Aragón

ALTO ARAGÓN - METEOROLOGÍA

Vuelve la nieve al Pirineo de Huesca a un mes de que comience el verano

La lluvia y el viento son protagonistas en buena parte de la provincia

Góriz, primer refugio de montaña del Pirineo en cerrar por covid-19
Góriz, primer refugio de montaña del Pirineo en cerrar por covid-19
R. G.

HUESCA.- A poco más de un mes de que comience el verano, la nieve ha vuelto a hacer acto de presencia en las cotas más altas del Pirineo de Huesca.

En el refugio de Góriz, a 2.200 metros de altitud, han amanecido este viernes con seis centímetros de “nieve efímera”, mientras que en los de Respomuso e Ibones de Bachimaña han registrado entre 10 y 4 centímetros de nieve y agua, según la página web de Albergues y Refugios de Aragón.

Joan María Vendrell, uno de los guardas del refugio de Góriz, ha registrado temperaturas de tres grados en el exterior. Dentro de la instalación montañera, el mercurio se eleva hasta los 18. "Vamos en manga corta, esto es calor", señala.

Añade que las últimas nevadas de la temporada suelen registrarse a mediados de mayo. "Si no ha sido esta la última será la penúltima, aunque recuerdo una el 22 agosto del 2007 que nos sorprendió a propios y a extraños", rememora.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se han cumplido y la provincia se ha despertado con un brusco descenso de las temperaturas, de entre 11 y 12 grados.

Por su parte, la cota de nieve ha bajado este viernes en el Pirineo a los 1.500 metros y mañana sábado podría hacerlo hasta los 1.300, informa la Aemet en su página web. El domingo irá subiendo de 1.400-1.500 metros a los 1.800.

Además de la nieve, la lluvia y el viento están siendo protagonistas este viernes en buena parte de la provincia. La Aemet ha mantenido activa la alerta amarilla por lluvias en el Pirineo y en el centro de Huesca desde las doce de la noche y hasta las diez de la mañana, con acumulaciones de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora. Mientras, el sur de la provincia está en aviso por fuertes vientos hasta las ocho de la tarde, con rachas que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora.