Lambán señala que el incremento salarial del 0,9% de los funcionarios de la Comunidad es "un acto de pura justicia"

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado este lunes que se impulsará "de manera inmediata" la constitución de la mesa para la aprobación del incremento del 0,9 por ciento del salario de los funcionarios de la Comunidad Autónoma para 2021. Una medida que aunque "generará bastantes dificultades financieras" es "un acto de pura justicia".

Así lo ha indicado durante su intervención en la inauguración del 8º Congreso de UGT-Aragón que se celebra este lunes, y en el que previsiblemente salga reelegido como secretario general del sindicato en la región, Daniel Alastuey. Lambán ha precisado que la formación de la citada mesa se realizará "de forma inmediata".

Ha apuntado que no está en el acto para "derramar lágrimas" sobre la situación financiera de la Comunidad Autónoma que, como ocurre en "todas" las demás, es "manifiestamente insuficiente", pero ha recordado que hay pendiente una reforma del sistema de financiación de las autonomías que haga viables, "a medio y largo plazo", los servicios públicos de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales, "que en este momento solo se pueden prestar a costa de endeudar progresivamente a esta región y a todas las demás".

No obstante, ha evidenciado que eso no puede hacer al Gobierno aragonés, que está al frente de una administración en la que prestan servicio 57.000 personas, rehuir su responsabilidad: "Somos una administración que está obligada a ser justa con los trabajadores". De esta forma, ha insistido en que aunque la subida del salario a los funcionarios "generará bastantes dificultades financieras" es "un acto de pura justicia". GOBERNANZA "DIFÍCIL"

Lambán ha mencionado que la gobernanza de la región era "difícil" antes de la pandemia, lo ha sido durante ella y "lo va a ser después". En este punto, ha incidido en que solo puede tener palabras de gratitud al trabajo que, durante este tiempo, se ha realizado desde UGT y el resto de agentes sociales.

"El clima de paz y estabilidad política que genera -el diálogo social- se han convertido en el principal imán de atracción de inversiones a la comunidad autónoma, en un instrumento económico de primera magnitud, antes y durante la pandemia". Como ejemplo, ha citado la firma de la Estrategia de Recuperación Social y Económica de Aragón en junio de 2020.

En estos momentos, como consecuencia de la campaña de vacunación, Lambán ha opinado que se puede empezar a pensar en el futuro de Aragón con "esperanza", pero también con "realismo". 

Fondos europeos

"Estamos trabajando en lo que van a ser los fondos europeos, los mecanismos de recuperación y resiliencia aplicados a nuestra comunidad. Lo estamos haciendo con los empresarios, tratando de canalizar los proyectos para captar en la mayor medida posible recursos de esos recursos, porque contribuirán a transformar la economía aragonesa". En concreto, ha afirmado que la hará más resiliente, más digital y la adaptará mejor a las exigencias del cambio climático.

Lambán ha comentado que en este terreno también están siendo "muy importantes" los agentes sociales, y "en particular la UGT". Esto se debe a que el sindicato ha realizado propuestas como priorizar la rehabilitación de la vivienda o darles a las empresas de la región que presenten proyectos a Madrid "una especie de sello de calidad aragonés" basado en la responsabilidad social, de forma que la calidad del empleo sea "un plus añadido".

El presidente de Aragón ha expuesto que, en el ámbito de la mesa del diálogo social, están trabajando en políticas de empleo, pero ha opinado que hay que plantearse el futuro "en términos más realistas y más exigentes". Ha reconocido que se ha llegado a la pandemia sin cerrar la "brecha" de la crisis económica de 2008.

"En este momento afrontamos un futuro en el que sí, los fondos europeos MRR -Mecanismo para la Recuperación y Resilencia- nos vendrán bien, pero en modo alguno solucionarán todos los problemas que tiene la sociedad española y todos los problemas que, en consecuencia tiene la democracia y los sindicatos. El futuro de la democracia, el futuro del estado del bienestar, está indisolublemente ligado al futuro del sindicalismo de clase".

Lambán ha manifestado que hay una "edad de oro" de la democracia liberal, del estado de bienestar, que transcurre después de la II Guerra Mundial hasta los años 70: "Basada en un gran contrato social, establecido entre los trabajadores y los empresarios europeos, los socialdemócratas, los democristianos y los liberales, que propició unas décadas de buenos salarios, de derechos para los trabajadores, de crecimiento de todas y cada una de las economías, de consolidación de la democracia liberal, de consolidación de ese gran proyecto que es la Unión Europea".

Ha añadido que este contrato social se fue empezando a "difuminar" a partir de 1968, cuando "a la izquierda le dio por empezar a dejar la defensa del interés general y de la igualdad económica como banderas fundamentales y empezó a defender a grupos, por lo que la gran unidad de acción que había caracterizado a las clases trabajadoras en las décadas anteriores se empezó a hacer trizas progresivamente".

Lambán ha apostillado que el "golpe de gracia" a aquel contrato social se lo dieron las políticas neoliberales a partir de los años 70, "que empezaron a echar por tierra los grandes logros conseguidos en la edad de oro anterior". Ha esgrimido que ese contrato social "no se ha restablecido" y es la tarea pendiente que a España le asigna el presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, pidiendo volver a replantear las políticas de redistribución.

"Creo que esa gran tarea, la de la reconstrucción del contrato social de la postguerra, es la gran tarea de nuestro tiempo, de los políticos, de los empresarios, de los sindicatos, y creo que en esa tarea nos va la vida a los demócratas y a todos los que creemos que Europa tiene que ser un proyecto ilusionante y que la igualdad, la libertad y la justicia social tienen que orientar lo mejor de nuestros esfuerzos".

UGT mantiene su vocación de sindicato de clase comprometido "con el valor que significa la igualdad económica y la cohesión social, siempre por la vía de la concertación, del acuerdo y del diálogo con los empresarios y las instituciones", ha subrayado. Lambán les ha animado a seguir siendo un "actor fundamental" del futuro porque "la salud del sindicalismo es sinónimo de salud de democracia".

Afiliado

El presidente del Ejecutivo aragonés ha destacado que se ha convertido en un "ritual" para él declararse "orgulloso afiliado" de UGT desde años "40 años" y "escrupulosamente al corriente del pago de las cuotas". Ha relatado que el sindicato es una organización con más de 130 de historia y que ha estado presente en los episodios más importantes de España de los últimos tiempos en materia de avances de derechos sociales y laborales.

"Esto es algo que a una organización le da aposento, le da fuerza, le da legitimidad para instalarse en el presente pero, sobre todo, le da vitaminas e impulso para proyectarse hacia el futuro".

Javier Lambán ha concretado que, en lo que respecta a UGT-Aragón, ha sido "ejemplar" la defensa de la clase trabajadora que, "con contundencia e inteligencia" ha hecho el sindicato en los últimos años "bajo la coordinación y dirección de Daniel Alastuey. Ha dicho que este trabajo se ha compatibilizado con un compromiso hacia el interés general.

Esto ha hecho, ha continuado, que, junto con el resto de agentes sociales, se hayan convertido "en sí mismos" en un instrumento de atracción de inversiones y empresas.