Aragón

ALTO ARAGÓN - BALANCE DE EMERGENCIAS

La UME de Foradada del Toscar ha atendido a 200 pacientes en un año

La unidad entró en servicio hace un año, en un término limítrofe entre comarcas

La UME de Foradada del Toscar ha atendido a 200 pacientes en un año
La UME de Foradada del Toscar ha atendido a 200 pacientes en un año
S.E.

HUESCA.- La Unidad Móvil de Emergencias (UME) de las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza ha alcanzado su primer año de actividad con 168 avisos realizados y alrededor de 200 pacientes atendidos, según el balance hecho público este domingo por el Gobierno de Aragón. La UME, ubicada en la localidad ribagorzana de Foradada del Toscar, y en servicio desde enero del pasado año, está dotada con seis médicos, seis enfermeros, conductor y técnico para la asistencia urgente y emergente durante 24 horas diarias, los 365 días del año. Cabe destacar que el mes con mayor número de asistencias fue agosto, con 23 movilizaciones y 38 pacientes atendidos.

Este dispositivo es uno de los recursos que se incorporaron con el nuevo contrato de transporte sanitario urgente que comenzó su actividad en el 2018. Hay que recordar que su ubicación en un punto limítrofe entre ambas comarcas se fue demorando durante casi diez años.

La administración regional subrayó que merced a este nuevo servicio de emergencias, ambas comarcas han mejorado sustancialmente sus recursos sanitarios en unas zonas del Pirineo muy amplias, con graves problemas de envejecimiento y despoblación.

De este modo, gracias a esta ambulancia dotada con la tecnología más actual y con personal permanente se ha reducido en 60 kilómetros la ubicación de los vehículos de similar dotación más cercanos, situados en Monzón y Barbastro.

Agrega el balance anual de la DGA que su puesta en marcha ha tenido un impacto directo, de hecho, en las asistencias realizadas por estos dispositivos de emergencia. Así se refleja en los datos de actividad, dado que la UME de Monzón-Barbastro ha pasado de realizar 697 servicios en 2018 a 607 en 2019, y la uvimóvil ha reducido sus avisos de 659 a 602.

Esto supone una mayor disponibilidad y mejor aprovechamiento de recursos en sus respectivas zonas de influencia; mayor rapidez en la respuesta, sobre todo en patologías tiempo-dependientes en las que la rapidez de la respuesta es esencial para el resultado; un incremento en la calidad de los resultados del tratamiento y la mejora de la morbimortalidad de los pacientes.