Aragón

CASO "TIRANTES"

Testigos hablan de ensañamiento brutal de Lanza en la agresión a Laínez

Llamaron al 112 dos veces porque la víctima "estaba dejando de respirar"

Testigos hablan de ensañamiento brutal de Lanza en la agresión a Laínez
Testigos hablan de ensañamiento brutal de Lanza en la agresión a Laínez
J.C./ EFE

ZARAGOZA.- El grupo de amigos que presenció la noche del 7 de diciembre de 2017 en un bar de Zaragoza la agresión de Rodrigo Lanza a Víctor Laínez, que acabó con la muerte de este último, han hablado en el juicio que se celebra por este caso, conocido como "de los tirantes", de "ensañamiento brutal" en el ataque.

La Audiencia de Zaragoza ha acogido este miércoles la tercera sesión del juicio por asesinato contra Lanza, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón anulara este abril el veredicto y la sentencia del anterior juicio, por la que fue condenado a cinco años de prisión por homicidio imprudente.

El grupo de cinco chicos estaba en el bar Tocadiscos la madrugada del 7 al 8 de diciembre de 2017 y este miércoles han declarado, protegidos por un biombo, en el juicio.

Uno de ellos, que tomó fotografías de su grupo de amigos previamente a la agresión en las que se veía al acusado al fondo, ha relatado que vio caer la víctima de espaldas, dentro del bar y cerca de las puertas del baño, y que después Lanza se le colocó encima y le dio "muchísimos golpes".

Sí vio "ensañamiento", como han considerado textualmente tres de estos chicos. Uno de ellos ha precisado que cuando Lanza ya se había ido y fueron a socorrer a Laínez, vio que sangraba por los oídos, la nariz y la boca y le salía "como gelatina" por la parte de atrás de la cabeza.

Uno de estos jóvenes fue el que llamó al 112 en dos ocasiones, la segunda para urgir la asistencia ya solicitada cuando los chicos comprobaron que la víctima "estaba dejando de respirar".

También han coincidido en señalar que vieron los tirantes con la bandera de España que vestía Laínez, pero solo cuando ya estaba tirado en el suelo, porque antes de la agresión la víctima estaba sentada en la barra y se los tapaba el jersey que llevaba.

Y ninguno vio una navaja en la mano de Laínez ni en los alrededores.

Una agente de la Policía Científica que acudió al lugar de los hechos ha relatado que no se encontró ni la navaja ni ningún otro objeto contundente que se pudiera haber utilizado en la agresión.

Otro de los testigos ha considerado que apreció "brutalidad" en la conducta de Lanza, y que por la desfiguración de la cara de la víctima, se podía pensar que podría haber utilizado "algo" para golpearle, pero que él no vio nada.

Todos oyeron, sin embargo, cómo el dueño del local le instaba a Lanza a deponer su actitud: "para ya, que lo vas a matar", ha asegurado un testigo que fue lo que dijo este hombre.

Otro de ellos ha confesado que pudo imaginar que la agresión fue por "motivo ideológico", dada la "estética punkarra" de uno y que el otro llevaba unos tirantes con la bandera de España, pero que eso lo ha deducido después.

Por su parte, el abogado defensor, Endika Zulueta, se ha centrado en esta sesión en tratar de poner de manifiesto que Lanza tenía intención de acudir a la comisaría antes de ser detenido, el 11 de diciembre.

Ha aportado varios testigos, alguno de ellos abogado, con los que el acusado contactó después de recibir una llamada de la Policía para que acudiera a la comisaría.

Lanza mantiene que iba a ir a la comisaría, después de dejar la bici en su casa y de encontrar un abogado, y que así se lo trasladó a la jefa de la Brigada de Información que le llamó, pero que fue detenido antes.