Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Francesc Boya Alós, secretario general para el Reto Demográfico: "Tenemos que conseguir atraer talento al medio rural y una economía diversificada y resiliente"

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Francesc Boya Alós, secretario general para el Reto Demográfico: "Tenemos que conseguir atraer talento al medio rural y una economía diversificada y resiliente"
Francesc Boya Alós, secretario general para el Reto Demográfico: "Tenemos que conseguir atraer talento al medio rural y una economía diversificada y resiliente"
MITECO

HUESCA.- Desde octubre es el secretario general del Reto Demográfico, dentro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), tras una larga trayectoria en defensa de los municipios de montaña.

En la VI Conferencia de Presidentes, en 2017, se acordó crear un Comisionado para el Reto Demográfico, que ocupó Edelmira Barreira (PP) y después Isaura Leal (PSOE), para crear una Estrategia Nacional.

Como secretario general, ¿qué se ha encontrado en el cajón ¿En qué punto estamos?

-Se hizo un trabajo necesario, un diagnóstico de los problemas de la despoblación. También era necesario que España se descubriera a sí misma. Cuando en 2011 o 2012 comenzamos con las comisiones de despoblación y zonas de montaña en el Senado, nadie hablaba de esto excepto los que teníamos el problema y era difícil que hubiera una referencia en el debate político. El primer logro es que en la Conferencia de Presidentes se viera como un problema grave y que a continuación las comisionadas, y en especial Isaura Leal, hicieran un trabajo de definición de la estrategia nacional, que hemos aprobado hace poco con las CC AA. Ahora hemos pasado a la segunda fase en la que, por fin, tenemos un instrumento ejecutivo.

¿Pero cómo se va a aplicar?

-La estrategia es un documento de bases que tiene casi 100 medidas que abordan los problemas que aquejan a la España rural, pero no define las políticas concretas o la solución. Eso tiene que hacerlo la Secretaría de Estado. Pero antes de eso, el proceso se asienta en dos documentos fundamentales: la estrategia, que es la base que compartimos con las comunidades autónomas y con los diferentes grupos políticos del país; y la agenda, que es lo que va a definir ese paquete de medidas que nos tienen que ayudar a ir dándole la vuelta al problema.

¿Cuáles van a ser las líneas estratégicas?

-Hay muchas medidas y a esto se suman las enormes posibilidades que nos abre el Fondo de Recuperación Europeo. Solo para el Ministerio de la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) hay 2.500 millones de euros que van a influir en las políticas, por ejemplo, de vivienda. Vamos a poder gastar cerca de 500 millones de euros en recuperar viviendas, en saneamientos y mejora de captaciones; vamos a trabajar la movilidad en una mesa con el Ministerio de Transportes (Mitma); y en proyectos desde la secretaría.

¿Qué tipo de proyectos?

-España lleva 100 años perdiendo población y hay problemas estructurales. Algunos son de carácter competencial y hay que resolverlos desde el ámbito legislativo: y otros son funcionales como el acceso a la vivienda, la movilidad, a determinados servicios públicos... Tenemos que resolverlos porque si no el ciudadano que vive en estas zonas, lo hace en desventaja. Desde la Secretaría tenemos que trabajar con una mirada más ambiciosa porque con la mejora de servicios damos un paso importante, pero tenemos que conseguir que las zonas rurales sean capaces de atraer talento y de crear una economía diversificada y resiliente, que sean capaces de acercar a sus territorios vectores que ahora no están presentes como la innovación.

¿Cómo espera conseguirlo?

-Queremos generar una dinámica, con ayuda de las diputaciones y las comunidades autónomas, para dar capacidad y herramientas a esos territorios para que puedan retener el talento, generar empresas e impulsar procesos de transformación social. Pero es verdad que en estos procesos si el ámbito local no se implica en la solución, la ecuación es imposible.

Antes reclamaba autonomía para el ámbito local y ahora que sean proactivos.

