El turismo activo, cultural y de agencias pide "medidas excepcionales"

HUESCA.- El tejido de turismo activo de Aragón, representado por las asociaciones TD-Aragón- Asociación de Empresas de Turismo Activo de Aragón; la Asociación de Agencias Receptivas de Aragón (ARPTA); y empresas y guías de turismo cultural de Aragón, se han unido para pedir al Gobierno central "medidas excepcionales" que puedan ayudar al sector "tremendamente castigado" por la pandemia de la covid-19 para retomar la actividad en los próximos años.

Agnes Dewulf, presidenta de TD-Aragón; Alba Cruells, presidenta de ARPTA; y Roberto Orós, en representación de empresas y guías de turismo cultural, firman una carta, con varias propuestas para aplicar al sector turístico nacional, que han remitido al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y al secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés.

En la carta, enviada por registro electrónico, el turismo activo, cultural y de agencias de viaje proponen la reducción del IVA que pagan al 10 %. "En estos momentos, estamos tributando al 21 % de IVA. Una bajada como en otros países al 5 % sería de gran ayuda, incluso que pudiésemos tributar al 10 % como otros sector turísticos (hostelería y hotelería) ya nos daría un soplo de aire", señalan en el escrito.

Asimismo, piden disponer de un IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) propios, ya que muchos se ven obligados a incluir sus actividades en CNAE muy diferentes (formación, deportes, espectáculos...), "lo que ha supuesto quedarse sin ayudas en estos momentos". Se trata -aseguran- de una reivindicación que viene de lejos, "ya que hasta hace apenas unos años estas empresas compartían código con actores e, incluso, toreros".

En la carta, recuerdan que el sector del turismo activo en Aragón da empleo a más de 1.500 personas de forma directa, las agencias de viajes a unas 1.200 y el turismo cultural a unas 3.000, y añaden que, además, una gran parte de estos empleos se dan en zonas rurales de baja densidad de población. "Todos estos empleos están ahora mismo en riesgo al igual que los miles de empleos indirectos que se producen, ya que, por cada empleo directo hay cuatro empleos indirectos en las zonas que se asientan las empresas (restaurantes, hoteles, tiendas, gasolineras, farmacias...)", señalan, para poner de manifiesto que diversos estudios "acreditan" que estos subsectores turísticos vertebran el territorio.

Por ello, consideran que "se necesitan medidas excepcionales además de las ya tomadas, que ayuden a que este sector tan necesitado no desaparezca".