Aragón

EMERGENCIAS

La Base de Emergencias de Telefónica de Zaragoza realiza 250 actuaciones

Ha activado un plan para la instalación de grupos electrógenos en zonas inaccesibles de Aragón

Los técnicos actúan en zonas de meteorología adversa.
Los técnicos actúan en zonas de meteorología adversa.
S.E.

Los técnicos de la Base de Emergencias que Telefónica tiene en Zaragoza están alerta los 365 días del año para mantener las comunicaciones y resolver en el menor tiempo posible las incidencias que se producen en zonas de difícil acceso, fundamentalmente a causa de las inclemencias meteorológicas. Este año han realizado 250 actuaciones.

Ahora están poniendo en marcha un plan especial para instalar grupos electrógenos en los emplazamientos más altos e inaccesibles de las provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza para cubrir posibles fallos eléctricos que puedan producirse.

“Son como una base de bomberos, están disponibles las 24 horas los 7 días de la semana, siempre preparados para actuar. Trabajan en situaciones muy extremas pero les llena mucho lograr restablecer el servicio, sobre todo, en las zonas dispersas y con poca población porque saben que están ayudando a las personas a comunicarse, aunque a veces no sea nada fácil”, explica Juan Carlos Sequera, gerente de Mantenimiento Local e Infraestructuras de Telefónica.

En la Base de Emergencias de Zaragoza operan expertos en energía, climatización, conmutación y transmisión. Disponen de equipos que recuperan el servicio provisionalmente mientras se repara la incidencia (climatización, grupos electrógenos, radioenlaces de emergencia o centrales de conmutación portátiles) así como de todo tipo de vehículos. Utilizan todoterrenos, camiones (algunos de ellos con conexión vía satélite), máquinas pisanieves y las nuevas motonieves ligeras para poder acceder prácticamente a cualquier punto en las situaciones más adversas. Resultan “muy útiles en zonas del Pirineo donde los técnicos resuelven incidencias a más de 2.200 metros de altitud”.

“Equipados casi como montañeros, se enfrentan a ventiscas, manejan las pisanieves y coches 4X4 para superar pistas muy complicadas, suben a torres de hasta 70 metros de altura asegurándose como los alpinistas y realizan reparaciones, en ocasiones, con una sensación térmica que ronda los -30 ºC”, concluye Sequera.