Orosia Monlat, diseñadora: "Quiero vivir aquí y mi sueño es poder dedicarme a la moda sostenible"

HUESCA.- La diseñadora Orosia Monlat tiene muy claro dónde quiere vivir: en Sabiñánigo. Y también de qué: de la moda sostenible. El problema es que no ve tan evidente que sea posible. Pero va a intentarlo. Es una de las participantes del taller de empleo para emprendedores del Alto Gállego, promovido por Locomotora de Ideas, el centro ubicado en Pirenarium, en Sabiñánigo. En cuatro meses, analizará si su proyecto es viable y tendrá las herramientas para sacarlo adelante. Ilusión le sobra para apostar por su sueño: su marca Orosia Monlat.

"Ya sé que si me fuera a Madrid o Barcelona podría encontrar trabajo de diseñadora de moda en alguna empresa, pero me quiero quedar aquí, en Sabiñánigo", asegura esta joven de 26 años, que fue finalista el pasado año del III Concurso de Moda Aguja Goyesca de Zaragoza, con moda inspirada en la obra del autor aragonés. Sus piezas han desfilado también en la cita Granada Alta Cultura.

Además, se muestra convencida de que la gente cada vez valora más el "slow fashion", una prenda de calidad y bien confeccionada, frente al "fast fashion" de los últimos años, esa moda de usar y tirar que tanto se cuestiona ahora por razones ambientales. "Ahora la gente empieza a ser consciente de lo que cuesta hacer algo, que una prenda no se hace en un día", dice.

Por ello, "mi sueño es poder dedicarme a la moda sostenible y crear una línea fabricada en el Pirineo aragonés", asegura, para salirse "de lo común". De hecho, está dispuesta a dedicarse a ello a tiempo parcial, compatibilizandolo con otro trabajo, porque ve difícil poder abrir una puerta al público en su localidad. El comercio local cierra, lamenta, por lo que no ve muy claro que pueda funcionar en una zona rural poco poblada. "Porque, además, una cosa es que la gente te conozca y otra que sea tu cliente", apunta. Pero confía en el poder del boca a boca y de las redes sociales.

"Este taller te da apoyo para la creación de microempresas, pero también está el miedo a no salir adelante", indica. Ya ha tenido algún que otro encargo, porque ha confeccionado prendas a medida de forma ocasional. Pero ahora quiere que sea su proyecto de vida. "Lo difícil es abrirte camino en una zona rural, tanto en moda como en cualquier otra cosa, y dedicarte exclusivamente a ello", insiste.

Orosia estudió Trabajo Social y Diseño de Moda así como un máster en esta última disciplina a la que se quiere dedicar. Incluso ha opositado sin suerte, pero ahora ya sabe cuál será su camino. Y, sobre todo, que se quiere quedar. De hecho, "he vivido en la ciudad, en Zaragoza, y no me gusta. Me quiero quedar aquí", recalca. Es más, "mucha gente de mi edad le gustaría quedarse o quiere volver y no puede porque no hay trabajo", indica.

El problema principal "es que no hay oferta laboral", indica. "Si hubiera más ofertas de trabajo, había más gente en los pueblos. Y si el poco trabajo que hay se lo dieran a gente de aquí, también sería distinto, porque mucha gente de fuera no se asienta", indica. "La gente quiere volver a los pueblos. El problema es la oferta", reitera. En su opinión, ya no es como en décadas atrás, ahora hay muchos jóvenes que se quieren quedar. Quizá algo esté cambiando.