Aragón

FIESTAS DE ZARAGOZA 2022

La Virgen del Pilar vuelve a lucir su manto de flores en una emotiva ofrenda

Este año está confeccionado con flores de color rojo y cuenta con la tradicional Cruz de Lorena de gladiolos y claveles

La imagen de la Virgen corona una estructura metálica de seis niveles y una altura de 15,5 metros
La imagen de la Virgen corona una estructura metálica de seis niveles y una altura de 15,5 metros
EFE

La Virgen del Pilar vuelve a lucir su manto de flores en una ofrenda emotiva, después de dos años sin celebrarse en su formato habitual debido a la pandemia, y multitudinaria, ya que una vez más se espera batir el récord de oferentes, que el 2019 llegó a las 300.000 personas.

El grupo “Aixa”, del municipio turolense de Muniesa, ha sido el encargado de iniciar a las 6:45 horas el recorrido hasta la plaza del Pilar, que recibirá a lo largo de toda la jornada a miles de oferentes individuales y a 814 grupos, once más que en 2019, engalanados con trajes tradicionales de todos los rincones de Aragón, así como de diversas zonas de España y de al menos una veintena de países.

Con una afluencia continua, a las 14:00 horas ya habían pasado por el manto de la Virgen casi 300 grupos organizados compuestos por asociaciones culturales, amigos, vecinos de diferentes municipios, agrupaciones folclóricas, instituciones, ong, colegios, cofradías, enfermos y familiares, peñas, asociaciones deportivas y musicales, hermandades o incluso grupos laborales.

Entre los países que rinden homenaje a la patrona de la Hispanidad se encuentran este año Bolivia, Venezuela, Guatemala, República Dominicana, México, Ecuador, Chile, Nicaragua, Honduras, Perú, Colombia y Paraguay, pero también se han registrado grupos de Japón, China, Rumanía, Guinea Ecuatorial y Polonia.

Este año el azul y amarillo de la bandera de Ucrania destaca en el manto floral al ser el país invitado en señal de solidaridad con este pueblo, que ha contado con la representación de medio centenar de personas, algunas residentes desde hace décadas y otras refugiadas por la guerra.

Como ha indicado a Efe la presidenta de la Asociación de Ucranianos Residentes en Aragón, Alina Klochko, este reconocimiento, hasta ahora reservado a los países latinoamericanos, supone un gesto más de apoyo a la comunidad ucraniana.

El manto a los pies de la réplica de la Virgen está confeccionado en esta ocasión de flores de color rojo y cuenta con la tradicional Cruz de Lorena de gladiolos y claveles, que es el símbolo mundial de la lucha contra la tuberculosis y es por lo que se eligió para ser ofrendada desde los años sesenta por el entonces Sanatorio Antituberculoso, llamado el Cascajo, hoy Hospital General Royo Villanova de Zaragoza.

Como curiosidad, esta tradición de rendir homenaje a la patrona de la Hispanidad, Zaragoza, Aragón y de la Guardia Civil se remonta a los años 40 del siglo XX, pero nació como acto popular en 1958, cuando se situó por primera vez la réplica de la Virgen en la fachada principal de la Basílica del Pilar.

Sin embargo, el espectáculo floral llegó unas décadas más tarde, en 1998, cuando el cineasta Bigas Luna propuso ubicar la Virgen en el centro de la plaza del Pilar, donde permanece hasta la fecha sobre una gran estructura metálica de más de 15 metros de altura y 16 de anchura, capaz de soportar más de 8 toneladas de flores.

Además de por tierra, el cariño a la Virgen del Pilar en el Día Nacional llega también por aire -con la ofrenda floral aérea del Real Aeroclub Zaragoza y el paso de los aviones F-18 que participan tradicionalmente en el desfile de la Fiesta Nacional a su regreso a la base de la capital aragonesa-, e incluso por el agua, con la ofrenda fluvial que desfila por el río Ebro.

Para colocar los millones de flores que recibe la Virgen del Pilar, este 12 de octubre trabajarán más de un centenar de jardineros y auxiliares de jardinería y hasta 135 empleados y 260 voluntarios colaborarán en el montaje y desarrollo del desfile, además de la presencia de Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos y Policía.