Aragón

JUICIO DE IGOR EL RUSO

La Guardia Civil conocía la presencia de un delincuente peligroso

En una nota interna se planteaba que el responsable de dos intentos de homicidio en Albalate del Arzobispo fuera la misma de los robos en Andorra

Segunda sesión del juicio contra Igor el Ruso
Segunda sesión del juicio contra Igor el Ruso
E.Press

Los agentes de la Guardia Civil que han comparecido este martes en la segunda sesión del juicio contra Norbert Feher, Igor el Ruso, por los asesinatos de un ganadero y de dos guardias civiles en una zona rural de Andorra (Teruel) han admitido que sabían de la existencia de indicios de un delincuente peligroso que robaba en casetas de campo (masicos) de la zona.

A instancias de las distintas acusaciones, se han referido a la existencia de una nota informativa interna fechada dos días antes de los asesinatos, registrados el 14 de diciembre de 2017, en la que se planteaba la hipótesis de que la persona responsable de dos intentos frustrados de homicidio en el municipio cercano de Albalate del Arzobispo fuera la misma que la que protagonizó días después robos en la zona de Andorra.

Los letrados de las acusaciones particulares y públicas han insistido en preguntar a los agentes por las informaciones de las que disponía unos meses antes la Policía Nacional respecto a la posible presencia de Feher en la Comunidad Valenciana o en las ciudades andaluzas de Málaga y Cádiz.

Una información, han añadido, que la Policía Nacional recibió de autoridades policiales de Italia, donde Igor el Ruso había perpetrado dos asesinatos consumados y uno frustrado antes de huir del país.

A pesar de que los agentes han insistido en que no tuvieron constancia de la identidad de Feher hasta su detención y que no recibieron ningún aviso sobre su presencia en Teruel, los letrados han tratado de verificar hasta qué punto era conocedora la Guardia Civil de la peligrosidad del delincuente que operaba en su zona.

El magistrado presidente del jurado ha intervenido en varias ocasiones para detener los interrogatorios e instar a las acusaciones a ceñirse en los hechos enjuiciados.

Antes de las manifestaciones de los guardias, ha comparecido ante el tribunal el padre del ganadero asesinado junto a su masico en Andorra, quien ha asegurado haber escuchado los dos disparos que provocaron la muerte de su hijo y unos minutos después las ráfagas que acabaron con las vidas de los dos agentes asesinados.

En su intervención, ha explicado que vecinos de Albalate del Arzobispo habían advertido de la posible presencia en Andorra del que denominaban "el farolas", apodo con el que se referían al autor de los robos y de los dos intentos de homicidio frustrados debido a que se movía con una linterna al anochecer para llevar a cabo sus robos.

"Todo el mundo lo sabía", ha explicado el padre del ganadero para referirse a la presencia de un delincuente peligroso en la zona.

Tras resaltar que "sólo pido una cosa, justicia", esta persona ha lamentado no haber recibido ninguna explicación de los agentes de la Guardia Civil respecto al lugar donde cayó asesinado su hijo, "para ponerle flores".