España y Francia suman esfuerzos para garantizar la reintroducción del oso

HUESCA.- España y Francia se han comprometido a aumentar la coordinación técnica y, en particular, el intercambio de información para consolidar la presencia del oso pardo en los Pirineos y favorecer su convivencia con la actividad ganadera. Este fue uno de los acuerdos alcanzados este viernes en la reunión de coordinación de acciones en materia de biodiversidad, celebrada en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica, con la asistencia de responsables del medio natural de Francia, Andorra, España y de las comunidades autónomas de Aragón, Navarra y Cataluña por tener territorio en la región pirenaica. Desde el Gobierno de Aragón acudió la directora general de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Pilar Gómez.

Durante el encuentro se avanzó, entre otras cuestiones, en la redacción de una declaración conjunta para mejorar la comunicación en materia de gestión del oso pardo en los Pirineos. "Un asunto importante para España -indicaron fuentes del Ministerio-, sobre todo después de que una de las dos hembras eslovenas reintroducidas por Francia en la cordillera haya causado algunos ataques en Navarra". En concreto, se habla de ocho ovejas muertas en siete ataques en el valle del Roncal y de otra oveja muerta más en la región francesa de Larrau. Todo ello obra de Claverina, la osa que parece haberse asentado en la región Navarra, aunque también se la ha visto en nuestra provincia. De hecho, el pasado mes de febrero fue avistada en la zona de Hecho y Ansó. No obstante, en el Alto Aragón no hay constancia de que Claverina haya actuado.

Los representantes de las administraciones reunidas este viernes en Madrid se comprometieron a aumentar la coordinación técnica y, en particular, el flujo de información para consolidar la presencia del oso en los Pirineos, especialmente en la parte occidental, donde la población -reducida a dos ejemplares macho-, se reforzó el octubre pasado con la suelta de las dos hembras eslovenas (Claverina y Sorita).

De igual modo, se acordó intensificar las medidas de prevención y disuasión para evitar ataques de los plantígrados a las cabañas ganaderas que pastan en los valles pirenaicos, en la línea del trabajo desarrollado en la cordillera cantábrica, habitada en estos momentos por cerca de 300 ejemplares de oso pardo. En este sentido, se apostó por agilizar el intercambio de información sobre el seguimiento de los ejemplares que transitan el Pirineo, además de fomentar la colaboración y el intercambio de experiencias para la gestión de la especie.

Por otro lado, se ha invitado a los representantes del gobierno francés a participar en el grupo de trabajo de la especie para realizar un seguimiento del proyecto de reintroducción y el desarrollo de medidas que garanticen la convivencia con la actividad ganadera en la zona, informaron desde el Ministerio.

Además del asunto del oso, en el encuentro se analizaron los proyectos conjuntos que se están llevando a cabo entre Francia, Andorra y España de recuperación de la cabra montés, el esturión y la gallinácea grévol, todas ellas especies amenazadas.

Asimismo, se trataron las acciones que Francia y España podrían desarrollar de cara al Congreso Mundial de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, que se celebrará en Marsella en junio de 2020.