Aragón

ALTO ARAGÓN - FALLAS

Unas 170 fallas iluminaron el cielo de Bonansa en la víspera de San Juan

El fuego y la magia recorrieron anoche otras localidades del Pirineo oscense, desde San Juan de Plan hasta Montanuy

Unas 170 fallas iluminaron el cielo de Bonansa en la víspera de San Juan
Unas 170 fallas iluminaron el cielo de Bonansa en la víspera de San Juan
E.F.

GRAUS.- Las noches ribagorzanas arden desde el pasado viernes cuando Bonansa prendió las primeras fallas del año, la víspera de la noche de San Juan. La noche del domingo era el turno de Laspaúles, Sahún y Montanuy, donde esperaban que la fiesta fuera un éxito.

En la comarca del Sobrarbe, San Juan de Plan también mantiene viva la tradición de las fallas y la noche del domingo tuvieron su cita con el fuego. En esta localidad realizan la "Corrida de la Falleta", desde un paraje conocido como "Planeta de la Falla" hasta la plaza del pueblo, donde hay que llegar con la falla encendida.

En Bonansa, según el alcalde, Marcel Iglesias, se vivió la edición más multitudinaria de esta tradición ancestral, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco en 2015, junto con el resto de las Fallas del Pirineo. "Este año ha habido más gente que nunca, pero tampoco eso ha ocasionado ningún problema de aglomeraciones. Pudieron disfrutarlas quienes las bajamos y quienes se quedaron viéndolo", confesó Iglesias, que participó con el resto de sus vecinos con emoción en esa noche mágica. Unas 170 fallas descendieron desde la ermita de San Aventín, tras haber compartido en lo alto del monte una cena. "Primero bajan los niños con sus padres y luego bajamos los adultos", relató el alcalde, quien calificó la noche de "redonda".

Muchos de los visitantes disfrutaron de las fallas desde el pueblo, para ver la bajada de estas serpientes de fuego. "Se baja andando por el camino ya de noche cerrada, pero se corre una vez que se llega al pueblo. Se pasa por la plaza, se da otra vuelta y se termina echando las fallas a la hoguera de la plaza". En torno a ella, los vecinos bailaron al son de la música tradicional del acordeón de Pep Lizandra acompañado al violín por Elías Porter.

Marcel Iglesias, junto con el resto de alcaldes de localidades con Fallas y del resto de la comarca, se trasladó en la tarde del domingo a Sahún, donde habían sido invitados por el nuevo alcalde, José Luis Rufat. En Sahún, donde las Fallas coinciden con las fiestas que se prolongan hasta el lunes, día de San Juan, las fallas la noche del domingo no solo ardieron, sino que también se voltearon, una de las peculiaridades de esta fiesta y que solo se encuentra en Les (Lérida) y Andorra. En la noche de San Juan también prendieron las fallas de Laspaúles y Montanuy y quedan pendientes las de Castanesa, Aneto o Noales.