Aragón

ALTO ARAGÓN - NAVEGACIÓN

Las sargas para los descensos de navatas "presentan un buen estado"

Unas 40 personas las recogieron ayer en la ribera del río Cinca, en Aínsa

Las sargas para los descensos de navatas "presentan un buen estado"
Las sargas para los descensos de navatas "presentan un buen estado"
S.E.

HUESCA.- Unas 40 personas de las asociaciones de navateros de la Galliguera, Sobrarbe y valle de Hecho participaron ayer en la recogida de las sargas en la vegetación de ribera del río Cinca, en Aínsa, con las que se atarán los troncos, y que supone el punto de partida para la preparación de estas embarcaciones que surcarán los ríos del Gállego, Cinca y Aragón en esta primavera.

En declaraciones a este periódico, el presidente de la Asociación de Nabateros d"a Galliguera, Pedro Borau, explicó que las sargas "están bien" y se guardarán en un espacio húmedo pero sin introducirlas en agua. Así se pueden retorcer antes de Semana Santa y poder atar los troncos.

"La sarga hay que cortarla la primera luna menguante de febrero, para que la savia esté en condiciones y sea más flexible", matizó.

En el caso de las navatas por el río Gállego, su descenso está fijado para el domingo 26 de abril. "La semana de antes de Semana Santa retorceremos las sargas, y después empezaremos a atar los troncos en la playa de Murillo de Gállego" para construirlas antes de su descenso. El recorrido será el tramo fluvial de 7,5 kilómetros entre Murillo y Santa Eulalia de Gállego.

También destacó la colaboración entre las diferentes asociaciones de navateros de la provincia. Precisamente, estos tres colectivos están integrados en la Asociación Internacional de Navateros, que este año se reúne en Finlandia, en el mes de julio.

Borau destaca que en la Galliguera, "existe documentación del descenso de navatas de la Edad Media, en el siglo XIV, y anteriormente hay informaciones muy escuetas de la época musulmana" sobre esta actividad que, en el caso del río Gállego, desapareció "a principios del siglo XX, con la construcción del pantano de La Peña".

Según Borau, "nos gusta respetar estas tradiciones antiguas" y subrayó la respuesta "cada vez mayor" de público que acude a disfrutar del evento.

"Las condiciones del río son diferentes cada año, porque se acumulan troncos y piedras. Normalmente no tenemos problemas de caudal aunque hace dos años tuvimos que pedir que nos echaran agua del pantano y el año pasado tuvieron que cortar un poco", expresa Borau.