Aragón

ALTO ARAGÓN - ARQUITECTURA DEL ALTO ARAGÓN

Asín de Broto: un campanario singular

Asín de Broto: un campanario singular
Asín de Broto: un campanario singular
S.E.

RAZÓN DE LAS TORRES CAMPANARIO DEL S. XVI

Pequeñas escaramuzas con escasas consecuencias fueron preludio del incendio de Torla por los franceses en 1512. En 1521, la Diputación del Reino encarga a los habitantes del valle de Broto la defensa del sector del río Ara. La crispación llega a su apogeo en la década final del s. XVI con la invasión del vecino valle de Tena en 1592.

Esta zona pirenaica, en realidad toda la frontera, vivía momentos de zozobra, por ello quien pudo costearse una torre propia para cobijarse hasta que llegara ayuda externa, la construye, así lo hicieron vecinos de Oto, Asín de Broto, Bergua, Lacort, Lavelilla y Fiscal. En otras poblaciones se decide preparar el campanario de la iglesia: Linás de Broto, Broto, Buesa, Asín de Broto, Escartín, Berroy, Borrastre, Fiscal, Javierre, Ligüerre, Albella, Jánovas... En Broto se eleva una torre municipal, después cárcel, para cortar el paso del puente.

En este contexto se construyó la sorprendente iglesia de Asín de Broto y su singular campanario.

LA IGLESIA DE ASÍN DE BROTO

Reseña el inventario del Partido Judicial de Boltaña que el templo de San Bartolomé de Asín de Broto es producto del s. XVII, reformado en el XVIII por las fechas que aparecen en la clave de la puerta de entrada -1714- y una ventana de la sacristía -1750- (GARCÍA, Manuel, Inventario Artístico de Huesca y su provincia, t. III, Partido Judicial de Boltaña, Vol. I, Madrid, 1992, p. 110).

En nuestra opinión no fue correctamente interpretada, pues el tipo de cabecera y la torre invitan a llevar su erección al s. XVI. También la iglesia contiene una pila bautismal decorada con sogueado y banda de arquitos semicirculares en el cuerpo de la copa que el mismo catálogo data en la centuria del XVI. Hay reformas en el s. XVIII, pero lo esencial del proyecto gestado en el s. XVI sigue intacto. La zona este del templo muestra pautas de otras iglesias del valle del Ara: cabecera tripartita y torre montada sobre el ábside central. La cabecera se subdivide en tres ábsides rectangulares alineados por el interior, de testero plano y cierre de medio cañón. El central es profundo y de gran luz. Los laterales, muy disminuidos, agotan su capacidad espacial con altares de poco fondo. Este plan constructivo se confeccionó en las parroquiales de Borrastre -poco antes de 1559-, Berroy -1594- y Fiscal -s. XVI-.

La torre se montó encima del ábside central, como en las tres iglesias anteriores y Linás de Broto -1587-. La sintonía con el remate del campanario de Broto -1578- es evidente. Y otros inmuebles religiosos de la ribera del Ara datados en el s. XVI también cargaron el campanario aspillerado sobre el lomo del altar mayor, Jánovas y Javierre de Ara, o adosado a la cabecera, como Albella.

Con estos antecedentes es lógico asignar al s. XVI la torre de Asín de Broto, alzada sobre el ábside central. Se sube desde la capilla del evangelio por husillo o escalera circular bastante común en la arquitectura religiosa renacentista, por ejemplo Badaín -1576-, Broto -1578-. También la tienen la Abadía de Arro, casa Puché de Sin, portal del Hospital -Aínsa-, casa Saludas de Bielsa..., presumiblemente elementos del s. XVI. Hay dos entradas más en la base del muro meridional, uno comunicaba con habitáculo agregado en el s. XVIII, hoy tapiado, y otro perforado en murete tardío sobrepuesto al cuerpo bajo de la torre por el costado sur.

