Aragón

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Javier Lambán: "Nadie sabe si la recuperación será en V o en L, lo que sí tiene que ser es con la A de Aragón y la E de España"

El presidente del Gobierno, resalta la altura de miras de políticos, empresarios y sindicatos aragoneses

Javier Lambán: "Nadie sabe si la recuperación será en V o en L, lo que sí tiene que ser es con la A de Aragón y la E de España"
Javier Lambán: "Nadie sabe si la recuperación será en V o en L, lo que sí tiene que ser es con la A de Aragón y la E de España"
L.C.

HUESCA.- "Nada será como antes, pero tenemos que tomar nota y aprender la lección de las dificultades y la fragilidad de todos nosotros". Javier Lambán, afirma que tenemos una deuda pendiente con ese eslabón débil que son nuestros mayores tras un panorama que no soñábamos ni en nuestras peores pesadillas. Resalta la unión en la estrategia social y económica, que muestra una "gran altura de miras en los representantes" políticos, empresariales y sindicales. "Este 23 de abril ha de ser un día de recuerdo de las personas fallecidas, de solidaridad con sus familias y, a la vez, de compromiso firme con el Estatuto y con el autogobierno puestos al servicio de la superación de la crisis sanitaria y de la recuperación social y económica posterior".

Señor presidente, ¡quién nos iba a decir que celebraríamos San Jorge de esta manera!

Ciertamente ni en las peores pesadillas podíamos imaginar un panorama como el actual. Estamos viviendo situaciones límite, de muertes, de dolor, de desesperación, enfrentándonos a un cataclismo sanitario para el que no estamos preparados. Como cuenta nuestra querida Irene Vallejo, hemos revivido las escenas que contaba Marcial de la Roma de hace veinte siglos, en la que no podía dar la mano a su vecino por la ventana y que había miedo a salir a las calles infestadas.

¿Cómo aconsejaría que pasáramos el día los aragoneses para reforzar nuestra identidad—

Es importante que mantengamos de forma estricta las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Gracias al esfuerzo que han hecho los ciudadanos aragoneses, están disminuyendo significativamente las personas diagnosticadas, desciende la presión en los hospitales y vemos también un descenso paulatino de la curva. Pero este 23 de abril ha de ser un día de recuerdo de las personas fallecidas, de solidaridad con sus familias y, a la vez, de compromiso firme con el Estatuto y con el autogobierno puestos al servicio de la superación de la crisis sanitaria y de la recuperación social y económica posterior.

¿En qué medida cree usted que el santo y la historia han impregnado el carácter aragonés—

Toda comunidad es resultado de una historia, máxime en el caso de Aragón, que puede presumir del incuestionable privilegio de constituir un Comunidad política milenaria. De una Comunidad que nació firmemente asida a una tierra y a unas tradiciones, pero que, a la vez, se realizó siempre históricamente expandiéndose hacia afuera y nunca replegándose sobre sí misma. Buenos anclajes, sin duda, para construir el futuro juntos.

Y, hablando de personalidad, ¿afrontamos tiempos para, en terminología oscense, quienes son siempre fieles sin reblar?

—El acuerdo de todos del pasado viernes de una estrategia de recuperación social y económica es una buena prueba de ello. Todos estamos haciendo un gran esfuerzo. La sociedad aragonesa está sacando lo mejor de sí misma para hacer frente a esta pandemia.

Hace una semana, pronunció un vocablo que parece prohibido en la engolada política hispana de hoy: perdón. ¿La humildad refuerza el mensaje y el ánimo—

Estamos ante un fenómeno desconocido. Nos enfrentamos a una crisis sanitaria sin precedentes en nuestro mundo y, por tanto, hemos tenido que tomar decisiones tratando de adaptarnos a una situación cambiante a diario. Esto nos ha llevado a acertar en ocasiones, pero a equivocarnos en otras muchas. La humildad hay que incorporarla más a la actitud de todos los actores públicos, empezando desde luego por los políticos.

Habida cuenta el ejemplo de la ciudad-Estado y de nuestra comunidad, ¿se siente orgulloso al menos de la capacidad de diálogo y de la franqueza aragonesa—

Por supuesto, todo el mundo ha sido muy generoso en Aragón, la sociedad, los ciudadanos, los empresarios, está liderando la salida de esta crisis, los políticos debemos tomar nota del ejemplo valiente que nos están dando la sociedad aragonesa y española. Y, desde luego, estoy muy orgulloso de todos los representantes políticos, sociales y económicos porque todos están teniendo una gran altura de miras. Esta estrategia va a poner a prueba la capacidad de avanzar en Aragón a través del acuerdo. En esa línea vamos a estar trabajando todos.

Los grandes problemas demandan respuestas dimensionadas. ¿Habrá que remangarse, imaginar y tirar de talento y sacrificio para un reto ignoto para todos—

Afortunadamente si por algo destaca Aragón es por el talento de sus gentes, demostrado a lo largo de la historia.

¿Cuáles considera que van a ser sus fundamentos y sus principales instrumentos—

Afortunadamente no partimos de cero. Aragón tiene claras desde hace tiempo sus prioridades, que pasan por la consolidación de los servicios públicos y el impulso de las políticas de crecimiento. Se trata de que en esta situación nadie se quede atrás, especialmente autónomos y pymes, sin olvidarnos del medio rural.

Recuperación en V, en U, en L… ¿Se atreve usted a poner la letra con los pies en el suelo—

Nadie sabe si será en V o en L. Lo que sí tiene que ser es con la A de Aragón y la E de España. Tenemos que ir todos de la mano en un plan conjunto de recuperación.

Aragón tiene un peso industrial superior a la media española y el FMI atribuye a los países con un fuerte sector secundario las mayores posibilidades de abandono rápido de la crisis. ¿Será uno de los grandes ejes de reconstrucción—

Sin duda la recuperación pasará por impulsar los sectores estratégicos, la agroindustria, la automoción, el papel (no lo olvidemos), el turismo, la logística, las energías renovables, la cultura, la digitalización.

La consejera Gastón atribuía en nuestro diario a agroalimentación y logística un papel estelar durante la crisis. ¿Son espacios plagados de oportunidades—

Evidentemente, especialmente en Huesca y el Alto Aragón. Existe un corredor entre Sabiñánigo, Huesca, Barbastro, Monzón, Binéfar, Fraga que tiene un enorme potencial de desarrollo agroalimentario, industrial, logístico y también digital. Ese es el camino de futuro. El Alto Aragón, Huesca, es una provincia con un gran potencial y debe seguir liderando muchos sectores.

El sufrimiento en el sector servicios, sobre todo hostelería y comercio, es evidente. ¿Promoverá acciones específicas para estas actividades—

Este domingo el propuse al presidente Sánchez que abandere un plan de rescate nacional del turismo. Desde el Gobierno de Aragón esta va a ser una prioridad. Es un sector especialmente castigado por la crisis y tiene mucho peso en nuestra economía. En esa línea, planteé -por ejemplo- en la pasada conferencia tratar de reducir las comisiones de las agencias de viaje online internacionales que perciben entre el 15 y el 23 % y es un abuso. Por ello sería fundamental que todo el sector se uniera y además reciba el apoyo en la negociación del gobierno.

Si algo ha quedado evidenciado es que la digitalización ya no es una opción, sino un requerimiento no sólo para el progreso sino incluso para la sostenibilidad.

En mis discursos he venido diciendo desde hace mucho tiempo que el futuro de Aragón es digital, verde y social. En el tema digital estamos trabajando a fondo desde hace tiempo. Para Huesca la llegada de Amazon va a marcar un antes y un después en la economía del Alto Aragón.

Cambiando de tercio, usted ha propuesto al presidente Sánchez un abandono paulatino del confinamiento partiendo del medio rural. ¿Cree que le hará caso como en otras medidas—

El presidente Sánchez está demostrando en las Conferencias de los domingos que escucha las sugerencias, las somete al estudio de los técnicos y después procede. Nos sentimos útiles cuando varias de nuestras propuestas están saliendo adelante, y ésta a la que se refiere usted es especialmente importante. Llevamos trabajando más de una semana en el desarrollo de esa propuesta con un equipo técnico y la vamos a analizar conjuntamente con el Gobierno central. Es obvio que no debe tener el mismo tratamiento en la desescalada una ciudad como Monzón o Barbastro que tienen cerca de 20.000 habitantes a otras localidades que cuentan con 50 -100 vecinos.

Las aulas vacías y la promoción general. ¿No sería este un buen momento para repensar la educación—

Ciertamente debemos hacer una reflexión. Los maestros, los profesores y los alumnos están haciendo un gran esfuerzo para adaptarse en un tiempo récord a la educación online. Este contexto nos va ayudar a replantearnos muchas cosas, Sin duda, debemos hacer una reflexión de calado. Lo mismo sucede con las residencias que cuando pase este periodo tan difícil también debemos hacer una reflexión y plantear nuevas pautas. Todos debemos ser conscientes de la importancia de las personas mayores y de su enorme aportación a la sociedad, algo que a veces no somos conscientes.

¿Le preocupan las noticias falsas, los bulos y también determinadas tentaciones de control de los medios de comunicación—

Creo que hay una preocupación global sobre los bulos. De hecho, desde nuestros propios profesionales de comunicación deben invertir mucho tiempo de su trabajo en desmentir bulos. Con respecto a los medios nosotros tenemos un respeto escrupuloso por ellos y por su profesionalidad, y yo mismo fui el que pedí que se articularan medidas a nivel del Estado para compensar las serias dificultades que están pasando este sector clave en una sociedad democrática.

La crisis de 2008 nos dejó el dolor de un debilitamiento de las expectativas de los jóvenes. Esta una terrible destrucción de vidas de los mayores. ¿Estos sacrificios generacionales son dolorosos e injustos—

Sin duda alguna, se nos rompe el corazón al ver a tantas personas mayores que no han podido superar este virus y además deben pasar sus días sin poder dar la mano a un familiar y tampoco despedirse como merecen. Con la gente mayor la sociedad tiene una deuda pendiente.

Una pregunta sobre una reflexión hoy recurrente: ¿qué sociedad va a emanar de estas circunstancias extremas—

Quiero pensar que toda la sociedad va a hacer una reflexión y que de esta crisis vamos a salir mejores y diferentes. Nada será como antes, pero tenemos que tomar nota y aprender la lección de las dificultades y la fragilidad de todos nosotros.