Aragón

ALTO ARAGÓN - PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Fernando Callizo: "El cierre de Bielsa es un problema añadido a los muchos del transporte"

Desde la asociación empresarial de mercancías aluden a las "filigranas" que deben hacer "para poder seguir sobreviviendo"

Fernando Callizo: "El cierre de Bielsa es un problema añadido a los muchos del transporte"
Fernando Callizo: "El cierre de Bielsa es un problema añadido a los muchos del transporte"
P.S.

HUESCA.- Las empresas que llevan a Europa sus mercancías o las traen a España a través de los pasos fronterizos aragoneses con Francia solo podrán realizar estos trayectos a partir de este miércoles por el túnel de Somport, en la carretera N-330. Es la única vía de comunicación que ha quedado abierta en el Alto Aragón para acceder al país vecino, tras el cierre, a las 22 horas de este martes, del túnel de Bielsa, en la carretera A-138, tal y como adelantó el pasado lunes este periódico. Un cierre que además no tiene, de momento, fecha de reapertura.

Con anterioridad ya se habían cerrado al tráfico el paso de El Portalet (A-136) y el puerto de Somport (N-330a) por los bajos niveles de tránsito de vehículos tras restablecerse los controles fronterizos debido al estado de alarma.

De este modo, todas las empresas, muchas de ellas del corredor Somontano-Cinca Medio- Litera, así como de Sobrarbe, que habitualmente utilizan el túnel del Bielsa para salir a Europa han tenido que reorganizarse y buscar pasos fronterizos alternativos, como el túnel de Somport o los de la vecina comunidad de Cataluña, para seguir operando con el extranjero. Esto supone un nuevo trastorno para un sector que está teniendo que afrontar grandes complicaciones a causa de la emergencia sanitaria.

Fernando Callizo, presidente de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de la provincia de Huesca, no dudó este martes en asegurar que el cierre ahora del túnel de Bielsa "es un problema añadido a los muchos que está teniendo el sector", ya que con las medidas decretadas por la declaración del estado de alarma "hay dificultad para desarrollar el trabajo en sí".

Aludió, por ejemplo, a que los transportistas se encuentran con grandes dificultad a la hora de localizar áreas de servicio abiertas (ya no solo en España, también en Francia o Italia) para comer, cenar o asearse, o que gasolineras que antes estaban abiertas las 24 horas del día ahora han limitado sus horarios de apertura por la caída de las ventas. A ello se une el descenso de la actividad o el hecho de que un camión lleve mercancía a un sitio pero regrese de vacío porque la empresa en la que debería recoger la carga está cerrada.

"Está suponiendo hacer muchas filigranas para poder ir sobreviviendo" y hoy por hoy "un viaje de un camión es, casi casi, una aventura, porque las horas de conducción estaban muy medidas, sabía dónde podía parar a comer o a hacer un descanso" y ahora eso no es así.

En el caso concreto del túnel de Bielsa, desde que se decretó el estado de alarma (el pasado 15 de marzo), el tráfico de camiones había aumentado de los 70-75 diarios de media a los 120-130, ya que los transportistas que salían de empresas del Alto Aragón a Francia podían hacer en un día el viaje de ida a vuelta, de modo que por la noche podía regresar a sus casas a dormir.

"Ahora esto ya no va a poder ser, y tendrán que desviarse a Somport o Viella, en función del destino final, lo que supone un mayor número de kilómetros y un mayor número de horas de conducción para una misma producción, porque mayoritariamente todos estos trabajos son contratos que están firmados y es muy difícil ahora repercutir un incremento en el precio", subrayó Fernando Callizo.