Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Rubén Sarvisé: "Volví del extranjero porque creía que con todo el deporte que hay, podía aportar mucho"

El oscense se ha instalado en la capital con su proyecto de psicología del deporte

Rubén Sarvisé: "Volví del extranjero porque creía que con todo el deporte que hay, podía aportar mucho"
Rubén Sarvisé: "Volví del extranjero porque creía que con todo el deporte que hay, podía aportar mucho"
P.S.

HUESCA.- Tras una experiencia de dos años en China, que fue más breve de lo que pensaba, el oscense Rubén Sarvisé volvió hace un año con la idea de poner en marcha su proyecto laboral como psicólogo deportivo. Y lo ha conseguido. El Plan de Retorno del Talento Joven del Gobierno de Aragón le sirvió de mucha ayuda, asegura, y todavía sigue vinculado. "Es un asesoramiento invisible, pero muy útil", indica.

Trabajó como entrenador de baloncesto y psicólogo deportivo en una escuela de una ciudad de 10 millones de habitantes, a la que consiguió llevarse a su pareja, también oscense, y una vez que ya se manejaban con el chino, su proyecto de vida lo trazaron de nuevo en Huesca.

Rubén Sarvisé ya está asentado con su pareja y desde octubre trabaja como psicólogo del deporte desde su oficina en el Parque Tecnológico Walqa y en la Escuela Huesca (IPC International Players & Coaches), en la que reciben a muchos estudiantes extranjeros. Al final, su trabajo está orientado "a mejorar la experiencia deportiva", que en el caso de los más pequeños es divertirse, o a otros niveles, aumentar el rendimiento.

"Al principio da miedo dedicarte a esta especialidad, porque piensas en si vas a poder vivir de eso. Pero cuando decido volverme de China, es porque no me creo que en mi ciudad, con todo el deporte que hay, desde el ámbito de la formación, a nivel de deporte base, de rendimiento, de salud del usuario... no haya trabajo. Si no hay, es porque no lo hemos explicado bien y no hemos mostrado lo que podemos aportar a la gente. Creía que podía aportar mucho", señala.

"Todos tenemos claro que es necesario un entrenamiento técnico y físico para cada deporte, pero no existe a nivel mental. Depende más de las cualidades de cada uno y de cómo lo integra el entrenador", comenta. Por ello, cree que se puede trabajar con el árbitro, con el entrenador como referente del equipo y con los deportistas tanto a nivel de prevención de salud como de formación emocional. "Que la gente sepa ponerle nombre a lo que le pasa cuando hace deporte y normalizarlo", indica.

Aunque en España muchos clubes deportivos -como los oscenses, aunque él ha realizado alguna sesión con el Peñas- todavía no tienen esta figura, en Alemania es obligatoria en la Primera y la Segunda División de fútbol. Por ello, cree que es una apuesta por el futuro y por el deporte en la ciudad. "Nuestro trabajo tiene valor cuando el resto ya está asentado. Es como la cuarta pata", detalla.

Ni hay muchos profesionales formados ni muchas opciones en el mercado, por lo que ser de los primeros en su especialidad le puede dar una cierta ventaja. El primer miedo lo sintió ya cuando optó por esta especialidad tras acabar su carrera de Psicología por la Uned. Y lo hizo a distancia para poder continuar en Huesca. "Me gustaba la formación que te da la psicología clínica pero no me veía trabajando en un hospital. Me levanto pensando en el deporte, y por eso aposté por ello", comenta. Sarvisé jugó en las categorías inferiores del Peñas y después en Zaragoza.

Precisamente, un compañero de equipo de Utebo fue quien lo embarcó en la aventura de irse a trabajar a una academia de baloncesto a Hangzhou, una ciudad de 10 millones de habitantes a 300 kilómetros de Shangai. Llegaron allí un equipo de cinco españoles, de los que cuatro eran aragoneses, y al principio gran parte de su tiempo estaba orientado al aprendizaje del idioma. "Todos fuimos con el compromiso de aprenderlo y era una exigencia de la empresa", comenta. De hecho, detalla que durante los seis primeros meses les pagaban la universidad para aprender. ¿Y es tan difícil como dicen? "Si lo practicas todos los días, hablarlo y desenvolverte no es tan difícil, pero escribirlo es diferente, aunque se puede funcionar con letras occidentales", indica. Con todo, "si no hubiera tenido el idioma, no me hubiera vuelto".

Una de las razones de su decisión fue que el proyecto, en el que comenzó como entrenador, porque era una nueva escuela y hacía falta, con el objetivo de que cada uno fuera virando a su especialidad de psicología del deporte, preparador físico... cambió por un tema de la propiedad. Quizá hubiera estado un tiempo más y precipitó su decisión, pero su proyecto en Huesca le ilusionaba mucho.

Según explica, el Plan de Retorno del Talento Joven le ayudó mucho a la hora de desarrollar su proyecto empresarial para definir qué quería ofrecer. "Desde febrero de 2019 que volví, dediqué unos meses a leer mucho, a detectar las necesidades y a darle forma al proyecto", señala. Y ya fue en octubre cuando se puso en marcha. Aunque en su caso, no accedió a ayudas económicas, "es una ayuda muy importante para crear el proyecto", recalca. De hecho, sirve también para los que todavía están en el extranjero. "Aunque no te vayas a venir de inmediato, te ayuda a tomar decisiones", indica.