Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Busco casa con terraza o jardín, pero ir a vivir a un pueblo aislado todavía no

Inmobiliarias altoaragonesas detectan que el confinamiento ha despertado el deseo de adquirir una casa en un núcleo, como segunda residencia , pero no ven un éxodo al medio rural

Busco casa con terraza o jardín, pero ir a vivir a un pueblo aislado todavía no
Busco casa con terraza o jardín, pero ir a vivir a un pueblo aislado todavía no
D.A.

No sabe si será el aburrimiento de estos días de confinamiento por la crisis del coronavirus o si realmente se materializará en compraventas, pero las peticiones de información y el interés demostrado por clientes para comprar una casa con terreno en el Pirineo han aumentado, según explica José María Carraz, de la inmobiliaria Iberkasa, en Aínsa. Hasta ahora la mayoría buscaban apartamentos en la montaña y ahora quieren casas con terrenos. Pero hay algo que no ha cambiado con esta pandemia, y es que la búsqueda sigue siendo para segunda residencia. El sueño de tener una casa en el Pirineo se ha despertado más, pero el posible éxodo de las grandes ciudades al medio rural del que se habla en esta provincia no se ve.

"Han aumentado los compradores que buscan casa con jardín o con terraza. El confinamiento ha valido para que la gente que vive en un pequeño apartamento se agobie y vea que quien tiene jardín o terraza se siente más liberado", señala Francisco Marcelino, de Fincas Jaca. "Realmente compra el mismo que quería hacerlo hace tres meses, pero sin cambiar sus preferencias ni su presupuesto, le da más importancia al jardín o la terraza, aunque siempre ha sido una ventaja", recalca.

Sin embargo, la demanda en pueblos aislados solo ha subido "ligeramente". "Vendo en Jaca y en la comarca y si alguien tiene el trabajo allí, va ser difícil que vaya a otro sitio. Otra cosa será la segunda residencia, que está por ver", señala Francisco Marcelino, que apunta que la respuesta igual la tiene en tres o cuatro meses porque ahora es pronto, ya que además su sector no reabrió hasta el 11 de mayo y solo pueden hacer visitas con clientes de la provincia. Con el resto, no podrán hasta el 25 de junio, que se permitirán los desplazamientos interprovinciales.

"Afortunadamente ya estamos haciendo muchas visitas y todas con gente de la provincia, la mayoría de Jaca que buscan primera residencia como lo hacían hace dos meses", señala. Además, está retomando las ventas que tenía cerradas antes del decreto del estado de alarma, solo que en algunos casos la firma de la escrituración se retrasa porque el vendedor, el comprador o a veces ambos, están fuera de la provincia de Huesca. "No se han echado atrás porque es gente que ya dispone de 100.000 euros para comprar una propiedad", indica.

¿Y por esa cantidad se puede comprar un apartamento? Incluso una casa en pequeños pueblos, responde. Ahora, en Santa Engracia de Jaca tiene una casa a la venta por 35.000 euros, de 637 metros cuadrados. Por el momento, tampoco ha habido un aumento de la oferta. "Es todo muy prematuro por lo que el comportamiento, como el de los precios, no se sabrá hasta dentro de cuatro o cinco meses", indica. Con todo, lo que espera es una caída de las ventas de aquí a fin de año pero también una "recuperación rápida" al inicio del siguiente. "Todo dependerá de cómo vaya la crisis sanitaria, porque si todo va normal, baja el número de muertos, la gente saldrá y se retomará la normalidad", comenta. "Tenemos una crisis sanitaria por delante fuerte, pero de esto saldremos con un pequeño agujero en el bolsillo que coseremos enseguida", asegura convencido Francisco Marcelino.

CASA MEJOR QUE UN SOLAR

"Antes demandaban más apartamentos, pero ahora una casa con jardín para no tener vecinos", comenta José María Carraz sobre las consultas que recibe en su inmobiliaria de Aínsa, Iberkasa. Pero, también apunta que la gente prefiere que esté construida porque, como viven lejos, no pueden estar pendientes de la obra y, además, controlan más el precio final. Según indica, para una casa necesitas al menos 200.000 euros, mientras que por mucho menos puedes encontrar algo pequeño de segunda mano. Con todo, en Sobrarbe, especialmente, y Ribagorza, que es donde se ubica su producto, "el mercado inmobiliario es muy complejo", señala, porque no hay promociones, no es fácil encontrar suelo para urbanizar, ni encontrar una casa que esté bien, cerca de un pueblo grande, con servicios y a un precio razonable.

"Lo que está claro es que se ha recuperado esa ilusión por tener una casa en el pueblo. Pero ya no pasa como hace unos años, que invertían más dinero en la segunda residencia, donde igual se gastaban 300.000 euros, mientras vivían en un piso pequeño en Barcelona o Zaragoza. Ahora, preguntan por las casas baratas", asegura. Ahora, además de los lugares citados, hay peticiones desde Valencia y Madrid.

"Empezamos a visitar los chalés que tenemos en Siétamo o en Tierz, pero no es lo que venden en los telediarios de que todos buscan pueblo. Aquí, por el momento, no se está dando. Puede que sea un producto que a medio plazo o a futuro se busque más, pero si no hay una necesidad imperiosa, las decisiones de compra están paradas, y es comprensible, hasta que la situación no se clarifique", indica Javier Caudillo Sarasa, de Pirineos Casa. Por ahora, "el mercado está muy parado. Hasta septiembre u octubre esto no se espabilará. Estamos cerrando las operaciones que dejamos abiertas en marzo", indica.

Tampoco, asegura, va a haber una caída de precios como dicen, porque no es lo mismo Huesca que Madrid o Barcelona, donde habían subido tanto que "el mercado estaba muy caliente" y habían comenzado a bajar. "El mercado inmobiliario es muy local. En Huesca, del 33 % que cayó hemos recuperado 13 o 14 puntos, pero no más. Estamos muy lejos de los niveles de 2007 o 2008, pero en las valoraciones de ahora no vamos a bajar los precios. Hoy por hoy no veo un escenario de bajada de precios", indica Sarasa.

Además, está convencido de que "Huesca va a ser una ciudad que va a sufrir menos por la estructura económica. Hay una base de funcionarios que no va a sufrir nada y es una ciudad de servicios muy diversificada con grandes proyectos en cartera, como el cuartel y Amazon, que son dos realidades que le van a venir muy bien", indica. No obstante, cree que la oferta de vivienda nueva sí que puede caer.

Con todo, asegura que en Huesca se venden más de 500 viviendas al año, incluso en los años duros de la crisis. "Ahora estamos descolocados, pero si descubren una vacuna, al día siguiente se nos habrá olvidado, aunque esto ha sido una bofetada muy gorda", comenta.