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energía

La DGA reduce un 38 por ciento la factura de la luz en sus edificios

La disminución se debe a un acuerdo marco sobre los precios del kilovatio para 15 edificios de las tres provincias

Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
S.E.

El Gobierno de Aragón ha reducido un 38 por ciento la factura de la luz en sus edificios gracias al acuerdo marco sobre los precios del kilovatio/hora para los 15 edificios interdepartamentales en las tres provincias aragonesas.

El acuerdo marco de homologación de la electricidad establece las condiciones generales de los contratos que se suscriban en un plazo determinado con el Gobierno de Aragón y con las 121 entidades locales adheridas, indican desde el Departamento de Hacienda.

Este acuerdo marco ha blindado el precio de la energía, de manera que las fluctuaciones al alza del precio no han repercutido en estos grandes edificios administrativos.

Según los cálculos del Gobierno de Aragón, en los seis primeros meses del año se ha pagado por el consumo de energía eléctrica en estos quince edificios 664.604 euros, que hubieran sido 1,07 millones si se hubieran aplicado las tarifas que rigen en la actualidad, es decir, un 38 % más. Esta cifra es muy cercana a lo que se pagó el año pasado por este concepto, 1.201.720 euros.

Por otro lado, la Dirección General de Patrimonio y Organización ha dictado una instrucción con pautas para cumplir las medidas de ahorro y eficiencia energética recogidas en el real decreto del Gobierno central.

En este sentido, la temperatura de calefacción y refrigeración cumplirá los límites puestos por el Gobierno de España (no inferior a 27 grados en recintos refrigerados y no superior a 19 en recintos calefactados), también en las estancias dotadas con termostatos individuales.

En todos los edificios se avanzará la implementación de aparatos de medida de la humedad relativa del aire.

La ventilación de las estancias se racionalizará de forma que la apertura de ventanas no vaya más allá de 15 minutos, como máximo, cada tres horas con el fin de posibilitar la renovación del aire sin que afecte significativamente a la temperatura de suelo, paredes y del mobiliario que contienen.

Asimismo, las ventanas y puertas de acceso a patios y exteriores se mantendrán cerradas.

Se prohíbe la instalación de radiadores eléctricos o sistemas de calefacción individuales y de aparatos refrigeradores sin autorización expresa y se hace hincapié en la obligación diaria de apagar todos los equipos de trabajo.