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TRIBUNALES

Testigos contradicen a Lanza y dicen que atacó a Laínez por sorpresa y por la espalda

Lanza está acusado del asesinato de Víctor Laínez en el conocido como "crimen de los tirantes"

Testigos contradicen a Lanza y dicen que atacó a Laínez por sorpresa y por la espalda
Testigos contradicen a Lanza y dicen que atacó a Laínez por sorpresa y por la espalda
EFE

ZARAGOZA.- La declaración de dos testigos que vieron lo que sucedió el 7 de diciembre de 2017 en el bar Tocadiscos de Zaragoza ha arrojado contradicciones sobre lo declarado por Rodrigo Lanza, el acusado del asesinato de Víctor Laínez en el conocido como "crimen de los tirantes", ya que han asegurado que vieron cómo atacó a la víctima "por sorpresa y por la espalda" y no de frente y motivado por el pánico, como éste ha alegado.

En la segunda sesión del juicio que acoge la Audiencia Provincial de Zaragoza por estos hechos han prestado declaración los policías que actuaron esa noche, además de la jefa del Grupo de la Brigada de Información de la Policía Nacional, el dueño del bar y el chico y la chica que acompañaban al acusado.

Los testigos presenciales han coincidido en decir, como ha declarado antes Lanza, que cuando el acusado y sus tres acompañantes llegaron al bar Laínez estaba en la barra tomando algo y que Lanza y él intercambiaron unas palabras, al parecer tensas, antes de la agresión.

Pablo M., amigo de Rodrigo Lanza, ha explicado que antes hablaron entre los cuatro de la presencia de la víctima, que el acusado ha dicho que no conocía pero que el testigo le aseguró que había reconocido como un fascista del barrio con ideas "totalmente opuestas" a las del grupo y que, según una de las chicas, solía llevar tirantes con la bandera de España y camisetas con anagramas de los templarios.

Lanza asegura que Laínez le hizo gestos desde su silla para que se acercara, pero ninguno de los testigos los vio, y el acusado fue hasta él y mantuvieron una conversión de apenas cinco minutos, según los testigos, en la que se intercambiaron insultos como "sudaca de mierda" y "fascista".

Los amigos de Lanza han explicado que al manipular su teléfono pensaron que Laínez podía estar llamado a algunos amigos y decidieron marcharse del bar. El dueño del local, Ángel Aznar, ha explicado que instó a Laínez a "pasar" de lo que le había dicho Lanza.

El amigo del acusado, por su parte, ha dicho que cuando se fueron, Laínez fue tras ellos y le gritó a Lanza que tuviera cuidado porque llevaba una navaja o un cuchillo, y les vio forcejear en el habitáculo que hay entre las dos puertas del local, tras lo que Laínez volvió adentro, Lanza le siguió y ya en el interior del bar se le abalanzó por detrás y vio cómo le propinaba patadas y puñetados, sentado a horcajadas sobre la víctima, que estaba tirada en el suelo.

El dueño del bar ha corroborado que Lanza y sus amigos salieron, que Laínez fue detrás aunque él le preguntó "¿a dónde vas?" y que un minuto y medio después este volvió de la calle, y que no vio ninguna navaja en su mano.

Entonces Lanza entró, según el propietario del local, "a toda velocidad" y le dio un golpe en la parte baja de la cabeza por detrás, con el puño, y Laínez se tambaleó y se derrumbó, momento en el que Lanza comenzó a darle las patadas hasta que él mismo, ha dicho, le pidió "para, que lo matas".

Aznar no vio la navaja ni ningún otro objeto con el que Lanza pudiera haber golpeado a la víctima, ni escuchó el grito de advertencia que el amigo manifiesta que profirió.

Una de las agentes de policía que acudió al lugar de los hechos ha dicho que cuando llegaron Laínez sangraba por la nariz, la boca y los oídos, y que aún respiraba cuando llegaron los sanitarios.

Ha asegurado que sí que llevaba unos tirantes con la bandera de España, que no han sido localizados posiblemente, según ha dicho la jefa de la Brigada de Información, porque los cortaron en el hospital y los desecharían.

La Policía buscó en el local y en las papeleras y bajo los coches de los alrededores una navaja o cuchillo y cualquier otro objeto contundente que podría haberse utilizado en la agresión pero no encontró nada.