-El primer espacio de innovación rural que vamos a generar va a ser en el Pirineo, entre Huesca y Lérida (Sobrarbe, Ribagorza, valle de Arán, el Pallars...) para acompañar a las administraciones locales en un proceso de interacción de la administración local, la empresa, la innovación... Queremos implicar a las empresas locales, pero también a las grandes, que sepan ver las oportunidades que tiene el territorio y generar innovación específica para el ámbito rural. Pero insisto en que hay que hacerlo de manera compartida y generar su propias dinámicas, porque la ruralidad en España es muy diversa. El gran aliado es la tecnología y muchos chavales se forman, tienen talento y son capaces de generar proyectos en su territorio. Alemania es un país donde grandes start apps se han creado en ciudades pequeñas. Por tanto, esto es posible. Es una política ambiciosa y entendemos que es la piedra roseta.

Cuando fue presidente de EsMontañas pedía una fiscalidad especial, ¿la contempla?

-La fiscalidad la vamos a aplicar en la rehabilitación de vivienda. Hay que tenerla en cuenta, pero hay unas limitaciones que marca la UE; y por otra parte, y lo estamos viendo en Francia, solo por una rebaja fiscal las empresas no se deslocalizan. Aquí eso tiene sentido para la creación de nuevas empresas, no tanto para las que están establecidas. Tenemos que estudiarlo muy bien y ver dónde y de qué manera se puede aplicar. Ya hemos tenido una reunión con el Ministerio de Hacienda y lo vamos a abordar.

Se está elaborando el Estatuto para el pequeño municipio. ¿Deben tener condiciones especiales y qué tipo?

Es absurdo tener un mismo marco de gestión para un ayuntamiento de 200.000 habitantes que para uno de 200.

Así es ahora.

-Sí, y hay que cambiarlo. Un alcalde a veces está solo y lo que necesita es que la gestión sea fácil. Que la ley de incompatibilidades no le impida que el único fontanero que tiene 100 kilómetros a la redonda no pueda hacer obras en su municipio. A veces hay problemas endémicos. ¿Qué hacemos con la carreteras locales? Los ayuntamientos no pueden reparar esas vías y las diputaciones van haciendo lo que pueden. Tenemos que buscar alternativas y hacer que la financiación de esos municipios mejore.

Comunidades como Aragón exigen una financiación autonómica diferenciada en la que se tengan en cuenta factores como la escasa población y la dispersión. ¿Llegará?

-No forma parte de mi secretaría, pero se abre un espacio para el diálogo.

Desde el ministerio, ¿se ha encontrado con una realidad más compleja de lo que imaginaba?

-La realidad siempre supera lo imaginado. El reto del reto es impresionante. En este país, 40 millones viven en el 30 % del territorio y los otros 7 en el 70 %. La magnitud del problema es muy grande, pero estoy muy ilusionado. Estos días tengo una ronda de reuniones con todos los secretarios de Estado para ir alineando las políticas de los ministerios para que tengan la visión de reto. Si la España vacía lleva 100 años vaciándose, no hay una varita mágica que lo arregle en una década, pero es muy importante que los asuntos de reto demográfico estén por encima de la política y que seamos capaces de llegar a acuerdos al margen del color político de la institución, porque no tenemos tiempo. Hay territorios que si no hacemos algo ya, no podremos recuperarlos.

¿Le ayudará la pandemia?

-Hay una tendencia de gente que ha pasado el confinamiento en las ciudades y se ha generado una necesidad de recuperar otro tipo de vida. Pero no solo es la pandemia. Cada vez tenemos más conciencia de que el modelo de vida que llevamos entra en colisión con una serie de valores de sostenibilidad. El paradigma de modernidad o de acceso a la cultura de la ciudad es falso y tampoco es verdad que den más oportunidades de empleo. Si sumamos el efecto de la pandemia y esa conciencia que crece, el mundo rural tiene una oportunidad. Pero, claro, tenemos que poner las condiciones.

