Soro destaca la bicicleta como motor de sostenibilidad, desarrollo y salud

El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, ha impulsado la celebración de la jornada de presentación de la Estrategia Aragonesa de la Bicicleta con el objetivo de mostrar, a través de diferentes mesas de experiencias, todo el potencial de la bicicleta como motor de desarrollo económico, impulsor de una movilidad sostenible en el medio urbano y rural, para la creación de empleo y la mejora de la salud individual y la salud colectiva.

Tal y como ha explicado Soro “la Estrategia Aragonesa, es la hoja de ruta de las políticas públicas en la que se recogen expresamente acciones para el fomento del uso de la bicicleta en nuestro territorio, el impulso de sistemas alternativos de transporte en localidades de más de 5.000 habitantes; la creación de una red de carriles bici en el entorno metropolitano de Zaragoza; o la mejora y reparación de las vías verdes”.

“El reto que perseguimos desde el Gobierno de Aragón, a lo largo de los 7 años de desarrollo de la Estrategia, es impulsar los 25 bloques de acción desglosados en 114 acciones, con una inversión prevista de 16 millones de euros” ha indicado Soro.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha explicado que “a lo largo de los últimos meses, en los que la Covid ha influido y condicionado tanto nuestras vidas y en todos los ámbitos personales, sociales y económicos, el uso de la bicicleta como medio de transporte ha experimentado un importante incremento a nivel global”.

Para Soro la Covid ha supuesto una revolución que parecía difícil en Europa: aumentar el traslado modal del coche a la bici como vehículo habitual.

Tal y como ha señalado Soro, “la Unión Europea tiene muy claro que el futuro post-pandemia será verde, y esta decisión orienta su agenda y sus políticas para la reconstrucción económica tras la Covid” y ha señalado que en esa línea coincide este trabajo que ya venía realizando el Gobierno de Aragón. En esta línea, ha señalado la importancia de aprovechar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para “invertir un volumen importante de fondos europeos para transformar la movilidad en entornos metropolitanos”.

A esta posibilidad de captar fondos de las partidas extraordinarias se suma al nuevo ciclo de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2021-2027, en los que los proyectos de bicicleta siempre han encontrado un alto nivel de financiación.

"Por todo eso, en los próximos años será crucial que las administraciones nos comprometamos con el impulso decidido al desarrollo del uso de la bicicleta en todas sus vertientes".

Soro ha destacado que “las administraciones públicas tenemos la obligación, y la responsabilidad, de promover el uso de la bicicleta, de mejorar la seguridad vial, de mejorar la conexión de las redes ciclables y de fomentar la intermodalidad” y ha añadido que “tenemos, también, la obligación de crear empleo, de promover la creación de empresas locales relacionadas con la bicicleta, muy especialmente en la logística a través de la bici, una solución óptima para la última milla en los ámbitos urbanos”.

Pero, sobre todo, “tenemos la obligación de preservar la salud individual, a través de hábitos saludables, y la salud pública colectiva, a través de medios de transporte respetuosos con el medio ambiente”.

El acto ha contado con el periodista Miguel Mena como conductor de la jornada y la participación del director general de Transportes, Gregorio Briz; la directora general de Turismo, Elena Allué; el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo; el director provincial de Vertebración del Territorio en Teruel, Ignacio Belanche; y Francisco Rojas de Itainnova. En las mesas de experiencias se han contado con representantes de Grupo La Veloz, Zámpate Zaragoza, Fundación Bikefriendly, Sobrarbe destino internacional de MTB, Red de Escuelas Promotoras de Salud, En Bici sin Edad Zaragoza y Marcha en bici “Mujer y Corazón”.

Esta Estrategia, aprobada a finales del año 2020, persigue la promoción ordenada y efectiva de la bicicleta como herramienta de movilidad sostenible, cotidiana y segura, en el ocio, el turismo y el deporte, pero también en la salud, el desarrollo territorial, la creación de empleo, la innovación o la educación.

Es el fruto de un amplio proceso participativo en el que intervinieron representantes de todas las administraciones, y también representantes del tejido asociativo y del sector empresarial.