Aragón

ALTO ARAGÓN - CAMPAÑA DE INCENDIOS

Huesca afronta una campaña de verano con riesgo elevado de incendios

Los expertos advierten de que el monte está más seco que el año pasado por estas fechas

Huesca afronta una campaña de verano con riesgo elevado de incendios
Huesca afronta una campaña de verano con riesgo elevado de incendios
P.S.

HUESCA.- El riesgo de incendios para este verano se ha incrementado considerablemente con respecto al anterior, que terminó la campaña de mayor peligro -del 15 de junio al 15 de septiembre- con los mejores resultados de los últimos quince años, según los registros de la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca, del Gobierno de Aragón.

Este verano, en cambio, la situación es muy distinta. Y lo es principalmente por las condiciones extremas de temperatura y la humedad del suelo. A diferencia del "blanco" invierno y la lluviosa primavera de 2018, este año ha sido más escaso en nieve y precipitaciones, lo que hace que "el monte esté más seco, y la vegetación y los suelos tengan menos agua", observa José Manuel Nicolau, profesor de Ecología de la Escuela Politécnica de Huesca perteneciente a la Universidad de Zaragoza.

Tanto Nicolau como su colega, el catedrático de Edafología y Química Agrícola, David Badía, coinciden en que "nos enfrentamos con una temporada de incendios de mayor riesgo que el año pasado". Lo que, por otra parte, no resulta tan extraño, teniendo en cuenta que la campaña de 2018 fue la del riesgo más bajo del último quinquenio, tan solo comparable con 2014.

Así, entre el 1 de enero y el 15 de septiembre del año pasado se produjeron 212 incendios, de los que 165 (78%) fueron conatos, que calcinaron 204 hectáreas forestales, de las que cerca de 30 fueron arboladas. Este valor resultó muy inferior a las medias históricas, y especialmente positivo porque no hubo ningún gran incendio forestal.

Volviendo a la actualidad, este martes, la alerta de peligro en la provincia fue amarillo en el Pirineo, mientras que se activó el aviso naranja (alta probabilidad de ignición) en las comarcas del Bajo Cinca, La Litera, Cinca Medio y el área sur de la Hoya de Huesca y de Los Monegros.

Además de los factores relacionados con la meteorología, existen dos elementos que "están incrementando el riesgo y la magnitud de los incendios a nivel general", advierte Nicolau. Se trata, del "cambio climático" y del aumento de la "biomasa" vegetal como consecuencia de la despoblación en el medio rural y de los cambios en los usos del monte, coinciden en señalar los dos expertos.

Según el profesor de Ecología, "el cambio climático está provocando periodos de sequía más largos y olas de calor más intensas y frecuentes, que hacen que sea más fácil que se produzca un incendio y que se propague".

Por otro lado, prosigue Nicolau, el cambio de los usos que se dan en el territorio tras el despoblamiento rural hace que haya más biomasa en los bosques. "Hay menos ganado y se está recuperando mucho la vegetación, donde antes había pastos ahora hay bosques. Pero, en esta recuperación de la naturaleza se están produciendo algunas disfunciones y una son los incendios".

En la misma línea se expresa Badía, quien destaca el hecho de que "se haya pasado de hacer un uso diario de los bosques en las décadas de los 60 y 70 a olvidarnos casi por completo de él", lo que ha generado "masas continuas de bosque que favorecen la propagación del fuego, generando grandes incendios forestales, de difícil control y fuerte impacto ambiental".

MÁXIMAS PRECAUCIONES

Ante este escenario, es necesario extremar las medidas de precaución para evitar provocar cualquier ignición. En esta época está, en general, prohibido el uso del fuego en el monte y su entorno (quemas, barbacoas). Además, se requiere extremar la prevención con el uso de maquinaria agrícola como cosechadoras o radiales, ya que pueden generar chispas en el campo.

Así mismo, si se tiene una vivienda en un entorno forestal se debe eliminar la vegetación seca y otros combustibles del entorno.

En la página web aragon.es/incendiosforestales se puede consultar el índice de prealerta diario, que incluye buenas prácticas y medidas preventivas para evitar los incendios forestales.