Aragón

ELECCIONES 26M

La campaña electoral en Aragón, de la A a la Z

Guía para no perderse en la recta final de la campaña por las elecciones locales, municipales y europeas

La campaña electoral en Aragón, de la A a la Z
La campaña electoral en Aragón, de la A a la Z
EFE

ZARAGOZA.- Aragonesismo y Zaragoza, fiscalidad y whatsapp, sorpaso y olvidadas (por las europeas), encuestas y gente... Efe recopila las claves de esta campaña electoral, resumidas de la A a la Z.

(A).- ARAGONESISMO.- El PAR y CHA, formaciones del aragonesismo, desde la derecha y la izquierda, han irrumpido en esta campaña después de que decidieran no presentarse a las generales de hace un mes. Sus candidatos han peleado por hacerse un hueco en los papeles, las calles y las redes, haciendo hincapié en esta versión aragonesista de sus programas. Cuando se conozcan los resultados este domingo se desvelará en parte la incógnita de por qué otras formaciones se decantaron sus electores, tradicionalmente fieles, el 28A. O por lo menos, se podrá intuir.

(B).- BARRERA.- Se requiere un 5 por ciento de los votos válidos para optar al reparto de escaños. La barrera electoral oscila en Aragón entre los 2.251 votos necesarios en la circunscripción de Teruel y los 14.335 en la de Zaragoza, pasando por los 3.449 de Huesca. Es una manera de compensar la diferencia de población. Pero luego, en el reparto de los escaños, el sistema D'Hont hace que los partidos se enfrenten a importantes diferencias. A IU le costó, en el cómputo global, 28.184 sufragios conseguir un escaño en 2015. En el lado contrario, cada uno de los del PSOE costó 7.949 votos, 3,5 veces menos.

(C).- CATALUÑA.- Más por ausencia que por presencia. Después de la pasada campaña de las generales, cuando el "procés" se erigió en actor protagonista y en arma arrojadiza en toda España, pero también en Aragón, muchos ciudadanos han podido comprobar, seguramente con alivio, que los conflictos en la comunidad vecina tan apenas han saltado al ruedo político de la campaña, que ha estado centrada en las cosas de casa más que en las que sucedían en la Carrera de San Jerónimo, en La Moncloa o en el Palau de la Generalitat.

(D).- DEBATES.- Los ha habido a decenas. Casi siempre a ocho si se exceptúa el que el pasado 22 de mayo protagonizaron los candidatos a la Alcaldía de Zaragoza Jorge Azcón (PP) y Pedro Santisteve. Organizados por medios de comunicación, por asociaciones vecinales, por entidades de la discapacidad... prácticamente cada barrio ha tenido en suyo. Con o sin cabezas de lista. Municipales y autonómicos. Con gran expectación o desapercibidos. Otra cosa es que los formatos permitan el intercambio sano de propuestas y sean capaces de ser algo más que una sucesión de monólogos de tiempo tasado con alguna perla de ataque personal.

(E).- ENCUESTAS.- La vida ha girado en torno de las encuestas, las públicas y las internas que solo manejan los partidos. Aunque la verdadera es la de las urnas, según se han empeñado en advertir todos los candidatos, lo cierto es que marcan tendencias, y desde la primera que se conoció, la del CIS, hasta las últimas publicadas por medios de comunicación, todas auguran una victoria del PSOE y parece claro que la izquierda podrá sumar en las principales instituciones de la Comunidad.

(F).- FISCALIDAD.- El modelo fiscal es radicalmente diferente en la derecha y en la izquierda. El PP, Ciudadanos y el PAR han hecho suya la bandera de la rebaja de impuestos, especialmente el de Sucesiones, al que los naranjas llaman "impuesto de la muerte", y han prometido reiteradamente eliminarlo, además de rebajar sustancialmente muchos otros. Su argumento es que el dinero, mejor en el bolsillo de los ciudadanos. Mientras, la izquierda reclama que se aplique verdaderamente la progresividad fiscal (que pague más quien más tiene) y advierte de que bajando ingresos no es posible prestar servicios públicos de calidad.

(G).- GENTE.- Lo que debería estar en el frontispicio de todas las propuestas. 1.018.518 aragoneses están llamados a las urnas para decidir la conformación del Parlamento autonómico que elegirá al Gobierno de la X Legislatura. Gente que va a la escuela, que se pone enferma, con capacidades diferentes, que sufre violencia machista. Gente que usa el tren, que emprende, que quiere dejar a sus hijos un mundo sostenible, que protege el medio ambiente y que disfruta con la cultura. De todo eso se hablado en campaña, pero la desafección sigue sin despegarse de la piel de los ciudadanos.

(H).- HEMICICLO.- Los aragoneses votan para conformar la composición del hemiciclo. A partir del domingo, el Palacio de la Aljafería tendrá nuevos inquilinos: 35 por Zaragoza, 18 por Huesca y 14 por Teruel. Su reto, hacerlo aún más transparente, lograr que lo que allí se debate interese a la ciudadanía y dejar de lado el debate bronco para que sea posible llegar a acuerdos.

