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Revolucionario sistema que reduce el daño del pedrisco

Genera unas ondas de choque por gas acetileno que no contamina

Revolucionario sistema que reduce el daño del pedrisco
Revolucionario sistema que reduce el daño del pedrisco
S.E.

HUESCA.- Los problemas habituales que generan las tormentas de pedrisco en el periodo estival suponen un quebradero de cabeza para muchos fruticultores que ven dañadas sus explotaciones con grandes pérdidas económicas, que pueden solucionarse con el sistema antigranizo por ondas de choque, que ya ha implantado la empresa SPAG en la comarca del Bajo Cinca.

Según explican fuentes de la propia empresa, "este sistema acelera de forma exponencial la descongelación del granizo". Además, su acción "no contamina al medio ambiente, ni influye en la trayectoria de la nube y no cambia el ciclo natural de la lluvia, al igual que tampoco desplaza el granizo a otras parcelas" y es "respetuoso con la fauna y la avifauna" de la zona.

Los sistemas fabricados y distribuidos por el Grupo SPAG utilizan gas acetileno industrial, "que se inyecta en una cámara de combustión controlada, situada en la parte inferior del cono, que mezclados con el oxígeno de aire generan una explosión en forma de onda expansiva que viaja a través del dispositivo, propagándose hacia la estratosfera".

En declaraciones a este periódico, el director de operaciones del Grupo SPAG, Alberto Gerada, explica que este sistema es totalmente legal a diferencia de "otros sistemas antiguos que emiten yoduro de plata a la atmósfera y están prohibidos".

Con el sistema antigranizo por ondas de choque, matiza, "utilizamos las propiedades de la física para reducir el granizo, llegar a deshacerlo y que éste se convierta en agua".

También recalca que este dispositivo "no afecta ni cuantitativa ni cualitativamente a la lluvia precipitada ni al ciclo hidrológico de la nube".

Describe que se trata de "un sistema validado con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y dos estudios internacionales en México y Brasil y otro reciente de la Fundación para la Investigación del Clima.

El sistema, explica Gerada, "monitoriza cómo se comporta la nube y la precipitación en zonas donde actúa frente a otras donde no existe ningún tipo de protección".

De hecho, en la provincia de Huesca hay instalados cerca de 26 de estos sistemas de protección antigranizo.

"Es un sistema autosuficiente que no precisa de ningún recurso externo, con un ordenador que analiza todo el ciclo de funcionamiento, utiliza gas acetileno industrial de uso común y un cono emisor que se encarga de generar una combustión controlada para generar la onda de choque a la frecuencia y potencia adecuadas para que sea efectiva frente a la protección de la piedra de granizo", comenta.

Con la onda de choque se acelera el proceso de desgaste del granizo durante el proceso de fricción en su caída hasta la tierra. "Al final nuestro cliente lo único que ve en el 90 % de los casos es agua", matiza.

Cada unidad supone para el cliente un coste de 49.000 euros y cubre una superficie de 80 hectáreas.