La falta de mano de obra preocupa a la agricultura

HUESCA.- Las bolsas de empleo para la campaña de recogida de fruta en la provincia de Huesca han experimentado un repunte por el aumento del paro motivado por el estado de alarma por la pandemia de la covid-19. Pese a todo, el sector primario ve limitadas sus posibilidades al quedar restringida la movilidad de trabajadores y denuncia la precariedad laboral y la falta de liquidez para afrontar los gastos adicionales ante la falta de ayudas de las administraciones.

Desde Uaga, su secretario general en Aragón, José María Alcubierre, destaca la colaboración total con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) al ser "el que mejor puede hacer como mediador entre ofertantes de empleo y demandantes".

De hecho, esta organización agraria está derivando las 4.000 ofertas de su bolsa de empleo y de los afiliados que pretendan realizar ofertas de trabajo.

Por otro lado, Uaga ha detectado que en torno a un 90 por ciento de los demandantes de empleo corresponden a inmigrantes de Aragón que se encuentran en situación irregular.

Por ello, solicita a las administraciones que habiliten el trabajo de recogida de fruta para estos casos, de forma extraordinaria. "Con ello minimizamos el riesgo de extensión de la pandemia y ayudamos a los inmigrantes a regularizar su situación", explica Alcubierre. A su vez, esta organización agraria reclama que las personas en situación de desempleo por ERTE puedan trabajar en el campo.

Por su parte, Asaja Aragón y Asaja Lérida han alertado de la situación crítica en la que se encuentra el sector de la fruta y detectan "un fuerte porcentaje de familias españolas en situación de penuria y precariedad" por la crisis laboral que está generando el covid-19.

Los dos porcentajes mayores de solicitud de empleo para el campo vienen de agricultura 19,26%, hostelería y turismo 18%, construcción 5,93%, industria agroalimentaria 5,73% o comercio 5,69%, según los datos recabados por la bolsa de trabajo de la organización agraria en el conjunto del país.

Los alojamientos y la normativa establecida que regulan la movilidad son otras de las cuestiones que está abordando Asaja en estos momentos.

Desde Asaja Aragón y Asaja Lérida, piden que se extreme la sensibilidad para que los departamentos faciliten la resolución del problema de alerta sanitaria que obliga a multiplicar las distancias y los espacios, mientras los ayuntamientos realizan todo lo posible para resolver los problemas de alojamiento.

El secretario general de Asaja Aragón, Ángel Samper, detalló que la bolsa de empleo del colectivo agrario en España pasó de los 18.200 inscritos el lunes a los 49.000 el miércoles pasado. Y las la pertenecientes a este colectivo en Aragón y Cataluña suman 7.000 demandas de empleo.

Por su parte, el secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, prevé que las comarcas de Cinca Medio y Bajo Cinca precisarán de más puestos de trabajo entre junio y julio, al concentrar la mayor parte de la producción de fruta de hueso y de pepita de la provincia.

Con las restricciones actuales de movimientos de trabajadores entre países y comunidades autónomas, "nos tememos que no podamos llegar a cubrir el cien por cien de la mano de obra que se necesita para esas zonas", matiza.

Según Roche, ante esta situación, "el Ministerio de Agricultura ha autorizado compaginar el paro con la recogida de la fruta".

No obstante, UPA indica que el 90 por ciento de los solicitantes de empleo para recoger fruta "no reúnen los requisitos al tratarse de personas que no tienen permiso de residencia y desde el paro no se está apuntando mucha gente".

Para José Manuel Roche, "el éxito de esa mano de obra va a depender de la flexibilidad que se adopte para que la gente pueda desplazarse de un sitio a otro durante junio y julio, teniendo en cuenta que la agricultura es un sector esencial".

Y consideró que la agricultura familiar sería la más afectada de no cambiar la situación actual de movilidad de los trabajadores para este verano.

UPA Aragón ha realizado un estimación de los trabajadores que se precisarían para los próximos meses en la provincia de Huesca, que serían de 600 temporeros en abril "para el aclareo y la recolección de la cereza temprana, 4.500, para aclareo, cereza y albaricoque; junio, se mantendría en 4.500 personas para cereza, albaricoque y melocotón; en julio, seguirían en 4.500 para la recolección de fruta de hueso; en agosto bajaría a 3.500 y para septiembre, se precisarían 2.000 personas para finalizar la campaña en la provincia". Y estimó que el Alto Aragón, "podría precisar máximos de entre 5.000 y 5.500 personas en julio y en agosto".

Por parte de Araga, su presidente Jorge Valero, indica que en la bolsa de empleo de esta organización agraria hay 200 personas apuntadas para ser contratadas para el campo.

"Puede haber repuntes por el paro, al estar cansada la gente de estar confinada y querer trabajar al aire libre y por la sensación de miedo por lo que venga a posteriori. Es un trabajo duro pero agradecido", subrayó.

Para Valero, el problema llegará "en el momento de recolectar las frutas de hueso, la situación de ruina de los agricultores a la que habrá que sumar los gastos de los salarios a temporeros y las medidas de protección individuales. Los agricultores no van a tener liquidez para poder contratar con unos gastos que se duplican".