(I).- INDECISOS.- La perla de la corona, el tesoro más disputado, la "x" de la ecuación... Todos los partidos llevan catorce días peleando por ese 40 % de indecisos que pronostica el CIS y que saben que es más que capaz de decantar la balanza a la izquierda o a la derecha. Si los esfuerzos que han hecho los candidatos para convencerles de la bondad de sus siglas dan frutos o no se verá la madrugada del lunes.

(J).- JÓVENES.- Más de 41.000 ciudadanos han cumplido 18 años desde los anteriores comicios municipales y autonómicos. Y votan. 41.000 sufragios que pueden determinar el color del hemiciclo. Los candidatos lo saben, y aunque los interpelados no parecen haber mostrado mucho interés en general, se han puesto sobre la mesa algunas propuestas dirigidas a este sector de la población, relacionadas con la construcción de viviendas para facilitar la emancipación, favorecer la vuelta de los jóvenes investigadores exiliados o aumentar las deducciones para planes de ahorro futuro o de los gastos de estudios.

(K).- KILÓMETROS.- Lo que nunca cambia en una campaña son los kilómetros que los candidatos se echan a las espaldas para llevar su mensaje en persona a todos los rincones de Aragón. Carretera y manta, especialmente en una comunidad de 47.720 kilómetros cuadrados, que supone el 10 % del territorio nacional pero en el que solo vive el 3 % de la población. En la era de internet, los mítines en pequeños pueblos siguen siendo una parte importante de la actividad de los candidatos.

(L).- LÍDERES.- A diferencia de la campaña de las generales, cuando ninguno de los líderes nacionales pasó por Aragón, en esta se han prodigado y los partidos aragoneses han tenido que hacer de anfitriones de ministros y presidentes en varias ocasiones. Pablo Casado estuvo en Aragón el día 10. El 13 Pedro Sánchez protagonizó el mitin central del PSOE. Les siguieron Carmen Calvo y Pedro Duque el 15; Reyes Maroto el 16; Javier Maroto el 17; Albert Rivera y Alberto Garzón coincidieron en Zaragoza el día 19; Dolores Delgado estuvo el 20; Fátima Báñez el 21; Marisa Carcedo el 22, y el 23 Inés Arrimadas y volvió Dolores Delgado.

(M).- MUJERES.- Sólo hay una mujer entre los ocho aspirantes a presidir Aragón, Maru Díaz, de Podemos. Revertir esta situación podría estar en el fondo de algunos de los mensajes que han lanzado en campaña varios los candidatos, especialmente los de las fuerzas de izquierda. Tras las dos masivas movilizaciones de los últimos 8 de marzo, la revolución feminista ha llegado para quedarse. Y los candidatos saben que son mujeres la mitad del electorado.

(N).- NUEVOS.- Cinco de los ocho candidatos a presidir el Gobierno de Aragón no lo habían sido en la anterior legislatura. Todos, excepto el periodista Daniel Pérez (Cs) y el médico Santiago Morón (Vox), acreditan experiencia política, incluida la más joven, Maru Díaz (Podemos), que con 29 años ha sido portavoz de su grupo en la pasada legislatura. También se estrenan como candidato a la Presidencia Luis María Beamonte (PP), y Álvaro Sanz (IU). Los que repiten son Javier Lambán (PSOE), Arturo Aliaga (PAR) y José Luis Soro (CHA).

(Ñ).- ESPA(Ñ)A VACIADA.-Teruel se ha erigido en el mejor exponente del movimiento de la España Vaciada, esa que no tiene tren, ni internet, cuyas escuelas cierran y a la que no quieren ir los médicos. Esa España ha alzado la voz, con honestidad y orgullo, para exigir servicios y respeto. En Aragón los partidos se la juegan en esos pueblos que poco a poco se vacían. De las 731 localidades de la comunidad, 212 tienen menos de cien habitantes y 332 entre 100 y 500. Un porcentaje nada desdeñable y que ha estado en la agenda de los candidatos toda la campaña.

(O).- OLVIDADA.- Así ha estado la campaña europea, que ha pasado sin pena ni gloria por Aragón, a pesar de que es en Bruselas donde se dirimen e imponen asuntos de vital importancia para la Comunidad, relacionados con la agricultura o el medio ambiente. Algunos de los candidatos, no obstante, han pasado -sin mucha publicidad, eso sí- por la Comunidad: Dolors Montserrat el día 10; Jordi Cañas dos veces, los días 11 y 17, y Josep Borrell estuvo en Fraga el 16.

(P).- PACTOS.- De nuevo la izquierda y la derecha. En las sedes de los partidos se devanan los sesos para vaticinar si tras el 26M sumarán en escaños y concejales las fuerzas progresistas o si por el contrario, contraviniendo a muchas encuestas, el centroderecha será capaz de rascar los votos suficientes, superando el positivo viento de cola con que parece que compite el PSOE, para sumar y firmar acuerdos de investidura o gobierno. En el medio está el candidato socialista, Javier Lambán, que ha rehusado todas las veces que se le ha preguntado confirmar sus preferencias y decantarse por Ciudadanos (con cuyo candidato, Daniel Pérez, ha mostrado públicamente más que diferencias) o por Podemos y CHA, su socio de Gobierno la pasada legislatura. Las fuerzas netamente de izquierdas no han cejado en el empeño de ofrecer su colaboración para gobiernos progresistas, mientras que Cs en Aragón insinúa un veto al PSOE de Lambán mientras no reniegue del "sanchismo".

(Q).- QUEBRADOS.- La izquierda y la derecha acuden quebradas a estas urnas. Cuatro opciones por cada lado que van a hacer que el voto se fragmente más que nunca. Las diferencias entre ambos bloques son evidentes, pero en el seno de cada uno, los candidatos se han esforzado en evidenciar sus diferencias, a veces de matiz, y en marcar sus rasgos definitorios.

(R).- RURAL.- La implantación territorial de los partidos es determinante en estos comicios, en los que se elige a los alcaldes y en los que la marca de las papeletas municipales arrastra en muchas ocasiones el voto autonómico. Los partidos tradicionales (PSOE y PP) y el PAR pueden jugar con ventaja si se tiene en cuenta esta variable porque presentan, sobre todo los dos primeros, candidaturas en la inmensa mayoría de las localidades aragonesas. Y disponen de una infraestructura que les permite, también esta campaña, organizar actos en cualquier rincón del territorio, por muy alejado que esté de la capital.

(S).- SORPASO.- El PP empezó esta campaña cuando todavía no se había repuesto del disgusto de que Aragón fuera una de las comunidades en la que se produjera el sorpaso de Ciudadanos. La formación naranja obtuvo el 20,5 % de los votos y los populares, el 18,9 % en las generales del 28A. El candidato popular, Luis María Beamonte, se ha esforzado en mostrarse como líder natural de la derecha en Aragón y en hacer valer, según dice, su talante moderado. Confían en que su amplia implantación territorial, con papeletas municipales que elegir en casi todos los pueblos, ayude a frenar la marea naranja, que cuenta con el tirón de su líder nacional, Albert Rivera.

(T).- TRASVASE.- En la historia de los grandes conflictos y debates ha quedado en esta campaña el trasvase del Ebro, que en otras elecciones se erigió en eje e idea fuerza. Alejada -al parecer- la amenaza, el asunto del agua solo ha entrado de rondón en algunos mensajes, teniendo en cuenta que Vox lo considera factible abiertamente y que Ciudadanos, que en Aragón es tibio con el asunto, lo ha defendido en algunos lugares de España.

(U).- UBICUIDAD.- De Teruel a Sabiñánigo pasando por Sariñena y Ejea y acabando en Caspe. Los candidatos se han vuelto ubicuos para cubrir con sus caravanas cada rincón de la Comunidad, en ocasiones con apenas un par de horas de diferencia. Algunos seguro que rezan para que se invente la teletransportación.

(V).- VUELTA (SEGUNDA).- No lo reconocen, pero muchos candidatos han afrontado estas elecciones como si fueran la segunda vuelta de las de abril, en las que el PSOE ganó en Aragón con el 31,7 % de los votos. La participación suele ser tradicionalmente menor, y eso puede influir, tanto como el carácter más personal que tiene la elección de los alcaldes en municipios pequeños. Algunos, incluso, podrían temer por su futuro si se consolidan malos resultados.

(W).- WHATSAPP.- Se ha afianzado el papel de esta red social de mensajería, que ha llegado para quedarse. Grupos de candidatos, de los partidos para hacer llegar sus mensajes a los medios de comunicación, de afiliados, de mensajes a simpatizantes... Las propuestas llegan con rapidez inusitada a las terminales de los electores, que se han poblado de vídeos, de imágenes curiosas, de soflamas incendiarias y, también, de bulos a combatir.

(X).- X LEGISLATURA.- La que empezará el 20 de junio cuando se constituyan las Cortes de Aragón con muchos retos pendientes. Los candidatos han anunciado que impulsarán leyes pendientes, y otras nuevas. Entre ellas, como reto del anterior periodo, la de la Renta Social Básica. Pero también la de apoyo al trabajo autónomo, una contra la brecha salarial, la que defina el entramado competencial, la de profesionalización del deporte, la que garantice la financiación local o una sobre cambio climático.

(Y).- YAYOS.- En una comunidad envejecida, el voto de los mayores también es determinante. Los abuelos, además, se han echado a la calle este último año para reclamar unas pensiones dignas y pedir que no se les olvide. Algunos candidatos, además, han lanzado propuestas para combatir la soledad no deseada. Los yayos son tradicionalmente el electorado más fiel del PP.

(Z).- ZARAGOZA.- En la capital de un territorio despoblado viven la mitad de los aragoneses. Zaragoza aporta un importante número de votos para los intereses de los partidos, y en esta ciudad se ha jugado especialmente la batalla por ganar las urnas. Tras una legislatura convulsa, los candidatos se han esforzado en mostrar buena cara y en asegurar que están dispuestos a pasar página, a dialogar y a pactar.