Aragón

ALTO ARAGÓN - PANDEMIA DE CORONAVIRUS

El Defensor del Pueblo pide terminar con la "degradación" de los temporeros

Exige a administraciones, organizaciones agrarias y a empresas que busquen una solución coordinada

El Defensor del Pueblo pide terminar con la "degradación" de los temporeros
El Defensor del Pueblo pide terminar con la "degradación" de los temporeros
C.C.M.

HUESCA.- El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha pedido a las administraciones, a los empresarios y a las organizaciones agrarias que busquen de forma coordinada y con urgencia una solución para acabar con la "situación de degradación" en la que viven los temporeros.

Fernández Marugán exige que se garanticen sus derechos laborales y unas condiciones de habitabilidad dignas, ya que la pandemia ha puesto de manifiesto "con toda su crudeza, problemas que permanecían más o menos ignorados desde hace tiempo, haciendo saltar las costuras del sistema".

El Defensor señala que durante las semanas en que todo estaba parado por las medidas de confinamiento, los temporeros han salido al campo a cosechar los frutos, lo que ha servido para visibilizar la situación de este colectivo, compuesto en su mayoría por migrantes que "con frecuencia se ven sometidos a condiciones laborales y de vida deplorables".

Fernández Marugán pone como ejemplo de esas situaciones de degradación, los asentamientos chabolistas cronificados de Huelva o Almería, o las condiciones en las que viven estos trabajadores en Lérida, donde muchas de ellas duermen en las calle. La institución denuncia que la mayoría de estos trabajadores carecen de un "adecuado acceso a la atención sanitaria, lo que resulta particularmente alarmante dado el riesgo que supone la transmisión de covid, de una correcta protección y seguridad básicas en su trabajo y, además, se ven abocados a vivir en asentamientos hacinados y carentes de servicios básicos como energía eléctrica, agua e higiene".

Fernández Marugán lamenta que ni las administraciones públicas ni los empresarios agrícolas ni las organizaciones agrarias hayan sido capaces hasta el momento de garantizar a este conjunto de trabajadores unas condiciones de vida y laborales dignas.