España vacía, vaciada... ¿es el momento de cambiar el discurso y hablar en positivo?

-Soy partidario de cambiar la terminología, porque más que un problema demográfico es un problema de cohesión social y de funcionamiento, porque en algunos territorios fuera del turismo no hay nada más y es difícil ganarse allí la vida. Debemos cambiar el paradigma para que se puedan hacer más cosas, alinear el talento y darles herramientas para donde haya brasa volver a encender la hoguera. Hay sitios donde la brasa está muy apagada y tenemos poco tiempo. Tenemos que hablar de repoblación, que es complejo, pero ojalá podamos encontrar fórmulas.

Igual hay que empezar por que la gente no se tenga que ir.

-Eso es. Si conseguimos retener a los jóvenes y crear una dinámica económica, mucha gente lo irá descubriendo. Vamos a poner en el mapa toda la actividad de gente que está dando resultados, de asociaciones con iniciativas de regreso interesantes... Tenemos que ser los primeros en creernos que le podemos dar la vuelta, pero tenemos que remar todos en la misma dirección. Necesitamos ese proceso empático de la comunidad, que es donde están las soluciones.

¿Se conseguirá un cambio?

-Estoy convencido de que sí, pero también soy muy realista. En esta España enorme, los resultados no van a ser igual en todos los sitios. Tengo mucho entusiasmo y un equipo fantástico y soy optimista porque por primera vez en este país hemos salido del discurso y de la queja y nos hemos puesto a trabajar. Creo que van a pasar cosas interesantes y voy a poner mi experiencia y empeño para llegar al máximo.

"VAMOS A PODER CABLEAR Y LLEVAR EL 5G CASI A TODOS LOS RINCONES"

En Huesca uno de los problemas es el acceso a la vivienda en el medio rural y la Diputación pidió cambios legislativos para que los municipios pudieran intervenir. ¿Se le va a escuchar?

-Tenemos previsto la creación de un grupo de trabajo sobre vivienda para ver qué podemos hacer tanto en el marco legislativo como para incentivar a los propietarios. Con la importante inversión que se va a hacer ahora (Fondo de Recuperación), va a aflorar mucha vivienda porque las condiciones para repararlas y ponerlas en alquiler o la venta van a ser muy buenas.

En cuanto a internet, la DPH desarrolló el Plan de Extensión para llegar a 321 núcleos y dice estar a la espera de planes nacionales para continuar. ¿Cómo se va a trabajar?

-Gracias al mecanismo de recuperación vamos a poder finalizar los procesos de cablear y de llevar el 5G a prácticamente todos los rincones. Es verdad que hay un nivel de conexión muy alto en el país, pero faltan los núcleos más alejados. Lo de la Diputación de Huesca ha sido un ejemplo de compromiso. Entre la suma de las inversiones previstas de los planes de recuperación y el trabajo que podamos hacer desde los ámbitos locales, va a suponer un cambio radical. Además en los próximos años vamos a tener bastantes recursos porque el problema no es que llegue la banda ancha y el 5G sino que tengamos una alfabetización digital de toda la población, porque las transformaciones sociales también dependen de eso. Que estos territorios aprovechen el esfuerzo que se hace de conectarlos a la banda ancha y a las nuevas tecnologías para que mejore su calidad de vida y su competitividad empresarial.

¿Se trabaja para atender la demanda de territorios con escasa población, donde se construyeron las hidroeléctricas, que exigen compensaciones?

-Pertenece más a la Dirección General de Aguas, a la Secretaría de Medio Ambiente, pero lo estamos trabajando. Estoy en contacto con la Asociación de Municipio con Embalses y lógicamente es un tema complejo, pero vamos a intentar resolverlo con una ecuación que acabe favoreciendo a los territorios, que es lo que pretendemos, y que garantice la viabilidad de las instalaciones eléctricas.