El rebaño de ovino extensivo previene los incendios forestales

HUESCA.- La contribución de la ganadería extensiva y la trashumancia para prevenir la aparición de incendios forestales supone un valor añadido en beneficio del medio ambiente en la provincia.

Un aspecto que puede servir para generar oportunidades en este sector ganadero y para el medio rural, según explica el delegado provincial de UPA Aragón y tesorero de Interovic, Francisco Santolaria, en relación al papel estratégico que desempeña.

Según Santolaria, "el descenso de la cabaña ganadera ha hecho que los montes se queden con una carga de actividad mucho menor que antes".

En cualquier caso, se refirió a que muchas explotaciones de ovino extensivo que pastan por zonas llanas de la provincia, suben mucho hacia la montaña para consumir pastos más frescos.

Un desplazamiento de la cabaña ganadera que "a la vez contribuye al mantenimiento de la biodiversidad de los montes", detalla el tesorero de Interovic.

En este sentido, subraya que los ganaderos no disponen de ninguna compensación económica por esta labor medioambiental. "Lo único que tenemos los ganaderos es asumir un coste en función de los montes públicos que salen a subasta", comenta.

Una circunstancia que, en su opinión, "tendría que cambiar al quedar menos rebaños" y por el hecho de que "las ovejas cada vez son más necesarias en los montes".

Puso como ejemplo la iniciativa pionera del Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe que no va a cobrar a los ganaderos por el uso de los montes públicos para pastos. "La labor que hacen las ovejas y también las vacas para evitar incendios es muy importante", subraya.

Por ello, el delegado provincial de UPA aboga por suprimir esta tasa a los ganaderos o que sea mucho menor a la actual. "Hay que sumar también el coste añadido que supone para el ganadero subir, además de pagar grandes cantidades", comenta.

Según el tesorero de Interovic, "la labor medioambiental es más importante que el dinero que pueda recibir la administración o el usuario particular" por sus pastos.

Respecto al papel que pueden desempeñar estos rebaños para combatir la despoblación en el medio rural, Santolaria se refirió a que "la montaña es un territorio complicado y supone un coste mayor que en el llano".

De este modo, "si no se apoya la trashumancia un poco más intentando que los montes públicos no tengan esa carga económica para el ganadero, la situación se pondrá más complicada para la ganadería extensiva".

Para Santolaria, "esta sería una de las piezas que necesita la ganadería extensiva para que su futuro se vea con mayor optimismo".

De cara al cliente de carne de ovino, hizo hincapié en que gracias a "su consumo está contribuyendo al medio ambiente y previniendo los incendios porque en la provincia de Huesca el 99 por ciento de las explotaciones de ovino son de ganado extensivo".

La Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic) subraya en un comunicado de prensa que los consumidores tienen en su mano una herramienta para actuar en defensa de nuestro patrimonio natural. "Con el sencillo gesto de incluir carnes de lechal, cordero y cabrito en su lista de la compra, están contribuyendo a perpetuar nuestra ganadería tradicional, esa que sigue sacando a los rebaños a trasegar", destacan.

En este sentido, señalan que una cabra adulta ingiere entre 1,5 y 2,5 kilos diarios de materia vegetal seca mientras que las ovejas adultas pueden consumir de 2 a 3 kilos de materia seca diaria.

El abandono de los oficios rurales y el descenso de las explotaciones ganaderas incrementan las posibilidades de que se produzca un gran incendio, al disponer el fuego de una capa de combustible lista para arder a nivel del suelo. Una superficie vegetal, destacan, "que la ganadería tradicional se encarga de eliminar".

Añaden que las carnes de lechal, cordero y cabrito tienen todo lo necesario, a nivel nutricional y organoléptico, tanto en los cortes tradicionales como en las nuevas elaboraciones.