Aragón

ALTO ARAGÓN - GANADERÍA

¡El lobo, que viene el lobo!, y al final llegó de verdad

En dos años el cánido monegrino ha matado más de 500 ovejas, mientras que del ribagorzano no hay denuncias

¡El lobo, que viene el lobo!, y al final llegó de verdad
¡El lobo, que viene el lobo!, y al final llegó de verdad
D.A.

EL LOBO, qué viene el lobo, decía Pedro en el famoso cuento de las ovejas y, tras varias amenazas falsas, el lobo llegó de verdad. Algo parecido ha ocurrido en el Alto Aragón, donde, después de escuchar que la fiera había aparecido en la provincia de Zaragoza, el cánido se manifestó finalmente en Huesca el 3 de abril de 2018, matando cuatro ovejas y una cabra en la sierra de Tardienta. Antes, el depredador ya había actuado en Leciñena, Perdiguera, Pina de Ebro, Novillas, Monegrillo, Farlete y San Mateo de Gállego, pero nunca en territorio oscense.

Desde la primera vez que se detectó la presencia del animal en Aragón, en junio de 2017, según Uaga se han contabilizado más de 500 ovejas muertas en nuestra comunidad, que serían obra del "lobo monegrino", ya que del otro que se vio en Ribagorza no constan denuncias.

En Huesca, el cánido ha actuado repetidamente en la sierra de Tardienta, también en San Jorge (Almudévar) y en Sangarrén, según los registros oficiales. Pero se cree que hay más que no se han denunciado. La última vez fue este martes en la sierra de Tardienta, dejando una oveja muerta de Agustín Martínez, un ganadero monegrino que ha sufrido el ataque del lobo tres veces en estos dos últimos meses. Las dos primeras no contaba con el vallado recomendado por el Gobierno de Aragón para proteger el rebaño, pero en esta última ocasión sí, por ello la rabia y la indignación son mayores, decía Martínez.

En estos dos años de "convivencia" con el lobo, se ha confirmado la presencia de dos ejemplares, uno en Los Monegros y otro en Ribagorza, aunque en esta última comarca nunca ha llegado actuar, o al menos no consta denuncia.

El lobo monegrino fue detectado por primera vez a principios de junio de 2017 por las cámaras de fototrampeo colocadas por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, para vigilar las ganaderías que habían sufrido ataques días atrás por lo que se creía animales salvajes.

Entonces se constató que el lobo fotografiado no correspondía a la subespecie ibérica (Canis lupus signatus), sino a la italiana (Canis lupus italicus), por lo que su lugar de procedencia se situó en Cataluña, donde había -y todavía existe- un grupo de pocos ejemplares llegados desde Italia a través de Francia.

Cinco meses después de que se confirmara la llegada del lobo a Los Monegros, entre octubre y diciembre se detectó en varias ocasiones la presencia de otro en la Ribagorza. En concreto, fueron las cámaras de fototramepo instaladas en el territorio para el control del oso las que capturaron un lobo macho, entre los términos municipales de Laspaúles y Bisaurri, al que también se le achaca la procedencia de Cataluña.

Desde el principio, la posición del Ejecutivo autonómico fue a favor de la convivencia del cánido y la ganadería. Tras confirmarse su presencia, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad anunció que apostaría por la coexistencia con el lobo en el caso de que esta especie llegara a asentar alguna población estable en la comunidad.

Para hacerlo posible, planteó medidas de protección como las que se aplican en otras comunidades como Castilla León o Asturias, donde la presencia del depredador es notable. Según dijo en su día el Gobierno de Aragón, la inusual presencia de lobos en la comunidad autónoma hace que no haya una legislación específica sobre la especie, "lo que no quiere decir que esté desprotegida".

POSTURAS ENFRENTADAS ENTRE DGA Y EL "AGRO"

El discurso del Ejecutivo no ha cambiado con el tiempo. "El lobo es un animal protegido por las directrices europeas por lo que el Gobierno de Aragón debe cumplir y hacer cumplir la normativa establecida. No se puede ni cazar al lobo ni capturarlo para llevarlo a otro lugar y cualquiera que manifieste lo contrario está mintiendo", señalaron esta semana desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad.

Y si la postura de la DGA fue clara desde el inicio, la de las organizaciones agrarias no lo fue menos. "Incompatible", con ese término definieron Asaja y Uaga la posible convivencia que el Gobierno aragonés planteaba con el cánido y la ganadería extensiva. No les convencieron ni las medidas preventivas ni compensatorias que la consejería anunció, y consideraron que sería "un hachazo" para un sector, el ovino, en clara regresión.

Por su parte, los ganaderos han recorrido la provincia y parte de España con sus protestas y movilizacoines en contra del lobo y el oso. A principios de 2019 se impulsó una plataforma en defensa de la ganadería extensiva en todo el Pirineo con participación de Aragón, Navarra y Lérida, y en la última reunión de Adelpa, el pasado abril, ganaderos y otros agentes del medio rural volvieron a tratar el desafío de los grandes carnívoros. Al respecto, pidieron conocer cuántos ejemplares de oso y lobo existen, y articular un sistema para el acceso de esta información en tiempo real. De este modo, si como decía Pedro "viene el lobo", estarán prevenidos.

CONTROVERSIA POR LAS AYUDAS A LA GANADERÍA

Las subvenciones del Gobierno de Aragón para mitigar la presencia del lobo en la ganadería extensiva no están exentas de polémica. Fue en agosto del año pasado cuando salió la primera convocatoria de ayudas con un presupuesto de medio millón de euros, del que finalmente solo hubo que emplear 450.000 euros.

Según fuentes del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, "se acogieron a las ayudas la mayoría de ganaderos que podían optar a ellas", pero lo cierto es que muchos no llegaron a solicitarlas como medida de protesta, para evitar que los colocaran "en el saco" de los que aceptan al cánido, indicaron a este periódico varios afectados.

En total fueron 81 los beneficiarios de las subvenciones, con una ayuda media de 5.500 euros, siendo de 14.200 euros la máxima alcanzada por explotación, informaron fuentes oficiales.

En la actualidad, el Gobierno de Aragón está trabajando en una segunda convocatoria para este año con la intención de que "salga lo antes posible", indicaron.

Para organizaciones agrarias como Asaja y Uaga, las subvenciones del Ejecutivo no solucionan nada.

"Son un engaño absoluto y una grave perversión en la aplicación de la administración, que sabe de la necesidad de la ganadería extensiva", opinaba el secretario general de Asaja Aragón, Ángel Samper, hace unos días. Por su parte, desde Uaga, Joaquín Solanilla, opinaba que las ayudas deberían destinarse a otros fines.

Hay que recordar que la convocatoria contempla varias líneas de compensación, una va dirigida a subvencionar los gastos derivados de las medidas de protección (adquisición de vallados, pastores eléctricos y perros de raza mastín); otra es una ayuda directa de hasta seis euros por oveja o cabra hasta un máximo de 2.000 cabezas; y por último están las dedicadas a los afectados por ataques de oso. l v. a.

La DGA trabaja en una segunda convocatoria que saldrá "lo antes posible".