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ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Anabel Muñoz: "No esperábamos que en Torralba hubiera turistas y nos sorprendió"

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Anabel Muñoz: "No esperábamos que en Torralba hubiera turistas y nos sorprendió"
Anabel Muñoz: "No esperábamos que en Torralba hubiera turistas y nos sorprendió"

HUESCA.- La terraza del Hotel Costalaz Plaza de Torralba de Aragón estará abierta el lunes. Anabel Muñoz, que dirige el negocio, se ha afanado en estos últimos días en limpiar el espacio mientras estaba atenta a todas las instrucciones que se han ido dando de aforo y de medidas preventivas para evitar contagios de la covid-19. Con todo, no hay ningún protocolo definitivo. Pero el lunes los vecinos de esta localidad monegrina, donde no ha habido ningún caso de coronavirus, ya podrán echarse un café. Con 101 habitantes empadronados, habitualmente viven allí unos cuantos menos, pero es una zona con actividad. Es el único establecimiento abierto de la localidad, donde, como en tantos otros, ni siquiera hay ya una panadería.

Es más, su intención es abrir las ocho habitaciones de las que dispone con las instrucciones que den hasta el último momento, si las pueden cumplir, y con las que se han dado, como eliminar cojines o elementos supérfluos. Y, por supuesto, con todas las pautas de desinfección. De este modo, podrá volver a acoger a los trabajadores que habitualmente se desplazan a la zona, muchos técnicos que desempeñan su labor en las plantas eólicas y de generación de energía del entorno.

Dará servicio así en esta zona, ya que uno de los problemas que se han dado desde después de Semana Santa, cuando se retomaron las actividades industriales no esenciales y la construcción, es que algunas obras de la provincia no se han retomado por la imposibilidad de comer y de alojarse de los trabajadores. El Hotel Costalaz Plaza dará servicio desde el lunes de terraza y habitaciones, pero no podrá abrir el restaurante.

Por supuesto, también podrán recibir a los turistas, aunque en esta primera etapa con los desplazamientos limitados, Anabel no espera a ninguno y mucho menos a los que acoge habitualmente, procedentes de Francia. De hecho, "pensaba que no iba a haber tanta gente por aquí. Esperaba que hubiera trabajadores pero no turistas, y me ha sorprendido gratamente", admite Anabel Muñoz, que junto a su marido Atilio Hernández, llegaron en agosto del pasado año para hacerse cargo de la gestión de estas instalaciones municipales.

"Buscábamos tranquilidad y la hemos encontrado. Los vecinos son muy amables y estamos encantados de estar aquí", comenta esta hostelera procedente de Madrid, donde vivió 27 años. Allí tenían restaurantes hasta que se trasladaron a Peñarroya de Tastavíns, en Teruel, adonde llegaron también en busca de calma. "Llevábamos otro hotel, pero cumplía el contrato y querían venderlo, por lo que tuvimos que buscar otra cosa", explica. Torralba les gustó entonces y, meses después, se muestra convencida de haber acertado.

"Nos ha funcionado muy bien. Para Semana Santa y la Orbea Monegros, lo tenía todo lleno e incluso con lista de espera", comenta. Además, resalta que Torralba está muy bien ubicado, muy cerca de Huesca, sobre todo si lo compara con las distancias que tiene que recorrer desde su casa en Tres Cantos.

De hecho, hasta han generado un puesto de trabajo, aunque para este tiempo han tenido que presentar un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo). "Hemos contratado a una amiga de La Rioja, pero es que por aquí no hay gente para trabajar porque cada uno tiene su negocio. Además, no es fácil porque los horarios de la hostelería son duros, porque siempre trabajas cuando los demás tienen fiesta, y hay mucha gente que no quiere", indica.

Anabel Muñoz ya se ha preparado y esta semana ha hecho los pedidos de lo que necesitaba para la reapertura. Además, ha limpiado a fondo las instalaciones, no solo porque llevan mes y medio cerradas, sino para desinfectarlas. Ahora, está lista para abrir las puertas a falta de revisar que lo cumple todo lo que marcan los protocolos para el sector. Y es que una puerta abierta en un pueblo es algo más que poder ir a echar un café. Allí, a este hotel, con nombre como de gran ciudad, es donde llama cualquiera cuando necesita algo del pueblo.