Aragón

ALTO ARAGÓN - PUENTE DE TODOS LOS SANTOS

Las restricciones reducen el turismo en el conjunto de la provincia de Huesca

Las cancelaciones en alojamientos y actividades por las limitaciones de movilidad existentes marcan el inicio del puente

Las restricciones reducen el turismo en el conjunto de la provincia de Huesca
Las restricciones reducen el turismo en el conjunto de la provincia de Huesca
R.G.

HUESCA.- Las cancelaciones de reservas y la falta de visitantes de otras zonas de la geografía española y de las capitales de provincia aragonesas por las restricciones de movilidad, son protagonistas en este inicio del puente festivo de Todos Los Santos en los alojamientos y destinos habituales para estas fechas, que nutren únicamente de turismo de proximidad.

Lo que hubiera podido ser un puente de Todos los Santos con alta ocupación hotelera y buena afluencia de visitantes en la comarca del Alto Gállego, no se produjo porque las restricciones por la covid mandan quedarse en casa o en el lugar de origen.

La directora del parque de Lacuniacha, Raquel Betanzos, comentaba este sábado a este diario que tuvieron este sábado "más visitantes de los esperados, no tantos como es habitual y mucho menos de lo que debería de haber sido este puente en condiciones normales".

"La mayoría fueron vecinos de la comarca y de otros puntos cercanos. En general han sido familias con niños, es una manera de dar a los más pequeños un poco de esparcimiento seguro. Y donde ha acudido muy poca gente este sábado ha sido al ibón de Piedrafita, muy cerca de Lacuniacha", comenta Betanzos.

En hostelería los establecimientos que no tienen terraza o comida para llevar están cerrados como es el caso de los que se encuentran en Tramacastilla de Tena, a excepción del Privilegio que atiende en la terraza. "Hemos tenido muy poco movimiento por no decir nada. El puente se presentaba bueno, similar al del Pilar pero la situación hace imposible la movilidad y el atender en condiciones", apuntaba Anabel Costas.

En Biescas, las terrazas abiertas tenían este sábado al mediodía muy poca gente, en un fin de semana que debía celebrarse la Feria de Otoño.

"Este fin de semana no hay gente, solo estamos prácticamente los de casa, pero ya se esperaba que estos días iban a ser así, con las últimas restricciones a la movilidad", aseguró Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA) y alcalde de Villanúa. "El hecho de que haga buen tiempo favorece que se vea un poco de gente en alguna terraza y que se mueva la gente de Jaca y la provincia", pero el flujo de visitantes "no es un suficiente para una zona turística como el valle del Aragón, no nos sirve y ya lo estamos viendo en que muchos establecimientos están cerrados".

Otro de los indicativos de la escasa actividad turística es que "el tráfico por carretera es mínimo" tanto desde Huesca, como desde Pamplona. Además, "el cierre de Francia se nota mucho, porque por estas fechas hay franceses que tienen familia en España y suelen acudir a los cementerios. Es otra parte que también hemos perdido".

"Esperamos que el hecho de tener que tomar medidas más duras ahora nos sirva para poder comenzar la temporada de invierno, que es la gran incógnita", concluyó Luis Terrén, en relación a la puesta en marcha de las estaciones de esquí de Candanchú y Astún, de las que depende un buen número de empleos indirectos en el valle.

El puente de Todos los Santos y el buen tiempo mostraban este sábado cierta animación en Ribagorza, aunque en mucha menor medida que en otras ocasiones para esta festividad. En Benasque, la zona más turística, es donde se notó una mayor animación, pese a que la mayoría de los establecimientos turísticos están cerrados. Las emblemáticas pasarelas de acceso al Congosto de Montrebei estuvieron casi desiertas, ya que su público es principalmente catalán.

La concejal de Turismo de Benasque, Noemí Domenech, constató la animación en las calles benasquesas que se tradujo en buen ambiente en las calles y en las terrazas de la localidad, aunque el número de visitantes fue mucho menor y su perfil, muy distinto. "En la oficina de Turismo han tenido gente, pero sobre todo de día, preguntando por excursiones. También ha habido algunos de segunda residencia, pero mucho menos que otros años", detalló.

Aún así, las pocas terrazas abiertas estuvieron muy animadas en Benasque. También en Graus, los veladores se llenaron gracias al buen tiempo que invitó a salir a los vecinos y a algún visitante.

El anuncio de cierre, este fin de semana y el próximo, del aparcamiento de La Masieta, en Lérida, desde donde se accede al Congosto de Montrebei afectó al volumen de visitantes, casi nulo este sábado en este espacio, aunque el cierre regional ha sido lo determinante, según el alcalde de Viacamp-Literá, Alfredo Pociello. "Aunque esté cerrado por Cataluña, por aquí, por Montfalcó, se puede entrar, pero como aquí vienen sobre todo catalanes, no hay nada, al menos hoy (por este sábado)", dijo.

En el caso de las pasarelas del río Vero, en Alquézar, las reservas han caído un 90 por ciento debido a las restricciones de movilidad por culpa de la pandemia.

Si bien la actividad permanecerá abierta hasta el próximo lunes 2 de noviembre, este domingo por la tarde se determinará en una reunión si se cierra la actividad o se mantiene a partir del martes 3.

Así lo indicó el alcalde de Alquézar, Mariano Altemir, quien confirmó que van a realizar "una evaluación este domingo para después del puente y ver las perspectivas de cara al mes de noviembre".

El alcalde de Alquézar ha recordado que desde el 15 de junio, tras cerrarse las pasarelas el 13 de marzo por el estado de alarma, "batimos los récords de afluencia porque la gente buscaba espacios abiertos y de naturaleza".

En la comarca de Sobrarbe, la presidenta de la Asociación Empresarial Turística, Paz Agraz, explica que los alojamientos que se mantienen abiertos alcanzaron este sábado una ocupación que estimó entre el 30 y el 35 por ciento. "Estamos resignados ante esta situación que nos está provocando la covid durante todo el año y con la ilusión de que en 2021 podamos retomar la actividad normal", manifestó.

En los accesos al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el tiempo acompañó y la jornada se desarrolló con normalidad a pesar del confinamiento de las comunidades autónomas y de las capitales de provincia en Aragón. En Torla este sábado hubo 237 vehículos en la pradera, 63 en Pineta, 47 en Añisclo y 5 en Escuaín. "Nos tenemos que ir adaptando a lo que va surgiendo", expresó Elena Villagrasa, directora de este espacio protegido.