Aragón

ESTADÍSTICA

Aragón rebaja del 7 % al 4,3 % la previsión de crecimiento

Espera que los fondos europeos y el turismo mejoren la estimación

Un trabajador, en plena faena en una fábrica.
Un trabajador, en plena faena en una fábrica.
G. A.

El departamento de Economía del Gobierno de Aragón ha revisado a la baja su previsión de crecimiento del PIB aragonés para el conjunto de este 2022, del 7% al 4,3%, ante el fuerte impacto de la guerra de Ucrania en las economías occidentales. Una acción alineada con la rebaja en las estimaciones a esa cifra desde el Ejecutivo central indicó ayer Luis Lanaspa, director general de Economía.

Lanaspa matizó que, igualmente, se espera un impacto positivo en la evolución con la llegada de los fondos europeos Next GenerationUE y el buen comportamiento del turismo extranjero en temporada estival.

El Gobierno de Aragón cuenta para realizar el cálculo con los datos sobre la evolución económica de la comunidad hasta el primer trimestre de 2022, así como de la mayor parte de los indicadores parciales correspondientes al segundo. A pesar de ese conocimiento, apuntaron que la incertidumbre es máxima y señalaron como mayor factor de riesgo para nuestra economía la evolución del conflicto bélico en Ucrania, cuyos efectos se propagan rápidamente a través de los mercados internacionales. Y que ha desembocado en una ralentización de la capacidad productiva y el tensionamiento generalizado de la inflación.

En línea con el conjunto del país, la economía aragonesa mostró durante el primer trimestre del año un notable ritmo de crecimiento, con ciertos signos de aceleración en buena parte de los componentes del PIB y, de acuerdo con la estimación del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest), la economía regional creció un 5,2% interanual y un 0,6 % trimestral. Los indicadores parciales del sector industrial y los servicios sugieren que en el segundo trimestre del año se ha mantenido un buen tono de la actividad productiva, si bien los indicadores adelantados del consumo muestran un peor comportamiento, señala la Consejería de Economía.

La evolución positiva de la actividad económica de la Comunidad en lo que va de año pivota, principalmente, sobre la dinámica evolución del sector exterior y la intensa creación de empleo. Así, las exportaciones alcanzan en todos los meses de 2022 en los que hay datos disponibles, excepto en enero, el valor mensual más alto de la serie histórica, y en el acumulado del año (de enero a mayo), las ventas en el exterior aragonesas han aumentado un 7,3 % anual respecto al mismo período del año anterior, mientras que las importaciones se han incrementado un 18 % anual.

En lo respecta al mercado de trabajo regional, el segundo trimestre de 2022 volvió a mostrar un buen comportamiento interanual, con un aumento del empleo y una fuerte caída del número de parados hasta dejar la tasa de paro en el 8,96 % de la población activa, 3,52 puntos porcentuales menor a la media nacional (12,48 %). Hasta julio el paro se disminuyó hasta niveles no vistos desde septiembre de 2008. Y la afiliación media a la Seguridad Social registró un incremento del 2,9% anual.

Sin embargo, el pasado martes se publicaron los datos de paro registrado de julio, con un aumento en 1.077 personas, y también de afiliación a la Seguridad Social, con un descenso en 845 cotizantes, una cifras que para la consejera de Economía, Marta Gastón, no son motivo de alarma aunque sí preocupan a las organizaciones empresariales y sindicales.

Los empresarios desconfían

La confianza de los empresarios aragoneses ha bajado hasta situarse en negativo, -2,7, por el debilitamiento de las previsiones de actividad para el tercer trimestre. Así lo refleja el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que advierte un empeoramiento del comportamiento de la economía. El estudio relaciona la ralentización de la economía a la incertidumbre y a la subida de tipos de interés desde el Banco Central Europeo para contener la inflación. Los motivos más señalados por los empresarios aragoneses son: la debilidad, la falta de mano de obra cualificada y el aumento de la competencia. Los más positivos frente al tercer trimestre son los dedicados al sector del comercio.