El Consejo Económico y Social de España ve la luz al final del túnel tras la covid

El Consejo Económico y Social de Aragón (Cesa) presentó este jueves su “Informe sobre la situación económica y social de Aragón” del año 2020 en una jornada centrada en la recuperación de la comunidad autónoma tras la pandemia. El presidente de Aragón, Javier Lambán, fue el encargado de clausurar este evento en el que también participó el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, que abordó en una conferencia la importancia del diálogo social para una política económica democrática.

El presidente del CES, Antón Costas, valoró positivamente la perspectiva de la comunidad autónoma de Aragón por su potencial logístico, que podrá traducirse en futuras e importantes inversiones. Por su parte, el presidente del Cesa, resumió las conclusiones del informe y valoró la salida de la crisis en Aragón, también apoyada por la futura gestión de los fondos europeos. Igualmente, expuso aprendizajes de la crisis de la pandemia, como la oportunidad que brindaron instrumentos que ya existían pero no se utilizaban como los ertes que a su juicio tuvieron un papel muy importante.

Por su parte, Javier Lambán también valoró los informes que emite tanto el Consejo Económico y Social, como el organismo aragonés (Cesa) para su aplicación en la acción política e institucional por estar “dotados de seriedad, veracidad y autoridad”. Y coincidió con sus presidentes, José María Lasierra (Cesa) y Antón Costas (CES) en que Aragón está abandonando “el negro túnel de la pandemia” y que “existen razones para el optimismo y la esperanza”.

No obstante, reparó en que el horizonte no está del todo despejado como lo demuestra el problema de los microchips y su incidencia negativa en la producción industrial aragonesa, española y europea. Por ello, consideró oportuno reflexionar sobre las enseñanzas de la crisis provocada por la pandemia, en especial sobre la desindustrialización europea de los últimos años, “que ha permitido a otros países aventajarnos estratégicamente, siendo letal para nuestras economías”, dijo.

También Antón Costas abogó por una reflexión profunda pues a su juicio, aunque la crisis de los microchips no ha venido para quedarse, sí debe obligar a Europa a aplicar medidas para revertir la situación, de la misma forma que Estados Unidos ya lo ha empezado a hacer.