarcas del Sobrarbe, Alto Gállego y Hoya de Huesca y que cuenta con la financiación de la Diputación Provincial de Huesca, que aporta 200.000 euros para este proyecto.

Los promotores, impulsores y ejecutores de este proyecto se han reunido este miércoles en la Diputación Provincial para solicitar una reunión urgente con el Gobierno de Aragón con el fin de trasladarle la importancia del proyecto para impulsar una cierta actividad económica, turístico y cultural en una de las zonas más despobladas de la provincia de Huesca y evitar que corran los plazos y se pierda la inversión prevista.

El Vicepresidente de la FAM, Manolo Bara, ha valorado el trabajo y compromiso de las partes implicadas en sacar adelante este proyecto. "Es un proyecto que permite recuperar y limpiar un camino, el de San Úrbez, que la gente empleaba tradicionalmente para comunicarse entre los pueblos; hoy, este camino, entre la ermita de San Úrbez en Añisclo y la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, discurre por un territorio sin apenas presencia humana y de lo que se trata precisamente es de posibilitar cierta actividad económica, turística y cultural, a estos pueblos", ha explicado tras la reunión.

Ha argumentado el desánimo que cunde entre este tipo de organismos y colectivos cuando "vemos que trabajamos en mantener infraestructuras y equipamientos que toda la vida han existido en el monte y se nos ponen un montón de trabas y pegas solo para limpiar un camino". Por eso ha pedido a la administración un trato igual al que ejecutan cuando es la propia administración la que limpia y desbroza los caminos.

En la reunión ha participado también el Presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Modesto Pascau, quien no encuentra sentido en "que las administraciones públicas estatales y autonómicas se llenen la boca con el discurso de la despoblación pero luego no facilite proyectos sostenibles como éste".

Los tres representantes de las comarcas impulsoras del proyecto, y que han participado en la reunión, han coincidido en el valor de este proyecto. "Recuperamos nuestro patrimonio y a la vez proporcionamos una actividad a una de las zonas más deprimidas de nuestra provincia, es un proyecto que nos puede ayudar a compensar nuestra realidad", ha dicho Guillermo Palacín, vicepresidente de la Comarca de la Hoya, quien ha mostrado su confianza en llegar a un acuerdo con el Gobierno de Aragón.

Por su parte, Enrique Campo, presidente de la Comarca del Sobrarbe, ha valorado la unión de las tres comarcas en este proyecto y ha pedido que desde el mundo urbano "no se pongan trabas al medio rural y se atienda a quienes viven y mantienen los pueblos"

La Presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo, ha explicado que "los condicionantes del escrito de Servicio Provincial ralentizan la ejecución del proyecto". Asegura que hay que trabajar sin este tipo de trabas, sobre todo en territorios como la Guarguera, donde se propiciaría cierta actividad que contribuiría a dinamizar el territorio".

"Se trata en este caso de un proyecto totalmente sostenible, que apostamos por recuperar un camino, adecuarlo, con la señalización pertinente y que forme parte de la promoción conjunta de Senderos Turísticos de Aragón, pero con condicionantes así es muy difícil trabajar", ha añadido .

A la reunión han asistido también el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, acompañado por la responsable de Desarrollo Territorial y Medio Natural, Maribel de Pablo, además de representantes de los municipios afectados por los que discurre este camino.

UN USO TURÍSTICO

Este proyecto quiere sacar del olvido el recorrido que antaño realizaban para transitar con ganados entre los diferentes pastos estacionales y por los que también iban de unos pueblos a otros, y convertirlo en un sendero turístico para conectar la capital de la provincia con el Parque Natural de los Cañones y Sierra de Guara y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El trazado discurre desde la ermita de San Úrbez, en la zona de Añisclo, hasta la ciudad de Huesca, donde se encuentra la iglesia de San Pedro el Viejo con una imagen del santo en su capilla, pasando por bosques, gargantas, cortados y cumbres.

Por este recorrido, pueblos que conservan aspecto, estructura y costumbres y cuyos principales puntos se localizan en Vió, Buerba, Albella, Laguarta, Nocito y San Julián de Banzo, algunos más pequeños y deshabitados como Yeba, Campol, Planillo, Secorún, Abellada y Chibuclo o la ermita de San Martín de la val de Onsera, donde habitó como monje y fue ordenado sacerdote, que hacen de este camino no solo de gran interés medioambiental sino también histórico.

El trazado se divide en seis etapas: San Úrbez (enlace GR 15)-Buerba; la segunda hasta Albella, con la variante Vió-Pardina navarra hasta enlazar con el final de etapa 2; una tercera etapa Albella– Laguarte y su variante por Planillo y Mallatas de Albella; la etapa 4 va de Laguarta a Nocito, para después pasar por San Martín de la val d"Onsera y Chibuclo en la siguiente y acabar por último en Huesca. Por la comarca del Sobrarbe discurren casi 45 kilómetros del trazado, otros 21,56 por el Alto Gállego y casi 39 por la Hoya de Huesca.