"El consumo de cordero en casa ha aumentado en la cuarentena"

SABIÑÁNIGO.- Los ganaderos de Atura (Asociación de Criadores de Ganado Ovino de raza Churra Tensina) y Aracrapi (Asociación Aragonesa de Criadores de Ganado Caprino de Raza Pirenaica), como todo el sector del ovino, han vivido estos meses de estado de alarma con mucha incertidumbre. "Hubo un parón casi total de los canales de comercialización y, hasta cierto punto, entendemos que hubo especulación por parte de intermediarios, de bajadas de precios, en cierta manera por la incertidumbre que la situación les generaba a ellos; luego rectificaron. También se vieron muestras de solidaridad de ganaderos, no solo nosotros, con donaciones de carne de cordero a las residencias de personas mayores, y se ha producido un cierto reflote no a los precios de antes, pero sí que ha habido un cierto repunte de consumo", explica el secretario técnico de estas asociaciones, Ricardo Azón.

En ese sentido, argumenta que históricamente el consumo de cordero en casa es bajo, "de hecho, esta es una de las causas de la mala situación del sector, el poco consumo que los españoles hacemos en casa del cordero. Se ha dejado para celebraciones o para comer fuera, y es curioso que en los días de cuarentena el consumo de cordero en casa ha subido bastante".

Ricardo Azón apunta que, según cifras del Ministerio, "hubo una semana con un incremento de un 60 por ciento de ese consumo en casa, y esto anima, pero el principal canal de comercialización es el de la restauración. También se ha exportado mucho, sobre todo a países árabes, y creemos que en muchos casos, habrá un incremento de la reposición".

Al principio de la pandemia los cebaderos estaban llenos "porque no salían barcos, y ahí se generó una ola de incertidumbre, pero luego, siguió saliendo la exportación".

Los precios del ovino han crecido "pero ahora mismo están bastante por debajo de lo que debería ser la temporada. Los precios eran altos en Semana Santa, mucha gente había comprado para esos días pero todo eso se paró, y con la incertidumbre de la exportación esas fueron las causas principales por las que hubo tanto bajón y parón de mercado; ha habido gente que lo ha pasado mal".

En cuanto al cabrito, explica que para Aracrapi la temporada es la Navidad, y el mercado para vida se ha mantenido. "Se habla de precios muy bajos del cabrito en general, pero a nosotros no nos afecta demasiado porque en principio la paridera se prepara de cara a la época de Navidad. Y los ganaderos que hacen venta directa no se han visto afectados porque ahí el consumidor de proximidad sí que ha respondido".

El futuro lo auguran incierto, "porque no sabemos si el otoño va a ser tranquilo. Para nosotros la época principal de venta es a partir de finales de septiembre y ahí veremos cuál es la evolución; de momento parece que hay demanda tanto de lechal como de cordero grande. En las últimas semanas hay ligeros repuntes significativos y las perspectivas no son malas, pero entramos en un momento de existencias muy bajas en las cuadras y habrá que ver qué pasa cuando empiece la paridera a final de agosto, septiembre y de cara al otoño y a la Navidad".

A este respecto, añade que, si hubiera algún repunte del virus y se volviera a una situación de cuarentena, "no sabemos qué puede pasar. Lo que sí hemos visto es que el sector productivo, no solo el ovino, es el eslabón más débil de la cadena. Todo el mundo gana sus porcentajes menos el ganadero o el agricultor que vende a lo que puede y muchas veces sin precio, esto siempre ha sido así, pero ahora parece que se ha puesto más de manifiesto y la situación es más dramática".

Las ayudas anunciadas por el gobierno central para el ovino se cobran con la PAC a finales de año. "El Gobierno central dejó abierta la posibilidad de que esas ayudas fueran ampliadas por las comunidades autónomas, y algunas han manifestado que las van a completar y otras han dicho que no, entre ellas la de Aragón donde solo vemos palabras y no hechos".