Aragón

YACIMIENTO

Avanzan los trabajos en la villa romana de La Malena en Azuara

El objetivo es organizar visitas a finales de verano o principios de otoño 

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, visita el yacimiento de La Malena en Azuara.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, visita el yacimiento de La Malena en Azuara.
G.A.

Los trabajos en el yacimiento de la villa romana de La Malena, en Azuara (Zaragoza) avanzan para que a finales del verano o principios del otoño puedan organizarse visitas puntuales que permitan darlo a conocer y mostrar el valioso mosaico de “nivel internacional” que alberga el recinto.

Así lo avanzó el alcalde de Azuara, Joaquín Ignacio Alconchel, con motivo de la visita que realizó este martes el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, al yacimiento, declarado en 1992 Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica, y en cuya protección y restauración el Ejecutivo aragonés ha invertido 536.000 euros en cuatro años.

El mosaico ha sido hasta la fecha el hallazgo más importante, según el arqueólogo José Francisco Casabona, una gran pieza “de primera fila a nivel internacional en el contexto del mundo romano”, con un componente ideológico en las escenas que representa, de tipo pagano, con un elevado nivel cultural, asociado a la élite económica e intelectual de los propietarios de esta villa, en la que también se conservan otros mosaicos.

Casabona explicó que lo que han relevado las excavaciones son una parte “todavía pequeña del conjunto”, en el que se trabaja desde los años 80 y que ahora se encuentra en la fase de cerramiento y protección de un sector y que ha consistido en la prolongación de la cubierta ya realizada en las fases previas hacia las alas sur y oeste y poder así proceder a la restauración de este mosaico.

La intervención estuvo motivada por la necesidad de realizar un cerramiento del conjunto como garantía básica para la seguridad y protección de sus estancias, cerramiento que contextualiza los espacios interiores reconstruyendo los volúmenes de sus paramentos verticales, lo que además ayuda a percibir el aspecto exterior del conjunto monumental en que se enmarcaban los mosaicos, explica el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

La restauración del mosaico ha consistido en la limpieza y consolidación de la totalidad de los estratos musivarios, en la corrección de las deformaciones y la reintegración de lagunas con superficies lisas, mediante una intervención in situ, a falta de pequeñas extracciones puntuales en zonas más problemáticas y la posterior reubicación de estos fragmentos. Con posterioridad, se estabilizaron los revestimientos murales mediante la limpieza, consolidación, sellado de grietas y fisuras, reintegración de lagunas y aplicación de una capa de protección.