Aragón

CENTRAL TÉRMICA DE ANDORRA

Indignación de trabajadores y vecinos por el cierre en Andorra

Un centenar de personas se concentran en el último día de la central

Indignación de trabajadores y vecinos por el cierre en Andorra
Indignación de trabajadores y vecinos por el cierre en Andorra
EFE

ANDORRA.- Vecinos, trabajadores, excompañeros y sindicalistas mostraron este martes su indignación ante el cierre de la central térmica de Andorra (Teruel) en la misma puerta de las instalaciones, con una concentración en la desplegaron varias pancartas, con el lanzamiento de petardos y con el canto de una jota para reivindicar alternativas laborales para una comarca que dependía del sector minero.

Durante la concentración, que comenzó a las 13.30 horas, media hora antes de que salieran los trabajadores del turno de mañana, reunión a un centenar de personas y a varios representantes políticos que intercambiaron reproches en declaraciones a los medios de comunicación.

En el manifiesto, leído por dos mujeres, los trabajadores expresaron que "nuestra responsabilidad y nuestra obligación es luchar por un futuro mejor para nuestros pueblos y sus gentes, exigir que no se engañe y manipule más a la población", continuando: "Somos humildes, pero no tenemos miedo, no nos vamos a dejar deslumbrar por el brillo de promesas insuficientes, no vamos a dar un paso atrás ante el chantaje".

Uno de los trabajadores de la empresa auxiliar Maessa que se manifestaba a las puertas de la central térmica, José Antonio Crespo, denunció que no les espera "ningún futuro", y aseguró que "en quince días" él y otros compañeros abandonarán el territorio para ir a trabajar a otras provincias que les permitan trabajar en el sector.

FALTA DE COMPROMISO

Sobre los cursos de formación que Endesa ha puesto en marcha para permitir que los empleados de las empresas auxiliares se incorporen a los trabajos de desmantelamiento de la térmica, Crespo señaló que son "una mierda" porque ellos ya los tienen hechos y homologados, y ha indicado que hasta hoy se les ha permitido trabajar con estos.

También, otro de los trabajadores indicó que los empleados de las empresas auxiliares podrían empezar a trabajar en el desmantelamiento, pero cuestionó la "falta de compromiso" de Endesa y las subcontratas.

Advirtió además, que se va a contratar personal "de fuera" para realizar estas labores y recordando que sus compañeros llevan "40 años tragando lignito y amianto, jugándose el pellejo, para que los demás tengan energía".

"Endesa y las empresas auxiliares que han despedido y están despidiendo a más de trescientas familias van a seguir con su negocio, y no se entiende por qué no ponen en marcha mientras tanto unos mecanismos para que la gente pueda trabajar", añadió, aseverando que "esto es una vergüenza" y que si "quisieran solucionar este problema ya lo habrían solucionado".