Ninguna de estas soluciones para subir al campanario es la primigenia. En Linás de Broto, Borrastre y Fiscal, la puerta era defensiva, se encontraba en alto en el paramento occidental y por encima del ábside central. Una escalera de mano móvil facilitaría la comunicación, retirándola una vez reguardado en su panza de piedra el vecindario privilegiado y los escopeteros encargados de la protección.

No hemos localizado en Asín de Broto rastros de esta puerta en alto que debería posicionarse en el paño occidental y por encima de la capilla Mayor, en el horizonte de la primera planta. Tal vez la apertura de esa puerta creara alguna complicación estructural o bien el enlace previsto no era viable técnicamente, por ello se decidió conectar el interior del templo con la torre ya concluida a través de un husillo circular solapado al muro norte. Los artífices de esta escalera colocaron mampostería variada de color diferente, sin retocar y con argamasa pobre. Le dieron luz con un par de vanos rudimentarios e incluso trazaron alguna aspillera de torpe imagen, sin parangón con las superiores. La conexión con la torre, simplista puerta adintelada, tampoco se libró de la mediocridad. El resultado final, una obra suficiente para entrar a su atalaya en caso de ataques, pero ruda y torpe al contrastarla con el sólido y pulcro cuerpo superior.

No sabemos si el detalle siguiente tiene algo que ver con la puerta fallida inicialmente programada o hubo alguna pifia constructiva. El espectador que observe la torre desde el sur recibirá la sensación de que esta se partió por la mitad, permaneciendo en pie la parte oriental. En realidad la afección se limita al tercio central del desarrollo total del campanario, en un tramo de la cantonera occidental y la rugosa superficie que le sigue. Son la cara contraria de la mitad del este. La línea divisoria en vertical es nítida entre lo chapucero y lo correcto, rompiendo inclusive la imposta fronteriza de pisos. Es como si se hubiera despellejado un intervalo del muro.

Pero el tramo de coronación es homogéneo, una copia exacta del campanario de Broto -1578-, con imposta ficticia sobre mensulitas de mínimo saliente que provocan un ligero aumento de la superficie edificada y arriba del todo, pináculos en las esquinas. Este motivo de las ménsulas convexas, más bien ornamental, se reitera en el campanario de Borrastre -s. XVI- y en casa Casimiro de Asín de Broto -s. XVI-.

Algo pasó, la terminación es desigual en este paño, pero el pasaje creemos que no afectó al campanario ni estilística ni cronológicamente. ¿Pudo darse un desplome parcial? ¿Hubo durante un tiempo algún inmueble pegado?

Para trepar por el interior se han instalado recientemente escaleras de madera y plataformas sobre vigas de hormigón armado. Antaño, los pisos se asentaron sobre forjados de madera directos al muro -se ven los mechinales- o bien apeados en ménsulas de piedra -planta tres y cuatro-.

LAS ASPILLERAS

Exhibe la torre aspilleras comunes de salida vertical, algunas con orbe centrado y otras de alto diseño.

Defendieron la planta baja aspilleras normales de grieta vertical en la salida. En el piso primero se acomodaron cuatro, una al sur, dos al este y una al norte. En el segundo una al este y otra al norte, ambas con orbe, y en el tercero dos al este y dos al norte, también con orbe.

Las cuatro aspilleras de la primera planta son excepcionales en cuanto a trazado, alejándose de las perforadas en los demás campanarios oscenses. Todos los vanos defensivos enrasan la raja de salida con la superficie exterior del muro que las acoge, sin embargo en la torre de Asín la grieta con orbe esculpido se ajustó por dentro, no exactamente al borde de la superficie interna, si no metida unos 10 cm dentro del muro, tras breve derrame. Este esquema cambia la dirección ordinaria del derrame lateral -siempre hacia dentro- que aquí va al contario, abriendo hacia fuera.

El dibujo en planta recrearía unas aspilleras con doble derrame a partir de diafragma divisorio, intermedio en los muros de Casa Carrera -Fumanal- y La Abadía de Arro, lo más próximo al novedoso boceto del campanario de Asín de Broto.

La iglesia y campanario de Asín de Broto, atesoran valiosa información en lo que concierne a la defensa del valle del río Ara en los agitados años finales del s. XVI.