Aragón

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Piden garantizar la asistencia a los usuarios de las residencias aragonesas

Varias asociaciones del tercer sector exigen una mejora de la financiación

Piden garantizar la asistencia a los usuarios de las residencias aragonesas
Piden garantizar la asistencia a los usuarios de las residencias aragonesas
R. G.

ZARAGOZA.- Representantes de asociaciones del tercer sector reclaman garantizar la asistencia sanitaria de los usuarios de las residencias y una mejora de la financiación. Así lo indicaron durante la segunda jornada de trabajo de la Comisión especial sobre la Red Asistencial de Centros de Mayores de Aragón y su posible reestructuración, celebrada este lunes en las Cortes de Aragón.

La citada Comisión recibió las aportaciones de tres asociaciones que desempeñan su labor en las materias de la dependencia, las residencias y los servicios de atención a los mayores y los centros de asistencia y servicios sociales de Aragón.

Así, hicieron hincapié en la importancia de garantizar la asistencia sanitaria de los residentes sin convertir esos centros en hospitales y mejorar la financiación para hacer frente a los sobrecostes a que obliga la pandemia y la escasez de personal.

En primer lugar, la gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade), Paquita Morata, denunció que la covid-19 ha provocado "una crisis sanitaria y no social" entre los usuarios de las residencias de mayores porque estos no han visto satisfecho "su derecho a una sanidad universal y gratuita".

Una situación ante la que ha asegurado que los responsables de estos centros y sus trabajadores, "a los que nadie ha aplaudido", se han sentido "solos".

Morata repasó cronológicamente lo sucedido desde marzo. "Nos avisaron tarde, nadie nos facilitó los medios de protección y se nos prohibió comprar material, los epis y los test llegaron cuando residentes y trabajadores ya estaban contagiados y las medidas más restrictivas que pedíamos también tardaron".

FRUSTRACIÓN

Ante el repunte de casos, la gerente de Arade ha reconocido su "frustración" por estar repitiendo errores recientes. "No he conseguido hablar con ninguna de las dos consejeras de Sanidad, nadie nos ha ayudado a sectorizar correctamente y no vemos la coordinación anunciada entre Sanidad y Ciudadanía".

Además, denunció el "daño reputacional" al que se ha sometido a un sector "en bancarrota" por la caída de la demanda y los sobrecostes que la pandemia obliga a afrontar "y al que le falta personal".

Por su parte, la representante de la Asociación de Residencias de Ancianos y Servicios de Atención a Mayores (Lares Aragón), Emilia Bergasa, incidió en la necesidad de mejorar la financiación para elevar la "insuficiente cuantía" de 52,82 euros por día para una plaza concertada con el Iass, incrementar la cuota del concierto y así elevar el salario y la ratio de trabajadores, garantizar el sostenimiento de los centros ante el aumento del gasto en equipos de protección y el desembolso en tabletas para las personas aisladas, así como incrementar la contratación de personal a que obliga la sectorización de los pacientes y las bajas del personal, tanto médicas como las que provoca la, a su juicio, "competencia desleal" del Salud "que paga más y se lleva a las enfermeras tras haberlas formado y cualificado nosotros".

En este sentido, también pidió ampliar la oferta de plazas en las universidades y que las enfermeras pasen por las residencias igual que lo hacen por los hospitales.

Además, reclamó que se aclaren las competencias del "responsable sanitario" de una residencia, que se continúen realizando como últimamente pruebas PCR de forma preventiva y que se incremente el número de plazas concertadas para ancianos de grados dos y tres como marca la Ley de Dependencia.

SISTEMAS QUE ASEGUREN EL BIENESTAR

El portavoz de la Asociación de Centros de Asistencia y Servicios Sociales de Aragón (Acassa), José Angel Fuentes, ha llamado en primer lugar a promover a través de la Universidad y los departamentos de I+D sistemas que aseguren "el bienestar" de aquellos ancianos que deciden vivir solos en sus domicilios mientras puedan "y la tranquilidad" de sus familias, lo que en su opinión "evitaría el desplazamiento de la población rural", así como la estimulación física y sensorial para la permanencia en su entorno.