Aragón

PRESIDENCIA

Lambán retoma sus funciones cuatro días después del alta hospitalaria

El Presidente de Aragón fue intervenido el pasado 24 de mayo del cáncer de colon que padece

Javier Lambán, presidiendo el consejo telemático del Gobierno de Aragón
Javier Lambán, presidiendo el consejo telemático del Gobierno de Aragón
S.E.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha retomado sus funciones cuatro días después de recibir el alta hospitalaria tras ser intervenido el 24 de mayo del cáncer de colón que padece, una intervención que ha calificado de "dura", pero salió "francamente bien" y su recuperación está siendo "bastante satisfactoria".

Así lo ha transmitido desde su domicilio en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) a los consejeros de su gabinete en el Consejo de Gobierno telemático de los lunes para planificar la actividad de la semana al que también se ha sumado el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, quien recibió el alta hospitalaria el mismo día que Lambán, el pasado 3 de junio.

Al inicio de la reunión, el presidente ha reconocido que le costará un tiempo recuperar la "plenitud física total" por la operación, ya que aunque ha sido "un éxito", supone un "quebranto muy serio", los días posteriores "son duros" y la recuperación "cuesta", si bien ha asegurado que de ánimo está "plenamente recuperado".

"Me encuentro bien, hasta el punto de que en este momento estoy en perfectas condiciones para reasumir, desde ahora mismo, las labores de coordinación e impulso de la acción del Gobierno propias de la presidencia".

El presidente ha agradecido a su gabinete el trabajo que han desarrollado durante su convalecencia, en especial a la titular de Presidencia, Mayte Pérez, al asumir por su ausencia y la de Aliaga las tareas de la Presidencia y la Vicepresidencia "con una dignidad muy meritoria".

Además, ha transmitido su gratitud a los profesionales de la sanidad pública aragonesa, convencido de que también la comparten el vicepresidente y el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, que como él han pasado por "peripecias personales" las últimas semanas.

En su intervención, el presidente se ha referido a la situación que atraviesa Aragón, casi en el ecuador de la legislatura, y también el país, a su juicio "como mínimo, delicada", con un panorama "incierto" e "inestable".

Ante esta coyuntura de la política nacional, ha defendido la colaboración de su Gobierno con el de Pedro Sánchez "con lealtad", como ha hecho siempre y es "obligación constitucional".

No obstante, ha reclamado del Ejecutivo central una "correspondencia" en ese mismo sentido, tanto en lo que se refiere a la distribución de los fondos europeos e inversiones como a las decisiones sobre ubicaciones de proyectos estratégicos y el resto de asuntos relativos a la bilateralidad entre ambos gobiernos.

Asimismo, ha abogado por hacer un "esfuerzo denodado" para evitar que la política aragonesa "se vea contaminada por el ruido y por el conflicto".