Aragón

FAUNA Y FLORA

El listado de especies protegidas aumenta un 57 % hasta las 360

El Gobierno de Aragón publicó este miércoles en el BOA el nuevo decreto para actualizar el catálogo

Imagen del quebrantahuesos.
Imagen de un ejemplar de quebrantahuesos.
G.A.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicó este miércoles el decreto por el que se crea el Listado Aragonés de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Laesrpe) y se modifica el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón con el fin de adaptarlo a la normativa estatal, lo que supone un incremento del 57% del número total de especies incluidas, que pasan de 229 a 360.

En términos generales, el incremento en el número de especies que pasan a formar parte del Laesrpe y del Catálogo es mucho mayor en los grupos de fauna que los de flora, y ello se debe fundamentalmente a los progresos en el conocimiento de los mamíferos quirópteros y a los datos aportados por los expertos en algunos grupos de invertebrados, informan fuentes del ejecutivo autónomo en un comunicado.

Este borrador de decreto define el contenido del registro, describe la información asociada al mismo y regula el procedimiento de inclusión, cambio de categoría o exclusión de una especie en el Listado o en el Catálogo aragonés y además establece un régimen de protección y evaluación periódica del estado de conservación de las especies incluidas.

La normativa incide en la obligación de que las especies amenazadas cuenten con adecuados planes de recuperación o conservación, para lo cual se regula su contenido y su procedimiento de aprobación.

En caso de que esta planificación lo establezca, se promueve la realización de programas de cría en cautividad o conservación en bancos de material biológico o programas específicos de traslocación que impliquen refuerzos poblacionales, reintroducciones, colonizaciones asistidas o restablecimiento ecológico.

Asimismo, la norma reglamentaria prevé el procedimiento para la creación de microrreservas de flora, fauna, hábitats y recursos genéticos, cuyo interés radica en reconocer una serie de áreas de extensión reducida que presentan gran valor por albergar poblaciones sobresalientes de especies y hábitats amenazados y cuya distribución sea muy localizada.

El Decreto también regula la elaboración de estrategias transversales para corregir factores adversos para la conservación de especies silvestres, que pueden incidir en materias como infraestructuras y fauna silvestre, comederos artificiales, uso ilegal de tóxicos peligrosos o control de especies exóticas.